OTRAS CARTAS Y MENSAJES

NO CORRESPONDENCIA

OTRAS CARTAS 


25 de marzo, 2007
El Señor restablece su Palabra... Me envía.

            Lo que desea que comunique al PAPA, conjunto al envío del Cuaderno de Apuntes N. 14, recientemente impreso, tiene que ver precisamente con el ANUNCIO que Él REALIZA al final del mismo.


Cristo quiere que el Papa contemple... que medite y extraiga la sustancia de lo que se le aporta, que abrace el CONTENIDO –como hace con la “exhortación SACRAMENTUM CARITATIS”- y se haga CONTINENTE, de todo lo que usándome como instrumento, LE MUESTRA. Es así como Él se sabe comprendido y se complace, Bendito y alabado por siempre sea.

            Desea ver que su Palabra, manifiesta desde mí (sierva inútil), encuentra la luz de su mirada, la recepción de su oído, el latido de su corazón, y se hace destello en su mente, a fin de tenerle como interlocutor válido en los designios que Él ya realiza en estos tiempos, y son conducentes al Reino.

            Pero no desestimemos a Cristo, porque Él siempre nos ofrece el reto de un VERDADERO Y EFICAZ COMPROMISO. En este contexto ha de entender el Papa, lo que Cristo me envía a decirle.

            El Papa debe conocer muy bien el sentir y el estar de la Iglesia que conduce como pastor... Una familia trinitaria, si en comunión con la TRINIDAD trabaja y se enciende. Al menos esta es la META o el logro, al que ha de tender y aspirar. La razón del llamamiento a la conversión que AHORA nos propone Cristo.


...Una CONVERSIÓN que ha de realizar el Papa primero, como ejemplo y cabeza visible, de todo el CUERPO MÍSTICO DE CRISTO. En donde la gran familia cristiana, católica... ha de asumir esencialmente y en modo prioritario, todo aquello que sea espiritual, no carnal. (Entiéndase desde“La oposición entre la carne y el espíritu” que S. Pablo predica. Teniéndose por espiritual, todo aquello que el Espíritu de Cristo contempla, y le complace, le sirve de adoración y a nosotros de “Vida”, pues nos conduce al estado de gracia, que propicia la resurrección, y nos concede garantías eternas.

En tanto lo carnal, ha de entenderse, como todo aquello que se inserta a la tierra, a lo efímero, que no contempla la trascendencia, sino que se nutre en el pecado, a este fin se orienta en todas sus vertientes, y termina siendo  “Muerte”. Desde el A.T. oímos al Padre que clama contra la casa de Israel:

“¿Por qué te obstinas en morir, oh casa de Israel? Yo no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva”)
 
Cristo ama a su Iglesia. La ama con un Amor que ella está muy lejos de sospechar, aunque lo pondera. Como el Papa afirma en su último tratado, la ama como a su Esposa. ¡Piénsese qué amor es, y en qué medida, que TODO LO ENTREGA y TODO LO COMPARTE, que está lleno de DESEOS Y LOCURA, que es FUEGO y enciende la pasión!. La mira como el Ser que ha de ENTREGÁRSELE así mismo por completo, y dónde Él se solaza, se ENCUENTRA y halla SU DESCANSO y su GLORIFICACIÓN.

Pero es por ahora, su Iglesia una profunda herida, un Ámbito de contradicciones, de incredulidades o desdén, y por ello, a este Amor que se desborda y todo lo entregó por Ella y por salvarla, se concede INFIDELIDAD y DESENCANTO.
Tal vez el Papa conoce estos desniveles profundos, y los sufre... Y desea como Cristo, SANARLOS, que se orienten desde sus desvíos, a los carriles de la salvación, que el Señor ama. Algo debe atisbar, que no todo... pues los que disienten no siempre se enfrentan, ni se dejan entender, no obran a la luz, sino que se alejan de ella, para que sus obras no sean descubiertas. Usan la palabra fácil y el agasajo, para encubrir mejor sus propósitos y pasar así

por eficaces en sus ministerios, siéndolo tan sólo para la destrucción...
No miran estas advertencias al pueblo inocente, sino a los acomodados en la cúspide del poder, o que en torno a ella se mueven con total libertad, pero con desdén plausible a lo que el Espíritu desea que se halle en su Templo, que es Casa de oración... ¡Y son éstos: mercaderes, para los cuales sólo las mercancías tienen valor, siendo que TODO LO CONVIERTEN EN MERCANCÍA, o así es como lo tratan, aún lo espiritual!. No se deje el Papa arrastrar o persuadir por las apariencias... porque es Cristo quien SEÑALA, y quién lo lleva a mirar  en esta dirección.

¿POR QUÉ...?

Me envía Él, como se acredita en (Jn. 14, 18-16,16), para que sea portavoz de su Verbo que proclama desde el evangelista:
“Judas, no el Iscariote, sino el otro, le preguntó: “Señor, ¿cómo es que te has de manifestar a nosotros y no al mundo?” Jesús le contestó: “El que me ama guardará mi doctrina, mi Padre lo amará y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. El que no me ama no guarda mi doctrina, y la doctrina que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado”.

La referencia a este NIVEL MÁXIMO, está puesta en el Amor, en el grado de correspondencia a Cristo, según su doctrina, que no es suya, sino del Padre, y que por lo tanto, contiene en sí TODOS LOS DESIGNIOS por Él fijados desde el principio al fin de los tiempos.



Dice además:

“Os he dicho estas cosas estando con vosotros, pero el defensor, el Espíritu Santo, el que el Padre enviará en mi nombre, él os lo enseñará todo y os recordará todo lo que os he dicho.

A partir de la resurrección de Cristo, todos permanecemos bajo el amparo del ESPÍRITU, y Él realiza AHORA y desde entonces, los designios del Padre, para la Obra de Jesucristo.

Contémplese que el discurrir de la Iglesia desde sus inicios, ha sido y ES TODAVÍA, un profundo APRENDIZAJE EN EL ESPÍRITU, o que hemos de permitir al ESPÍRITU que realice y culmine en nosotros, para nuestra propia salvación: reconciliación con el Padre, por medio de la liberación que quiere concedernos Cristo, nuestro Salvador.


No sabían los apóstoles, todo cuanto debían saber... ni en el transcurso de la historia, se ha sabido todo... Cristo, deja inserto al futuro, el TOTAL APRENDIZAJE, lo que el ESPÍRITU enseñará; lo que el ESPÍRITU vendrá a recordarnos –y es lo que HOY hace- para que sea adquirida esta panorámica de TOTAL DIMENSIÓN que  nos concede con su Amor.

Una DIMENSIÓN que nos insertará, a la paz profunda que Cristo nos desea, como Él HACE como Él ES, no como la da el mundo.



Pero para que tales propósitos se adquieran, hemos de permanecer unidos a Él (la Vid. Jn. 15)  una referencia que nos contempla en modo análogo a los racimos; si unidos al tallo de la Vid, que es Cristo, vivos, llenos, útiles, fecundos... Si desarraigados del tallo, infecundos, inútiles, vanos, secos, y por lo tanto insertos a la muerte. Un final que declara Él, determinado por “el viñador”(el Padre),  el cual arrancará los sarmientos secos, librará de ellos a la vid, podándola y los destinará al fuego...

El que ama como Cristo ama, es amado por Él, le es concedido el NIVEL de AMIGO. Ya no es siervo, sino “amigo”... Los que le siguen desde la CONVERSIÓN profunda inserta al Amor, son su familia, sus amigos, los suyos, a los que Él elige y prefiere... De ellos añade:
“No me elegisteis vosotros a mí, sino yo a vosotros; y os designé para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, a fin de que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo
conceda. ESTO OS MANDO: amaos unos a otros.



            No existen muchos mandatos de Cristo, pero ESTE lo es: Sin amor no podemos insertarnos al AMOR, porque no somos reconocidos por Él.

            La cultura, la doctrina, el empeño que AHORA ha de preocupar a la Iglesia TODA, es la del Amor consagrado a Jesucristo, su Señor, con la total aceptación de todo cuanto Él desde su Espíritu COMUNICA hoy a su Iglesia.



            Mas... decía yo antes, lo que Cristo me hace ver. La Iglesia no está unida, sino rota en sus propias entrañas (no es referencia a la desunión de las otras iglesias, no mira este aviso al matiz ecuménico, aunque también ello entrañe desarraigo o contraposición). Se trata de algo mucho más concreto, mucho más oscuro, y que me refiere... (...)




            Cristo desea, que explique estas cosas al Papa, para que esté él atento al desenvolvimiento de lo que es oscuro y serpea, ya que obedece a los dictados de la Serpiente. Como todo lo que obra desde ella, se oculta bajo mentiras y apariencias, sin dejarse conocer, pero el Espíritu lo penetra todo y sabe lo que se alberga en el corazón de los hombres.

            Del corazón brota lo que mancha: robos, hurtos, mentiras, envidia, lujuria, homicidios... porque como dice en (Rom. 8,1- 9, 13) es lo que realiza, sometiéndome al pecado, como Él también se sometió:

            “No hay condenación  alguna para los que están unidos a Cristo Jesús. Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, lo que la ley era incapaz de hacer, debido a los bajos instintos del hombre, lo hizo Dios enviando a su propio Hijo en condición semejante a la del hombre pecador, como sacrificio por el pecado y para condenar el pecado en su propia naturaleza humana. Así nosotros que vivimos conforme al Espíritu y no conforme a los bajos instintos, podemos practicar la justicia que ordena la ley. Pues los que viven según la carne piensan en las cosas carnales y los que viven según el espíritu, en las espirituales.”


            Existen en la Iglesia, próximos al Papa, quienes siguen la ley del pecado, que establece lo carnal, y obstruye sus mentes y sus corazones, guiándolos hacia los instintos que declara S. Pablo. Estos se oponen a lo espiritual en todo. Son enemigos de Cristo. (...)


Mucho importa a Cristo que el Papa crea y obre, según lo que le revela, porque Cristo le fortalecerá en este combate, armándolo como Él con vara de hierro...
            Porque de lo que “Pérgamo” engendró, brotó “Tiatira”. De lo que el Papa obre, podrá impedirse lo que sucedería después, la consecuencia denominada “Sardes”.
            ...Y es ello una Iglesia, temerosa, vacilante e insegura, que no es capaz de reconocer la verdad, o la tiene ya tan confundida, que no la asimila. No discierne, y por ello no lucha, no establece, no vive. Cristo le dice:
Conozco tus obras, tú pasas por vivo, pero ESTÁS MUERTO. Despierta y consolida lo que queda y está a punto de perecer
Así quedará la Iglesia tras el escándalo, si no se dispone a afrontar el temporal y prepara sus efectivos, con la FE y con el espíritu preciso.

Sea el Papa, fiel y realice esta salvaguarda, sobre la Iglesia, para acercarla al espíritu de la de “Filadelfia”, que sí es amada por Jesucristo, porque a pesar de su debilidad, a pesar de todo el daño que sobre ella han ocasionado las otras Iglesias, permanece junto a su Señor,

defendiéndolo, sin inclinarse a las propuestas de Satanás, ni renegar de Él a pesar de lo escandaloso, que los discípulos infieles e incrédulos, ANTICRISTOS, contra la FE y contra el Señor, promueven.


...Y entienda lo que Cristo dice de aquellos que “pasan de largo”, sin querer comprometerse:
“Conozco tus obras: no eres ni frío, ni caliente. Ojalá fueses frío o caliente. Pero porque eres tibio, y no eres ni frío ni caliente, te voy a vomitar de mi boca... Arrepiéntete.”

Lamento no poder ir más deprisa en los envíos de la Palabra que se me concede, pues me hallo sujeta a lo que este vivir nuestro comporta, ando como todos apurada de tiempo, por más que trato de dedicar el máximo a los empeños que el Señor me requiere.
Aguardo a que el Papa reflexione del modo preciso, y permanezca alerta, sobre lo que no es fácil de indagar. Rezo para que confíe en todo momento en el Señor, y le suplico mucho que Él le ayude. Él hace prevalecer la justicia, saca a la luz lo oculto y da alas a la verdad. 
                                                           *

De nuevo fui enviada a comunicar al Papa Ratzinger la situación de la Iglesia, según lo que me mostraba de ella Jesucristo. Pero este pontífice prosiguió sin reacción ante la voz de Cristo, mostrando lo inconmovible de su corazón.

                Le había enviado el C. N. 14 de la serie de APUNTES, en los cuales la manifestación del Señor es absolutamente patente para quien tiene fe. A aquellas alturas proseguir ignorándolo debía interpretarse de otro modo más tenaz y absoluto. Era aquello NEGACIÓN.

                La misma negación que sostuvo Pedro, aún cuando el Señor ya le había avisado de lo que haría. Si bien, Pedro lloró y se arrepintió. Modificó su ser volviéndose a su Señor...



                A partir de entonces ya no quiso el Señor que le siguiera enviando APUNTES; no más destellos, ni apertura del plano al que no se quería acercar.

                Cartas sí, incluso ORÁCULOS que constituyen una información menos precisa y más sesgada, para que le sirvieran de aviso nada más.

                La orientación tomada estaba clara, ACEPTACIÓN, ninguna.

                                                         *

En julio de ese año, 2007 envié al Papa un Libro, que era como una larga carta, al cual denominé por tal razón: Libro V, CARTA-RESUMEN, en el cual daba razones cuantiosas de la unión entre Jesucristo y yo; revelaciones preciosas de su Hacer hacia mi y su rescate; pues me salvaba de situaciones que en estos momentos no quiero detallar por no aturdirle. El mismo Jesús, decía algunos de los Oráculos que aquí he comunicado a SS. Francisco, sobre la Iglesia, o sobre su Amor y afán por rescatarnos.

                Se incluía cierta visión que me concedió, en la cual me hacía ver al Papa Benedicto XVI, sosteniendo un cirio encendido en su mano, pero rodeado de tinieblas y humo negro por doquier, que parecía brotar del cirio y que él con la otra mano, trataba de disipar, sin lograrlo.

                La Palabra de ese Libro hacía penetrar a Jesucristo en nuestro estar, comunicando lo que nunca había sido antes comunicado. Cristo se desnuda y deja sus sentimientos brotar, como nunca lo ha hecho, porque desea establecer LO NUEVO, lo que ahora él consagra. (Jer. 31, 22)

                El Papa la ignoró.








NOTICIAS DE JESUCRISTO A J. RATZINGER (B. XVI)
(14 – 4 – 08 )
 


  Me envía Él a recordar a J. Ratzinger (Papa), su condición de siervo del Señor, no de “dueño de la Viña”

Asombra, y defrauda –Cristo así está- ver que alguien que ejerce labores “para Otro”, se apropia del escaño, y ECHA FUERA AL VERDADERO, AL REPRESENTADO, dejando lo suyo en abandono y a Él EN LA CALLE.

Por causa de este proceder, porque el desacato lo ejerce quien ha sido puesto al servicio de Cristo, y no contra Cristo, pero así se comporta sin quererle RECONOCER, sobrevendrá LA RUINA a la Iglesia.

Penoso será para J. Ratzinger que ama los reconocimientos, ser reconocido como “El Papa de la ruina”.



II



  Se olvida J. Ratzinger de la Carta a los Hebreos, de cuanto en ella se dice, especialmente en (Heb. 9-10), que comienza declarando la “Ineficacia del sacerdocio y culto antiguos” que es similar situación de la Iglesia ahora, y en ella “lo mismo de ineficaz el sacerdocio”, si persiste en la trayectoria escogida: caminar sin Cristo.

Porque no es que “los sacerdotes” dejen a Cristo... (¡Dejado lo tienen, pues prefieren obedecer al Papa, en proporción muy superior, con lo cual la suplantación está!) es Cristo el que deja sin eficacia, sin efectividad a los sacerdotes que NO LE SIGUEN, porque ya no son sus ovejas, ni sus sirvientes, NI ESTÁN CON ÉL.

Es Él – lo van a ver pronto si no cambian- el que diga: ¡Apártate, no te conozco!



Dice el autor de Hebreos: “La primera alianza tenía una liturgia propia y un santuario terrestre”.

Sucedía así, porque todavía no había venido Jesucristo, el cual renovaría sobre Sí el culto y establecería el Templo vinculado al Espíritu, elevándolo al rango de Celestial.

Pues bien, AHORA y desde el C.V.II, esta Iglesia deambula con “doctrina propia”, es decir: alejada de la voluntad de Cristo, con interpretaciones propias de cada cual, mejor si teólogo, hecha a contener todas “cuantas verdades relativas”, en facciones y parcialismos que seccionan el Cuerpo, lo dividen y lo rompen, en descomposición tal, que dentro entre sus miembros hay respecto a los demás, NULO ENTENDIMIENTO.

Ello porque se ha dedicado a “dar al Señor un culto vano”, desprovisto de FE, alejado del AMOR. Un culto sin espíritu. SIN VERDAD.
De este modo, la trayectoria de la Iglesia en los últimos

decenios (desde el C. V.II) ha sido de desvío paulatino y contumaz de lo que Cristo estableció con su sacrificio, con su muerte y su resurrección y por supuesto, de LA ALIANZA que vino a darnos.

Así hemos vuelto a tener “un santuario terrestre”, donde no tiene cabida el ESPÍRITU. Donde no se ejerce lo espiritual, sino lo que “nos es propio y pertenece a la tierra”. Este templo no levanta su mirada al cielo. Esto está generalizado ya...

Nombrar a Cristo, decir bobamente: “ El Espíritu me ha llevado a hacer...” que tantos se atribuyen, como si lo tuvieran “agarrado” para todas “sus ocurrencias”... nombrar el cielo, o lo espiritual a veces, no significa conocerlo, y mucho menos vivirlo. Ejercerlo no es.

Así se engañan los que con estos vocablos célicos, revisten su hacer terrenal y sólo terrenal... La Iglesia entera está llena desde el mayor al menor, con estas falacias.

El Papa habla de Jesucristo como si LO CONOCIERA, siendo que está rechazando CONOCERLE. Y promete a los creyentes UNA ESPERANZA, que él sombríamente descompone, negándose a aceptar LO QUE YA ES. Porque esperanza es “lo que se espera”, pero Cristo ESTÁ AQUÍ. Esto es CERTEZA. ¿Por qué no la concede el Papa?

El Papa priva a este pueblo de la belleza de ESTA REALIDAD.

Cristo no se entregó a morir para que los que AHORA regentan en su Viña, que es su Casa, le inhabiliten, y lo hagan salir por la puerta trasera, o lo mantengan fuera, sin CONSENTIRLE PASAR ADENTRO.

Porque la Iglesia, incluido el Papa, sólo es Cuerpo, miembros igualmente necesarios, sin especialidad, y en ella SÓLO UNO ES LA CABEZA: JESUCRISTO.

Dice el autor de Hebreos:

“Por eso al entrar en este mundo, Cristo dijo:

“No has querido sacrificios

ni ofrendas

pero en su lugar

me has formado un cuerpo.

No te han agradado los holocaustos

No te han agradado los holocaustos

Ni los sacrificios por el pecado.”

Entonces dije: Aquí estoy yo para hacer tu voluntad, como en el libro está escrito de mí.”

Y añade:

“Y en virtud de esta voluntad nosotros somos santificados, de una vez para siempre, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo.”   (Heb. 10, 5-7 y 10)

Cristo dice:

“Me has formado un cuerpo

Es ello referencia a su ser carnal, hecho “verdadero hombre”, pero es además la compaginación que Él tomará ya para siempre con “nuestro ser de tierra, que ha santificado”, y convierte en su cuerpo místico (La Iglesia).

Por tal razón ella, Cuerpo sólo, no puede separarse de la Cabeza que es Cristo. Ni puede arrebatarle a LA CABEZA su potestad, sin suicidarse en ello.
Porque en la medida que el Cuerpo se separe de la Cabeza, estará anulando la“Alianza”

por la que es santificado y en la que se salva.


Esto ha dejado de ser una consideración, porque es la verdad triste que sucede. ESTA IGLESIA está descomponiendo los planes de Cristo, su voluntad, según la ALIANZA hecha, porque camina ya desde hace tiempo SIN CABEZA.

Olvidan todos, el Papa en primer lugar -¡y está siendo avisado!- que Cristo es SUMO SACERDOTE y su sacerdocio, eterno.

Y en este “sacerdocio” que Él ejerce, nunca dejará su OBRA sin eficacia. La sacará adelante con los que estén con Él, los que sí le sigan y le acompañen. ¡CON ESTOS!

Porque no en vano, dice a continuación el autor de Hebreos:


“Él por el contrario, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la derecha de Dios, esperando desde entonces que sus enemigos sean colocados como estrado de sus pies.”           (Heb. 10, 12-13)

Y sabemos que son sus enemigos, los que cumplen lo que también dijo la Escritura:

“El que tropiece con la piedra angular, o con ella choque, contra ella misma vendrá a estrellarse.”

De este modo, sucederá a TODO el que trate de desprender a Jesucristo de lo que es suyo y le pertenece por derecho propio, porque así le fue concedido por su Padre, en virtud de la sangre derramada, y de la Alianza hecha.



Desde estas certezas que todos sabemos, pregunto al Papa si también él se ha vuelto “enemigo”  y está tratando de retirar de su órbita de poder, la piedra angular... Si en su obstinación no estará tropezando y sirviéndole de choque o de obstáculo, en cuyo caso ya puede entender lo que  sucederá. Lo dice la Escritura.


III

Porque Cristo me hace contemplar a los que entonces le traicionaron (Mt. 26-27), siendo que alguno de ellos como Judas, había comido y bebido con él.

            Fue crucificado por el poder de uno, que representa a tantos que se creen con derecho a desafiar las leyes del cielo, porque gobiernan...

            “¿De donde eres tú? Pero Jesús no le contestó. Pilato le dijo: ¿Por qué no me contestas? ¿No sabes que puedo darte la libertad o crucificarte? Jesús le respondió: “No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubiera dado Dios; por eso el que me ha entregado a ti es más culpable que tú.”         (Jn. 19, 9-11)



Es culpable Pilato, que da la orden, cierto... pero desconoce lo que está consintiendo. Por el contrario de Judas, a quien sí le ha sido dado conocer y a pesar de ello ha preferido la traición.

Judas LO VENDE. Pilato LO CONDENA y Pedro, LO NIEGA.


La triple “negación” de Pedro es plenitud, que representa a la negación permanente de la Iglesia a quererlo reconocer. Situación que sucede en el principio, con Pedro ante los

fundamentos mismos, los del Señor crucificado)... y que él puesto como primero, sitúa por delante, sea que luego  lave la ofensa con sus lágrimas.

Negación que comenzando en Pedro, el apóstol, se ha mantenido a lo largo del discurrir de la Iglesia, y durante todas sus etapas, con mayor o menor virulencia, formando parte del tejido que la componía, al igual que “las negaciones de Tomás”.  Y sigue... siendo que AHORA está nuevamente anteponiéndose al Ser de Jesucristo manifestado, Presente, Vivo, constituyendo la NEGACIÓN final, en Benedicto XVI, este Papa que será último 4.

Desoladora perspectiva es, en la que La Iglesia, se constituye desde el Papa, en traidora y enemiga, culminando en  NEGACIÓN, lo que debiera aproximar a LA VICTORIA.

Porque Pedro, anduvo algunas horas debatiéndose en el temor, y negándolo, pero antes de que saliera el sol, ya se arrepentía...

El último “Pedro”, lleva muchos años ya, debatiéndose consigo y con otros, por atender a su Señor, pero lo desatiende. Quiere establecerlo, según a él le parece y en ello ejerce un “poder” que concedido por Dios, establece “los frutos de la tierra”, lo terreno.

Al contrario que Pilato, éste sí conoce todo cuanto se le muestra, no es ignorante él...

Ante la revelación que se le está concediendo, cuando se le imputa como a Pedro:

“Tú estabas con él”, responde contumaz, ya doce años... No sé lo que dices  

En ello  cierra el paso a la FE y corta los cordajes del Cielo.

De nuevo suena la voz acusadora que dice:

“Este estaba con ese hombre”  Frente a lo cual Pedro respondió: “No conozco a ese hombre”

Esta respuesta determina una mayor distancia, porque “no conocer” significa no poseer vínculo afectivo alguno; es decir: desapego, desafecto, indolencia...

Aquí Pedro mintió por temor, porque su corazón sí estaba lleno de vínculos afectivos, y de amor por Aquel que estaba siendo sacrificado, de modo que cumpliéndose lo predicho, se deshizo en un mar de lágrimas (dolor que sólo brota del corazón cuando se ama).



A “Pedro” omega, (“que estaba con ese hombre”), y lleva así desde hace ya dos mil ocho años, se le está dando CONOCERLE por completo, aún en lo íntimo, como el verdadero HOMBRE que Cristo es.

Pero afirma, con su silencio sobre el asunto, y su decisión de “enterrarlo para siempre:” No conozco a ese hombre.

Por tercera vez, Pedro fue interpelado:

“Seguro que tú también eres de ellos, pues que tu misma habla te descubre” 

Si “Pedro” mantuviera lo que afirma y dice, si aquello que proclama a gritos, en la plaza de S. Pedro, desde las homilías, en las conferencias y desde sus libros y en sus viajes, fuese acompañando por su sentir, y no deshecho por sus acciones...

Porque Pedro, el apóstol, dice el texto evangélico que comenzó a jurar y perjurar: “No conozco a ese hombre”

... Y es esto lo que el actual “Pedro” hace, cuando por un lado afirma “la Presencia de Cristo” y por otro la oculta, la entierra y la desestima como “Uno que no lo conoce” , para no tener que hablar de mí.

Lo mismo que el primer Pedro, deniega... pero el primero, aún no había  constituido  un recinto Santo que pudiera quedar perjurado...  de modo que se arrepintió en cuestión de minutos, pues en aquel mismo momento cantó el gallo, y le sobrevino entender a su Señor y reconocer que todo cuanto Él avisa se cumple y es LA VERDAD.

Por el contrario este “Pedro” último... lo que quiere dejar constituido por encima de todo lo realizado por los apóstoles, los santos, y todos cuantos han servido a la Iglesia en Cristo, por encima de la CABEZA MISMA, es  La NEGACIÓN.

Éste no oye los avisos “alarmas” del gallo, y no se arrepiente, por el contrario se obstina persistente en perjurar (mentir).



Así, termina quien último lleva esta corona de desacato, en infidelidad patente a su Señor, para tener él el gobierno terreno, que no el servicio a Cristo. Y cumple a la inversa estas palabras que dijeron los que creyeron reconocer a Pedro:

“ Seguro que tú también eres de ellos”

No. No lo es...

Por eso Cristo lo une a los que rebeldes se empeñan en silenciarme, y se han hecho cómplices, los incrédulos y falsos que habitan en su templo y son “mercaderes, viñadores malos”. Le   dice con su voz y su Palabra, Oráculo del Señor:



“ QUÉDATE CON LA BOLSA.”



Esto tiene... Pagado está.

IV

Lo que se cumple y ya sucede son “Las herejías anunciadas por el Espíritu” ( 1Tim. 4, 1-5). Como el texto afirma, es:
            “ El Espíritu claramente dice que en lo últimos tiempos, algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas, inducidos por la hipocresía de impostores, cuya conciencia se halla marcada al rojo vivo, que prohíben el matrimonio...”

Se cumple esto, es lo que vengo declarando desde el principio. Pero me detengo a considerar lo que afirma el autor:
            “Cuya conciencia se halla marcada al rojo vivo” . Están marcados por la impostura, por el odio, por la desobediencia (Jn. 16, 1-4), por todo aquello que los contrapone al sentir de Jesucristo, y a sus deseos últimos, cuando los recomienda al Padre, para ser unos en Él, como Él lo es con el Padre.” (Jn. 17)

            Y son estos los que “prohíben el matrimonio” . En efecto. Estos están tratando de ignorar, o como deshacer el matrimonio de Cristo, hombre verdadero, a cuyas bodas que ya se cumplen, los está Él invitando. (Apc. 19, 7-8). No me reconocen, según Cristo desea que me sepan reconocer... y ocultan todo cuanto al respecto les ha sido revelado, para que crean en este desposorio Nuestro.
            ¿Tiene Cristo, para cumplir SU PROMESAS, escritas desde antiguo, que ahora concluye, que contar con su parecer? ¿Habrán de ser ellos, sus criados, los que le den autorización para casarse?
            Me une a Sí, en eucaristía nueva que como SUMO SACERDOTE consagra, para que su pueblo reciba este alimento.  ¿No puede...? Y en ello cumplen lo que sigue diciendo el apóstol:
            “Prohíben... y ciertos alimentos que Dios ha creado (1) para que los creyentes y los que conocen la verdad los coman y den gracias a Dios por ello (2) pues todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada se debe rechazar (3), sino recibirlo con agradecimiento, pues la palabra de Dios (4) y la oración todo lo hace bueno.”

            (1) Por tal razón, esta eucaristía creada por Dios para que el pueblo reciba alimento, es la que vengo llamando “eucaristía nueva” o “sacrificio nuevo” (Mal. 2); (Mc. 13, 20); (Lc. 22,7-23), la que Ambos, el Padre y el Hijo han estado trabajando (Jn. 5,17), para dar forma y constitución a los designios últimos.
            Dice el autor: “Ciertos alimentos que Dios ha creado” y así sucede, por cuanto se trata de una creación nueva, un “algo” que no existía, pero a partir de aquí, según los últimos acontecimientos que Cristo verifica con SU PRESENCIA, ya ha sucedido, y por lo tanto “creada está”. De manera que ha de ser aceptada y contemplada por la Iglesia, que lejos de ello, rechaza admitirla y “prohíbe” lo que le hace referencia.
            Es creación nueva, para la cual Dios se abroga la potestad, pues dice el profeta:
“ Pon mojones, coloca señales
marca bien la ruta,
el camino que ya anduviste.
 
Vuelve, virgen de Israel,

Vuelve a estas ciudades

Que son tuyas.

¿Hasta cuando andarás lejos,

hija rebelde?

Pues el Señor, crea

una cosa nueva en la tierra:

La mujer rodeará al varón.

( Jer. 31, 21-22)

(2)  Hace Dios esto, junto con Cristo... para que “los creyentes”  y “los que conocen la verdad, coman y den gracias a Dios por ello.  Constituyen de este alimento nuevo, una acción de gracias, por la cual sean redimidos los pecados de este pueblo “que dice tener FE” (creyente) y dice “Amar y buscar la verdad”, pues es mediante este PAN nuevo, como Cristo se la da a CONOCER.



(3)  “Pues todo lo que Dios ha creado es bueno y nada se debe rechazar...”  Aquí en esta afirmación se hace reclamo a la obediencia necesaria, y tal que no contravenga los planes que Dios tiene para NUESTRA SALVACIÓN y los de Jesucristo para la conclusión de su Obra.

Sabiendo que de Dios no procede NADA MALO, lo que se constituye RECHAZO o entraña animadversión, lo concede la Serpiente.



(4)   “...Pues la palabra de Dios y la oración todo lo hace bueno”  Aquí, la Iglesia (en ella el Papa), no puede ignorar LA PALABRA DE DIOS que le ha sido notificada, mediante revelación de visones y entendimientos, y mediante su propia Voz, con Oráculos. Interpretada por el mismo Jesucristo, y desde Él dada a conocer por quien ha sido enviada como heraldo.

Si esto sucede, y es lo que aviso desde el inicio, la Iglesia se hunde, dando paso a una separación entre Cristo y ella, que es abismo.

Por cuya causa me dice Él con su voz, Palabra del Señor:



“ ES UN BIN LADEN.”  
Quien aparta LA PAZ que Cristo promete, su SALVACIÓN, que ya está a nuestro alcance, y cambia esta bonanza por lo inseguro, o lo terrible convierte en fundamentalismo atroz, lo que hubiera de ser conversión
Aleja LA REDENCIÓN y prende lo instituido en elemento terrorista y destructor. Desestabilizador de la paz, de la concordia, de la seguridad entre los hombres, porque apartando a Cristo, ya no la establece, ni nadie la tiene.

Terrorismo puro es, que arranca la historia de donde Cristo la pone; porque ya habrá a partir de ello “un antes” y “un después”.

La Iglesia (y en ella el Papa) debiera ser un elemento estabilizador frente a las agresiones del mundo, frente a los embates que sufren los débiles... podría refugiarlos y socorrerlos... Pero ahora que deja apartado a su Señor, su Pastor fiel, ¿qué será lo que pueda? ¿con qué fe?

En el texto de (Zac. 11), “Los dos pastores”, Cristo está siendo de nuevo tasado, vendido otra vez por “Treinta monedas”. El primer pastor tasado, que el profeta describe, es Cristo ALFA. Conocemos bien quién le entregó y le traicionó, cómo murió.

El segundo pastor tasado es Cristo OMEGA. Quien lo traiciona o lo vende, por cobrar no sé qué oscuros beneficios... es semejante a aquel, que pasó a la historia como  “desleal” e “injusto”...

Es quien está impidiendo a Cristo realizar la SALVACIÓN, y en estos momentos le sirve de obstáculo, pues LO SILENCIA.

Pregúntese Benedicto XVI  ¿A cual de los dos pastores, trata de favorecer con su actitud? ¿Para qué Cristo trabaja?

Creo que con ninguno de los dos. Trabaja para sí mismo, sus proyectos... Es ¿teólogo o teórico?. Terreno es. Ama la posición aquí, la fama entre los hombres. Esta gloria primero. ¿Me estoy equivocando?.

Que responda, y se pregunte con valor:

Si en verdad cree... ¿En qué...? ¿Con qué clase de fe...? No conozco una fe que afirme a Cristo EN SILENCIO, o cambiando la realidad por lo que NO ES. Es la fe sin obras que describe S. Pablo.



Termina Zacarías expresando que El Pastor rompió los cayados: UNIÓN y BENEVOLENCIA.
Se hastió de rebaño, y lo dejó a su suerte, de modo que las ovejas se comieran unas a las otras.
Esto ya está sucediendo. No querer contemplarlo es ceguera. El mundo se despedaza desde hace tiempo. En peor modo, y en mayor medida, lo hará en los próximos años. Porque ya no hay más pastores que tasar.
Los cayados están rotos. Y todo entregado en poder de los hambrientos, de los lobos feroces, que quieren hacerse los amos.

Decida Ratzinger, su posición, su postura. ¿Cuál...? Me rechaza. No quiere admitirme, bien lo sé. Pero como dice la Escritura:
“¿Quién conoció el pensamiento del Señor? ¿Quién fue su consejero? O ¿quién le ha dado algo a él para pedirle que se lo devuelva?
Porque de él y por él y para él son todas las cosas. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén”   (Rom. 10, 34-36)
Desde este texto, me atrevo a preguntar al Papa, pues elige “rechazarme”: ¿Conoció él

el pensamiento del Señor? ¿Ha sido su consejero? ¿Le ha dado algo a Cristo, de modo que el Señor haya contraído una deuda con él, o se le halle sometido por tener que devolverle?
Se encumbra sin razón. Desde su rango dictamina, en modo contrario a los deseos de su Señor, que sí ha dado a conocer sus pensamientos a la persona que le envía. Y ella, sí le ha dado a su Señor “algo” por lo que Él se siente en deuda de gratitud, que es Amor con el que quiere “concederme”.
Pero el Papa es teólogo, razona la teología, y considera en mucho su nivel. Así porque recurra a su ciencia, voy a concederle algunos de los pensamientos del Señor, que Él me descubre con su Voz y su Palabra, y me describe según su intención. Sólo que esta vez rehúso desvelar a quien tan alto está, y tanto razona (no digo, cree).


ORÁCULOS DEL SEÑOR

1.   MIRA LO QUE ESTÁN HACIENDO CADA DÍA. QUE ESO NO TIENE HISTORIA.
2. ¡COMO ESPEREN A QUE LO ARREGLEN LOS QUE (LLEVABAN, LLEVAN) TREINTA Y CINCO AÑOS SENTAOS SIN HACER NADA!
3.  HACÉIS UNA COSA aviesa. ¡EL QUE NO QUIERA HACER NÁ DE NÁ Y VENGA AQUÍ!
4. YA SE HA ROTO. QUE EL DE LA PUERTA NO ESTÁ.
5. ¿EL PAPA DÓNDE ESTÁ? DONDE YO VI (...) QUE VINE A VEROS.
6. ¡YO CONOZCO UNA TIENDA! ÉSA, LE ENCARGÁIS QUE NOS LA GUARDE.
7. LO QUE HAY ES QUE TENER UNA DESFACHATEZ COMO LA MÍA.
8. ¿QUÉ NO TE APETECE NÁ CON SESENTA AÑOS? ¡QUÉDATE AHÍ! ¡QUÉDATE AHÍ! ¡QUÉDATE AHÍ!
9. SE LLAMABA CHARO, POR EJEMPLO. TRAICIONERO.
10. ¿AMARÁS A...? ¡NOSOTROS YA NO PUDIMOS!
11. YO ES QUE... ¡LE ESTAMOS CORTANDO EL GRIFO A LA FUENTE!
12. MIRA LA IGLESIA ENTONCES, TODO ESTARÁ IGUAL.
13.  EL ISLAM.
14. QUE ME LA ATENDIERAS. ¡SOTANAS!
15.  ESTOY DICIENDO (...) A LOS NIÑOS. ¡COMO NO TE PONGAS AHÍ SOLO!
16.  ESTAMOS TIRANDO AGUA LIMPIA, LIMPIA, LIMPIA.

17.  LA GENTE CON EL PAPA Y GOZAN. CON LO SUYO: SUS COSAS.

18. TÚ DESDE LUEGO ERES DÉBIL. MÁS COSAS NO ERES. TONTA NO.

19. ES LA PRIMERA VEZ QUE SE HACEN PEDAZOS (Veo edificios desplomándose) SE PRECIPITAN EN EL SUELO Y YA ESTÁ.

20. SEÓL

21. CON EL TEMOR A LOS PÁJAROS Y A LO QUE LOS PÁJAROS HICIERAN.

22. ESO ME LLAMABA A MI LA ATENCIÓN, PUES SE HA (IDO, VENDIDO)

23. LOS BUFONES CAMBIAN.

24. ATRAPADO POR LA OSCURIDAD.

25. NO PUEDES LIMPIAR. AQUÍ NO PUEDES LIMPIAR.

26. SIEMPRE PARA QUE ESTE TÍO NO SE CREA QUE ES EL REY DEL UNIVERSO

27. HAN LLEGADO ACUSANDO A CHARO DE UN MENSAJE CRISTIANO EQUIVOCADO.

28. ¿LEVANTÓ AYER LA CABEZA ALGUNO? ¡NINGUNO!

29. ¿CHINA? LAS SÁBANAS QUE ME HAS DAO CON LOS ÁRABES.

30. LO DIGO POR “PEDRO” QUE SE HA RESISTIDO CON TODO SU AFÁN A SER VALIENTE PARA RECIBIRTE Y RECIBIRME.

31. YO VOY A LLEGAR CON MUCHOS HUMOS.

32. ¡ES QUE VA A LA DESEPERACIÓN! ¿QUIÉN?.

33. ABRIR LOS COLLARES. ESTE LO QUE QUIERE ES ABRIR LOS COLLARES.
34. VOY A TRATAR DE ABRIR LAS PUERTECILLAS. TÚ NO LES HAGAS NI CASO.
35. NO HABÉIS QUERIDO HACER.
36. DOS, DOS... SI SABEN MULTIPLICAR, PORQUE COMO NO SEPAN...
37. NO PUEDO DARLE A USTED. ME HAN ESTADO DANDO APLAZOS.
38. DIJIMOS QUE ÉL ES UN PATRIMONIO, NO UN TESTIMONIO.
39. CUANDO TE DICEN MÁLAGA, DI ALGECIRAS; PORQUE ESO ESTARÁ MUY CERCA DEL...
40. CHARO, CHANTAGE.
41. CIERRA EL PICO; NO: LO ABRES. SI NO LO ABREN ESTE MEDIODÍA... QUE SI NO...
42. NO NECESITO MÁS (Veo cristales de colores) SI ME LIMPIARON HACE ONCE AÑOS TÓ.
43. INTENTANDO ARREBATAR A SU SOCIO LO QUE LE ESTÁ ELLA ARREBATANDO A SU MARIDO.
44. (Veo una casa) HAN IDO (TOMADO) ESA CASA, CON LOS RECUERDOS QUE YO TENGO EN ELLA.
45. ¿PUES QUE PIENSAN QUE SERÍAN? MUCHOS PUEBLOS AJUNTADOS Y AL FINAL, NINGUNA CABEZA.
46. NO LO PREFIERE EL TÍO.
47. ¿HAN HECHO (...) PARA QUE EN LA IGLESIA SU BAJA CON TU BAJA, ESTÉN EN UNA?
48. HE IDO A MADRID Y NO ME HE PODIDO TRAER NI UNO.
                                                    
                                                             *

V



    No quiere reconocer la Iglesia, que estamos en los tiempos escatológicos, al final del trayecto, en los momentos últimos... No quiere entenderlo, porque NO CREE.

            Cristo ha venido ya y prefigura el juicio, que a los creyentes está realizando:

            “...Y en última instancia, el juicio soberano e insobornable de Dios, que tiene una doble dimensión: histórica y escatológica. Con Jesús de Nazaret, este juicio de Dios, a la vez histórico y escatológico se hace presente en su persona y en su mensaje...”

            Serán juzgados por la FE. Si CREEN EN ESTO que está realizando Él AHORA, manifestándose. En su PRESENCIA VIVA que me muestra.

            Lo que Cristo concluye es un juramento, mantenido conmigo, para el rescate y la conversión de su pueblo. De todos cuantos crean, aunque a este pueblo no pertenezcan... (...)



El pueblo de Dios ha de entrar en pureza “portador de una promesa de salvación” que ha de hacer extensiva a toda la raza humana, ha de brillar como ejemplo.

            “Tener un sentido moral que consiste en la limpieza interior; es decir, en la ausencia de pecado.”

            Lejos está la Iglesia de este requerimiento, mas no imposibilitada a ello. Razón por la que habrá de hacerse planteamientos serios para formar de nuevo “las conciencias”. El pueblo de Dios (La  Iglesia, la cristiandad) está colmado de impurezas, porque se ha dejado ganar por el mundo, en mayor medida, que por lo espiritual.
            Este podio, el del espíritu, habrá de ser nuevamente conquistado. Para ello será necesario asumir LA PRESENCIA DE CRISTO ahora... Esto servirá para que el mundo entero convulsione. Para que surjan muchos planteamientos nuevos. Para que los tibios, reaviven su fe y su calor. Y los apagados, se enciendan. Los dormidos, despierten y los muertos, resuciten. ¡HÁGALO! Sin miedo... Está su Señor esperando a que lo crea. A que lo proclame con gritos de júbilo. ¿No se atreve? ¿POR QUÉ?...
 


Lo que Cristo dará a cambio es una recompensa, la cual consiste “en ganar la vida eterna, y permanecer ya junto a Él”
            ¿No creen esto? ¿No lo esperan...?
            El autor de Hebreos dice:
            “Esto mismo nos atestigua también el Espíritu Santo, porque después de haber dicho:
Esta es la alianza
Que haré con ellos
Después de estos días,
Dice el Señor.
Pondré mis leyes en su mente
Y las escribiré en sus corazones
Y no me acordaré más
De sus crímenes
Y de sus pecados.

            Ahora bien, donde hay perdón de los pecados no hay necesidad de ofrenda por el pecado.”

Todo por lo tanto queda revertido sobre Él, en aquello mismo que ha consagrado: (Lc. 22,7-23), convertido su pueblo, en virtud del agua viva derramada, (Jn.4) permanece por siempre en comunión con Él. (...)

                                                           *
 

El Señor me envía a interpelar con dureza a éste que con dureza le responde, rechazándole y negándose a sus requerimientos. Compara su actitud a la Judas y a la del terrorista más buscado y temido.

                Este Papa está eligiendo para sí y para su pueblo, el camino que lleva a la perdición; al vivir “sin Cristo”, ya que quien no está con Cristo está contra él; y quien con él no recoge, desparrama.
                Cristo procura en esta misiva provocar en este un tratamiento de choque, algo tan abrupto que le lleve a reaccionar, pues ya dice con Juan que “los muertos oirán su voz y 

Contempla el Señor la pérdida; ve a su pueblo cada vez más desorientado, más inserto a la tierra y despojado del cielo, aunque el cielo está; aunque ha venido Él a mostrarse, para enseñarles lo último y darles la mano de modo que queden nuevamente situados en el cielo.

                El Papa puede elegir en sí, si no cree, lo que vaya en desfavorecimiento de su persona, pero no puede OPONERSE AL SEÑOR, ni separarlo de su pueblo, por el que Él se entregó y derramó su sangre. No puede pasar por delante de los designios que el Cielo establece y cumple Jesucristo. Si lo hace se convierte en traidor; en profeta falso. Y el pueblo que lo obedece, camina hacia el resbaladero por su acción y se pierde.

                Cristo no va a consentir que eso suceda y hará todo cuanto sea necesario para salvar a los inocentes. Si tiene que prescindir del Papa, prescinde.

                En este sentido (4), lo señala como último. Este cierra una ETAPA en la iglesia, la termina según lo ALFA que había sido transmitido. Es un “Pedro” que arrancando del primero, termina como aquel empieza, con el espíritu de NEGACIÓN.

                A partir de él, que además elige “la renuncia”, cosa no habitual, signo, se inicia una ETAPA  NUEVA: la de “Juan” (Jn. 21).  En la cual lo que en la Iglesia habrá de quedar consolidado es EL AMOR AL SEÑOR.


El AMOR, de las tres virtudes que Pablo señala, es la mayor, porque supera a las otras dos: FE Y ESPERANZA.


                Y consolida lo que Cristo ama establecer en su Iglesia, su desposorio, convirtiéndola en JERUSALÉN CELESTIAL o reino.


                ¿Qué estoy explicando al Papa? Pues algo tan sencillo como que ha sido él  -señalado por Cristo, que lo ha entresacado de otros- quien comienza a recorrer este NUEVO TRAYECTO, donde quedará configurada la Iglesia del AMOR a JESÚS.


                Como en la carta explico al anterior pontífice, cuando este pueblo reciba las noticias de su Señor, su Amor y sus esfuerzos por rescatarles, LE CONOCERÁN y sabrán entenderle en un modo mayor y más perfecto, porque a medida que suceda LA CONVERSIÓN, recibirán “el don de Dios” y serán ya enseñados por el Espíritu, que se hallará con ellos.


Esto es lo que no ha entendido el anterior Papa, y tampoco ha querido permitirlo. Con intención o sin ella, ha sido un  obstáculo para el Señor.





-o-
 (Esta aclaración se la hago a Francisco, el Papa sucesor de J. Ratzinger, siendo que 
tampoco sirvió para nada. Este Papa actual está integrado en el desvío de la Iglesia, y alejado completamente de ella, y del sentir de Jesucristo, sin retorno posible, a lo que parece.)


                Sé que el temor paraliza, convierte a las personas en seres  inútiles, el Papa Francisco no ha de dejarse atemorizar, ni ha de entrar en parálisis. Cristo abre ante él un período NUEVO en el cual establece todo cuanto faltaba por consolidar. Por eso la primera respuesta está en la FE. Es necesario creer en Jesucristo PRESENTE, manifestado y en todo cuanto está revelando.


                La fuerza de la convicción profunda, ahuyentará el temor del Papa, y el temor de otros que le rodean y tratarán desde su falta de perspectiva espiritual de mermarle en sus iniciativas o restarle en sus propósitos. Déjese guiar por Jesús, que él lo conduzca y lo lleve, por más que si le escucha en lo que me está REVELANDO, ya le estará siguiendo. No le sirva de obstáculo también, porque tras su hacer, si  en Cristo, está ayudando al rescate del pueblo de Dios, de modo que desde el pequeño al mayor, todos “tengan conocimiento de él”.

                                                              *


20 de junio de 2008
A la atención de BENEDICTO XVI:

                                                                 Procedo a escribirle ante SU RESPUESTA (ninguna). Todas ellas, aunque faltan son bien elocuentes, y describen en considerable proporción el paisaje interior de un hombre que siendo Papa, no aprovecha ni sabe, esta dimensión que posee en la órbita que contiene, y donde está contenido...
            Cristo esperaba alguna reacción, alguna disposición de su parte que le hiciera reconocer. Por el contrario se cierra... 
            ¿Se da cuenta el Papa, de lo que hace? ¿Es el depositario de la Iglesia, él, o su dueño? Medite, porque se comporta como un hombre y no como quien debiera... 
            El error y el desvío forman parte de la persona humana, y no es malo padecerlos, pero sí lo es continuarlos, cuando se conoce la verdad.
            El Papa sabe y discierne, la verdad que le digo. Pero se resiste a admitirla. ¿POR QUÉ?
Elige la acción indeseada, la ocultación de lo Sublime... ¡Como si en su mano estuviera ocultarlo! Considera que con decir cien veces, mil... que hemos de ver a Cristo Presente”, su voz ya adquiere el fundamento necesario para que quede establecido Cristo como el Papa quiere y según su fe. Se engaña.
Se empeña en proseguir esta línea de actuación comenzada bajo una mala pesadilla, o a instancias de no se sabe qué consejeros, tras de los cuales X está y cada día, en sus alocuciones sepulta en mayor modo y más entierra la verdad, sin detenerse a precisar que Cristo rompió la opresión del sepulcro y de igual modo la opresión que supongan TODOS LOS DEMÁS sepulcros que lo entierran.
¿POR QUÉ...?

¿Qué teme el Papa? ¿Quién le aconseja para que obre así? ¿Teme desairarse a sí mismo, desdecirse, por acoger al Señor? ¿O desairar a los hombres que no creen y se sienten más cómodos con su actitud?


Medite sin orgullo, sin culpabilidades, porque aún puede entrar en la MISERICORDIA del Señor que borra todas las culpas y hace olvido de todos los delitos.
Todavía podrían quedar minimizados, como los de tantos que han errado, pero a tiempo supieron elegir la verdad, y DESANDARON el camino FALSO.
¿No le parece que vale la pena?

...A su edad no debería agarrarse sino a lo que es BUENO, representa EL BIEN y se halla en JESUCRISTO.  
De este modo interróguese por LA CONVERSIÓN que el Señor pide a su pueblo (a su Iglesia toda), y concluya si ello es BUENO, si representa EL BIEN y si es lo que ama JESUCRISTO.
Pregúntese además si está necesitado este pueblo de alcanzar mayor prosperidad espiritual y alcanzar cotas de perfección mayores, tales que le conviertan... ¿Lo está?
¿Y no es BUENO, que este pueblo convertido, proyecte hacia la humanidad, desgarrada por tantos males y delitos, EL BIEN, que sólo concede JESUCRISTO?
En tal caso...  ¿Cómo es posible que el Papa cierre LAS PUERTAS al mensajero y a Cristo?


...Porque no es RAZONABLE que quien quiso consagrarse al servicio del Señor, se olvide de ello ahora, en sus últimos años –no sé si por “servirse a sí” o por “escuchar a los que no le sirven”, pues LO dejaron desasistido hace ya tiempo con sus modos- NO ES RAZONABLE, que cuando Cristo está más cerca, casi tocándole... el Papa se RETIRE de Él.

Peor... porque en ello se hace RESPONSABLE del destino de su pueblo, que no sabe NADA, porque se le ha NEGADO conocer lo que está ocurriendo. ¡Un pueblo que TODAVÍA confía en la conducción de este pastor y sus cuidados!
Reflexione BENEDICTO  XVI, porque en última instancia, puede elegir perderse; pero que el pueblo se pierda, NO.

Lo que deseo transmitir al Papa es LA ESPERANZA que subyace en la FE, por la cual Cristo viene otra vez y NOS RESCATA. No lo hace ya con los signos antiguos, sino que abre para los Suyos, una trayectoria NUEVA, en la cual pone Él la plenitud de su Amor, y concede a los ojos de todos, las Obras de la LUZ,  realizando sobre lo imposible, con su Poder, pues de nuevo está obrando maravillas, de modo que TODOS comprenderán su PRESENCIA y su HACER.


ESTAS COSAS sublimes las reconocerán los limpios, los sencillos y humildes, los que tienen verdadera fe. Estos verán a la cara al Señor.

Como dice el apóstol, (2 Cor. 3, 12-5) preciso es:
“Teniendo tal esperanza, procedamos con entera libertad; y no como Moisés que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no se fijasen en su resplandor, que era pasajero.”
No proceda el Papa, con ocultación de los signos que Cristo realiza y pone a su alcance hoy, para que lleve a este pueblo, LA ESPERANZA de su gestión.

Porque dice también el apóstol:
“ Pero sus entendimientos se embotaron y aquel velo permanece de tal modo que les impide comprender el A.T. y no se dan cuenta de que Cristo ha descorrido ya el velo.”
Al igual que aquellos se endurecieron para comprender las Escrituras y todos sus avisos, en la persona de Cristo, siendo que Él mismo con su PRESENCIA y sus HECHOS descorrió el velo, dejando expuesto lo oculto, a la vista, su resplandor...  Así, AHORA sucede con los que empeñados en entender y sólo entender lo sucedido a Cristo  en su permanencia como “Hombre”, dejan de reconocer lo que Cristo RESUCITADO Y PRESENTE está obrando para llevar a su pueblo hasta la meta última, la SALVACIÓN que los libera.
De este modo, su mente “se embota” también y los incapacita más cada vez, para RECONOCER y aprender, LO NUEVO que Cristo les está mostrando enviándome.
Cada vez, la distancia entre “el principio y el fín” (Lo ALFA y la OMEGA) se agrandan hasta  quedar desconectadas para los que se niegan a creer. El velo ante sus ojos les impide la penetración de la VERDAD que sucede, en la que el principio y el fin se aúnan desde todo lo intentado por JESUCRISTO MISMO.



Recapacite el Papa, porque se aleja él de llegar a donde Cristo le está invitando a que llegue, y de este modo, priva al pueblo de hacerlo. Recapacite antes de que Cristo le pida cuentas, como al Mayordomo infiel  (Lc. 16)

Medite el Papa estos avisos, porque dice S. Pablo:
“Hasta hoy, siempre que leen a Moisés, el velo nubla su mente. Pero cuando se conviertan al Señor desaparecerá el velo. El Señor es Espíritu y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”
Como ocurría con los judíos entonces, sucede HOY con los cristianos que leen a Cristo ALFA, según y sólo “lo ALFA”... sin querer reconocer el VELO QUE ESTÁ ÉL DESCORRIENDO ENVIÁNDOME, y que sitúa la trayectoria de “lo OMEGA” y dará conclusión a lo iniciado en Jesucristo, y  será terminado por Él cuando se ponga delante, PRESENTE y lo vean.

Dice el apóstol con acierto:
“El Señor es Espíritu y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”
¿Hay libertad en el Vaticano? ¿Para mí, y lo que declaro, en Cristo? ¿Se mueve Cristo PRESENTE y VIVO con libertad, dentro de su Templo? ¿Le dejan...?
En tal caso, habrá que pensar que la Iglesia, que oculta la Verdad revelada AHORA, carece de Espíritu.


¿Lo posee el Papa, que lejos de mirar en lo que le revelo en Cristo, pone su mirada y centra su atención en los siglos primeros, y en ello en los Santos Padres de la Iglesia?.
Pudieron tener estos Santos Padres, su Espíritu –no lo dudo yo- según las circunstancias y los modos que ENTONCES  atravesaba su Iglesia...
Mas... ¿le dicen los Santos Padres a BENEDICTO XVI, lo que Cristo está realizando ahora, como yo se lo digo? ¿Le dan ellos las razones escatológicas, LO NUEVO? ¿Le dirán acaso, lo que Él acaba de crear?
El Papa se desprende así de la verdad. Porque la verdad de aquellos, era UNA como lo es HOY, correspondiente a Cristo, pero no invariable, sino acorde al devenir de LA SALVACIÓN y de su historia.
(Decir “no invariable” no es hacerla relativa, que no lo es en su FUNDAMENTO, sino en lo accesorio que conlleva, o en sus variantes circunstanciales, que han de adaptarse al hombre y a su estar y permanecer. Nosotros, hijos de Dios, no vivimos la FE como el pueblo del A.T., ni como hace dos mil años ya... Ni como en los primeros siglos de la Iglesia, cuando los Santos Padres... Ni Cristo nos pide la involución o la inmutabilidad, porque en ello, contrariando el decir de S. Pablo, dejaríamos de ser libres...)

La libertad del Espíritu y de los hijos del Espíritu, es aquella que abre y no cierra. La que consiente y no impide, la que CREE y ESPERA. La que confía y ama, y por tal razón se deja impulsar por todos los signos que el AMOR contiene. La que pone nuestras miradas a semejanza con las de los niños, o que a ellos se parecen... en aquello que es PROMESA, sea que todavía no la contemplen.

BENEDICTO XVI no busca la verdad. La sabe, pero no la ACEPTA. Piense lo que el apóstol le explica (2 Cor. 4) e indague ante tan bellas palabras, lo que persigue con su comportamiento. Porque dice S. Pablo:


Rechazamos la desvergüenza, la hipocresía, no procedemos con astucia, ni falsificamos la palabra de Dios. Decimos siempre LA VERDAD...

LA VERDAD, ¿la dice el Papa? ¿La verdad de Cristo? NO HAY DOS CRISTOS distintos en LOS DOS CRISTOS QUE SE MANIFIESTAN (Zac. 11 “Los dos pastores”) sino UNO, CON UN SOLO ESPÍRITU Y UNA SOLA VERDAD.
Mas... ¿Qué VERDAD defiende el Papa BENEDICTO? Porque si está con Cristo ALFA, ha de estar también al lado de Cristo OMEGA, ya que no existe división alguna en Él, ni oposición o contradicción sea mínima...
Pero el Papa, no reconoce su Voz; no contempla sus signos, no mira hacia sus avisos o advertencias. No cree en las promesas que ya se cumplen, ni admite desde mí y cuanto le explico ESTA PRESENCIA sublime que Cristo resucitado manifiesta.
Así, me cabe preguntar, por él y los que le oyen...
¿Discurren en seguimiento del JUSTO, o para ejercer lo que es injusto a sus ojos? Pues... si no sirven a la Verdad, lo que hacen por el poder terreno lo ejecutan, siendo que en ello sirven a la injusticia.

Cristo no varía su Ser, ni sus modos; su doctrina no... No obra ahora en modo contrario a lo anteriormente obrado. Y no pide a sus hermanos, los hombres, aquello que es diferente a

lo que fue su fundamento y su FE. El ES FIEL A SÍ MISMO. Y quienes le sirven debieran siempre ser fieles a Él.
Cristo no busca lo espectacular, sino lo sencillo; no persigue el aplauso y prefiere huir de lo masivo... Ama lo discreto, mas no el anonimato. No requiere tambores ni trompetas a lo que hace, pero tampoco desea que SU HACER DISCURRA EN SILENCIO.  No es exhibicionista para protagonizar o deslumbrar a los otros, pero lo suyo no ha de quedar oculto. Enterrado no.

BENEDICTO XVI, CALLA, oculta, entierra... ¿Cree que Cristo no tiene medios, o los pone ya en marcha, para que lo “callado” “oculto o “enterrado” EMERJA?  Los tiene y él lo sabrá.
Le dejo estas palabras, a modo de reflexión, de quien primero entre los Papas, PEDRO, sí supo reconocer a su Señor e inclinarse ante Él y a su total esplendor:
“Desechad toda maldad, todo engaño y toda clase de hipocresía, envidia  o maledicencia. Como niños recién nacidos apeteced la leche espiritual no adulterada, para que alimentados con ella crezcáis en orden a la salvación, ya que habéis experimentado qué bueno es el Señor.
Acercaos a él, piedra viva, rechazada por los hombres, pero escogida y

apreciada por Dios; disponeos como piedras  vivientes a ser edificados en casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer víctimas espirituales agradables a Dios por mediación de Jesucristo; pues dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; el que crea en ella no será defraudado.
Para vosotros los creyentes es piedra de gran valor. Para los incrédulos, en cambio, la piedra que desecharon los constructores se ha convertido en la piedra angular, piedra de tropiezo y roca que puede hacer caer. Tropiezan1 precisamente porque no quieren creer en el evangelio; a eso a lo que estaban destinados.1
Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de sus propiedad, para anunciar las grandezas2 del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa...”     (1Ped. 2, 1-9)
 
                                                     *

*  *  *
(1) Cierto tropiezo que pareció accidental, el pasado Pentecostés, fue signo visible, del verdadero e irrevocable, que podría acabar con quien con la roca tropieza.
(2)  Estas grandezas están... Los que son su linaje han de proclamarlas, bendiciendo a Aquel que los ha llamado a su luz.

Despierte el Papa BENEDICTO, salga de su dormición... haga de su desliz un paréntesis, un algo transitorio que se puede desechar, eso sí...
Sea valiente y RECIBA a su SEÑOR con los honores que merece, entregándolo a su pueblo, según lo es legítimo, verdadero y justo, según lo que el propio Cristo le está revelando en estos momentos PARA SU SALVACIÓN. ¿O es que no desea él que este pueblo se salve?
Llega el GERMEN y todo se clarificará a su contacto. Lo oculto se sabrá y la LUZ iluminará toda tiniebla. A los ojos de todos quedará expuesta la fealdad de las acciones de los que se pierden.
El Papa recibe en estas palabras, una NUEVA OPORTUNIDAD. ¡Cuántas ya..! Porque a NINGUNA ha respondido. Llevo casi trece años, dándole todas las razones de Cristo, y las mías... En algún momento –que no parezca que está muerto- debiera responder con alguna de las razones, POR LAS QUE NO CREE, si es ello...
Si bien, lo estimo más doloroso, pienso que CALLA porque me cree. En este punto, me pierdo y... ¡NO LO COMPRENDO!


 

 
 
 
 

 


 

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