SEGÚN CARTA ENVIADA A JUAN PABLO II

Tras numerosos intentos de hacer llegar al Papa (entonces J. Pablo II), los deseos de Jesucristo y sus avisos, siendo que ya le había expresado la NECESIDAD DE CONVERSIÓN que Cristo solicitaba con urgencia (1996); y le había expresado el HAMBRE que sucedería, y lOS DESASTRES, con los recursos que el Señor solicitaba se dispusieran al respecto... (1997), cuando durante los años siguientes. 98, 99, 00, 01... se sucedían situaciones lamentables y catástrofes terribles, por todo el mundo, que afectaron a todos los países ya de una u otra manera, causando estragos que se hallan recogidos en las hemerotecas, por doquier, SIN QUE LA IGLESIA quisiera reconocer que se le habían estado avisando, cosa que no ha hecho tampoco el presente Pontífice (conocedor ya entonces de aquellos avisos al Papa, por ser quien llevaba en los últimos tiempos sus asuntos), siendo que ya se le habían hecho llegar mediante Informes, cartas y Libros, todos los avisos necesarios, para que entendieran la Presencia de Nuestro Señor y sus urgencias, en el año 2002, volví a insistir con esta carta.

En ello vengo a dar continuidad a lo expresado en el anterior artículo, sobre "AVISOS DADOS", porque cierto es que todo cuanto he dicho está en el Vaticano, y lo sabe Benedicto XVI, sin embargo LO CALLA. Figuran explicados  los otros puntos descritos al comienzo, referentes al HAMBRE, los DESASTRES y la INCREDULIDAD.
Se trata de una "Carta "abierta" al Papa", y contenida por ello, en el Libro: "PORQUE UNO SÓLO ES VUESTRO MAESTRO II", la cual comienza:

"Tras dos años de no tener noticia alguna, después del envío del Libro: "Porque uno sólo es vuestro Maestro", procedo a escribirle de nuevo, con la necesidad que el momento requiere y la urgencia  que Cristo determina, por los cumplimientos que están escritos y van a producirse (ya se están produciendo, y la "ruina" empieza a hacerse patente, si es que hay ojos que miran). Todo lo escrito, lo avisado se cumplirá. (1)

Procedo a insistir de nuevo (incansable es Cristo) para conceder meditación respecto a su "llamada" tal, que conceda planteamientos o disposición de cambio. (2) Ello reflejaría que en efecto "algo hay vivo y late todavía en el corazón del Vaticano". 


Necesitada está la Iglesia de acogerse a Cristo porque... malos tiempos corren y aún serán peores los venideros. (3)  Necesitados están "los administradores" de cumplir en fidelidad las razones de Aquel a quien sirven, (4) y necesitados se hallan los fieles de "conocer lo que Cristo desea dar ahora a su pueblo", porque sin ello, no tendrán "esperanza". (5)

Pero expreso desde otras palabras no mías, el motivo que me mueve a ponerme en contacto con mi Iglesia:
"Quien ha encontrado verdaderamente a Cristo no puede tenerlo sólo para sí, debe anunciarlo."  (6) (Juan Pablo II. El Nuevo Milenio, 40)

 También se dice desde otro texto, que recojo:
"Y la acción pública de la comunidad eclesial es responsabilidad de todos sus miembros: supone y exige comunión, diálogo, discernimiento comunitario. Pues sólo la comunidad que ESCUCHA la palabra puede anunciarla." (7)
(Cristianos laicos, Iglesia en el Mundo, 56)

Y en el evangelio se dice de aquellos que eran testigos de vista, fieles transmisores de la Palabra:

"Los apóstoles daban testimonio con gran energía de la resurrección de Jesús, el Señor y todos gozaban de gran estima."  (8) (Hch. 4,33)
 ------------------

Al hilo de estas cosas, o SEGÚN LO ESCRITO AL PAPA,  comento:

(1)  Lo expuesto habla de Cristo y su AFÁN. En verdad, Cristo tiene "urgencia". Se desvive él por nuestra causa. Se mueve y quisiera MOVERNOS, que estamos anclados y sin renuevos, aconchados en la rutina, y acomodados a dejarnos llevar sin fundamento. Siete años, llevaba él haciéndome llevar a su Iglesia (Vaticano), y en ella al Papa, sus instancias, porque estaban a la sazón los cumplimientos, y se hacía urgente LA CONVERSIÓN de este pueblo.

(2) Con cada AVISO que llevaba al Papa, tenía la esperanza de que "se abriera la puerta a Jesucristo Presente y manifestado", pero más tenazmente la mantenían cerrada. La Iglesia no procedió entonces con J. Pablo II a RECIBIR a Jesús, y no lo hizo tampoco después, con Benedicto XVI. Como después explico, discurre en agonía lenta sin modificar uno sólo de sus errores. 

(3)  En efecto, el AVISO se cumplió, y se sigue cumpliendo, por más que hagan por desestimarlo. Lo primero que avisé al Papa fue el HAMBRE que vendría; y poco tiempo después: el DESASTRE.

En aquellos años (96 y sucesivos) aquellos anuncios tenían para ellos una connotación catastrofista, que estaban muy lejos de admitir. solían decir que "Dios no se ocupaba de esas cosas"  De modo que llegar yo avisándolas, no era "de recibo", y sin embargo el HAMBRE física, llegó vinculada a "los DESASTRES" que también sucedieron de forma ininterrumpida durante bastante tiempo. (Se detalla en: "Informe de AVISOS "ya cumplidos", enviado al Vaticano). 

Pero, ¿sirvió ello para que la Iglesia se hiciera planteamiento alguno? ¿Para reconocer la Voz expresada de Jesucristo? No.
Continuaron su inercia, sus programas, sus planes aprobados, que no admitían lo NUEVO, ni lo imprevisto; es decir: al Señor. 

Ahora bien, al decirle yo "peores serán los venideros", la inflexión se hace más profunda, porque los daños sucedidos, han sido "un modo de advertencia", pues se han dejado sentir por doquier, para que toda la humanidad tenga constancia del PODER QUE ESTÁ SOBRE TODO PODER, al que han de acogerse, si no quieren perecer, como sucedió (Lc. 13,4-5), y para que la Iglesia (los que en ella mandan) recojan el AVISO y modifiquen su conducta, ANTES DE QUE LLEGUE LO PEOR. Porque en verdad lo peor está por venir. Y si esos terremotos, huracanes, inundaciones, incendios, guerras etc. han parecido devastadores, en mayor proporción lo será "la Ira" del Señor, que los profetas anuncian y el Apocalípsis detalla.

Y será la Iglesia la víctima, por cuanto se ha vuelto rebelde a los AVISOS dados.  Esto  atrae sobre ella la ruina que ya estamos viendo. Una Iglesia a la que falta el soporte de una FE verdadera y firme, pues no ha reconocido al Señor que se ha presentado ante ella. Un TEMPLO que ha desarticulado los fundamentos místicos, lo espiritual, para dedicarse a labores de tierra . Que está siendo perseguida por los mismos a los que atiende y alimenta (el Islam), y en ella sacrificados muchos misioneros y sacerdotes, monjas, por todo el mundo, sin que alce su voz con potencia para proclamar al ÚNICO QUE HACE JUSTICIA.

Por eso afloran sus pecados día tras día; sus corruptelas y pederastia. ¿Quién piensan que hace aflorar esta falsedad, sino el JUSTO? Lo desestiman, pero él está obrando. Está cumpliendo lo que también dijo: (Lc. 21, 5-6) por eso B. 16 camina en su terquedad, asido a esta ruina.


Una descomposición de la que se habla en el artículo: "Visiones proféticas", tal que la Iglesia perderá a Cristo, porque será Él quien deja su casa abandonada. Y en ella muchos creyentes perderán la fe, apagándose; otros serán perseguidos. Nadie se entenderá con el otro, ni confiará en ninguno, porque les falta el Espíritu del Señor, y reinará la falsedad en medio de los pastores de este pueblo. Esto al tiempo que sus enemigos se unirán para tragarla en modo definitivo. 

"Peores los venideros", porque en medio de esta desolación, este pueblo sentirá HAMBRE. Esto  anunciado desde el principio, los colmará de ansiedad y desesperanza, porque es hambre espiritual; querrán hallar al Señor, pero no podrán, porque en ello se está cumpliendo lo dicho: (Am. 8, 11-12 y 9)

No piense nadie que esto que digo y es terrible, no está dicho y pormenorizado con suficiencia allí donde compete. Muchas veces lo he proclamado, pero NO SE HA QUERIDO HACER CASO.

Tampoco considere nadie que trato de asustar, porque no es así, sino que trato de corregir y arreglar lo que anda desajustado, si se me OYE, ni trato "como enemiga" a la Iglesia, porque yerra en su apreciación; toda vez que si voy a "avisarle" para su bien  lo hago, y para la salvación de los que en ella se encuentran. Yo sólo REALIZO lo que me pide Jesucristo, siendo los que están rechazando sus instancias los que obran en desobediencia de lo que el Señor está solicitando a su pueblo.

A veces da la sensación de que La Iglesia "es propiedad del Papa", y no de Quien la estableció. Y los fieles -se revise cada cual, en especial los comentaristas- gastan más energía y alabanzas en proclamar "al siervo" que a su mismo Señor.¿Que no..?

(4)  "Necesitados están los administradores"...  Sí, pero no lo digo yo; lo dice su MAESTRO. Contempla él sus espíritus apagados; la fe ausente, cuando no muerta; su falta de renovación y sus lastres humanos (cada día asoman ocasionando nuevos escándalos). Contempla el desvío que llevan, y por el que conducen al rebaño. Discurren como "los guías ciegos", y lo son, toda vez que les estoy declarando todo cuanto el Señor contempla y es preciso RENOVAR y lo están desestimando, en preferencia de sus acciones y de su visión. En ello Cristo les dice  como entonces: (Jn. 9, 40-41) y (Lc. 11,52) 

Gustan que "se cierren los ojos" y no vean sino lo positivo. Pero conocer que la Iglesia realiza obras buenas, es lo general y está bien. Es, por así decirlo: lo correcto, o lo obligado según su fe. Hasta ahí llegamos. Si bien, Cristo es más exigente, pues no se entregó en balde, ni  asumió un calvario, para que estos, en alardes de "buenos" dilapiden todo el Caudal que puso Él en sus manos. ¿Me van siguiendo?
Y deshacen, lejos de construir; y arruinan, lejos de levantar, cuando rechazan mirarse a sí mismos, y contemplar sus pecados. Sus errores, sus llagas... La enfermedad que han de curar a diario y año tras año, hasta lograr LA SALUD que concede RENOVACIÓN o carisma perfecto; al menos disponerse... 

Porque lo positivo no está en callar y ocultar lo que daña, lo que tal vez otros miran con escándalo... Sino en CURAR LO NEGATIVO. Para eso, hace falta un examen de contricción produnda y eficaz, que llegue a considerar "no los éxitos", y que no justifique "desde las magníficas bondades de la Casa", los continuos dislates y fracasos. Es decir, hay que mirar, con lupa de ser necesario, lo negativo. Sí, hay que "coger el toro por los cuernos", que decimos en mi tierra.

Algunos consagrados -casi todos, no quiero ser mentirosa- tienen determinados conceptos de doble medida: "lo positivo", que hay que alzar, proclamar, decir a todas horas hasta la saciedad, y "lo negativo" que hay que ocultar, silenciar, desviar dando el sesgo hacia otro lado, o hacia el contrapunto conveniente, porque "no conviene hablar de eso". Así se engañan ellos y engañan a los demás. Porque "lo malo daña y corroe la salud, sea que finjamos no verlo".
 Alguno responderá que ya "se oye hablar de conversión" y "se oye decir desde la cátedra de Pedro" que hay que mirar hacia Jesucristo, que está en medio de nosotros" "que hay que aproximarse al Jesús eucaristía" "que existen profecías que afectan a la Iglesia de los últimos tiempos"... (Así ya no se distingue donde empieza lo que digo o donde termina, porque en modo paralelo, se trata de esgrimir por "motu propio" una verdad que adolece de ESENCIA, o de aquello que es su FUNDAMENTO).

Debiera interesar a quien lo piense, si al par con estos "profundos cambios"  que tratan de dispensarse, se está presentando a CRISTO VERDADERAMENTE. Si quien somete al pueblo al criterio de lo que estima por cierto, lo hace por LA VERDAD QUE HAY QUE CREER, o por las consideraciones que conviene manejar. Pues sólo quien ha visto al Señor puede dar razones de lo que desde Él, ha visto. Decir como S. Pablo: "Jesucristo es el Señor". Yo lo estoy diciendo.

(5) Enlazando con lo anterior, sucede la situación de los fieles.  Porque admitiendo que "creen en Jesucristo", lo dejan de lado, cuando alguien se lo presenta, desde "aquello que la Iglesia no estima como oficial".  Por lo cual, no digan que "creen a Jesús", sino que quieren mantenerse en seguimiento de los jerarcas. Sobretodo, en obediencia al Papa. Y sólo aprecian lo que aquellos o aquel, les piden que aprecien. Y sólo creen, lo que aquellos, o aquel les dicen que crean. 

A este pueblo -se salve quien pueda- le falta discernimiento y espíritu. Lo uno, para saber distinguir lo que Cristo le pide; lo que le muestra y hacer clara separación entre lo que procede de Él y lo que procede de los hombres. Y les falta espíritu, porque CARECEN  de FE; en realidad "se dejan conducir a ciegas", sin hacer valoración del misterio divino y de todo cuanto el Señor pone a su alcance con quien envía. Además carecen de abnegación si por su camino -el estrecho- van...

Es penoso ver cómo el Señor intenta establecer "contacto espiritual" con cada uno, y no lo logra, porque en verdad, en verdad, no confían en Él.
Habla el Papa de "la conversión", como si ello fuese "un estilo" aplicable ahora a todos, que todos van a desempeñar, cuando él haga discurrir hacia ello su pedagogía. 
Mas la salud proviene del Espíritu, y son los creyentes desde su espíritu quienes han de disponer su apertura a este don, que no procura el Papa,  ni  el fiel, que no  aporta el jerarca, sino JESUCRISTO concede, cuando el anhelo es verdadero y existe verdadera FE.

¿Y CUAL ha de existir? Es precisa la FE en lo que Cristo está AHORA REVELANDO. ¿No lo sabe la Iglesia? ¿No sabe B. 16 lo que está diciendo Jesucristo. En tal caso, que se convierta también.

Necesitados están los fieles de entender lo que requiere de ellos el Señor, para que en medio de los cumplimientos que sucedan, no se debiliten y perezcan llegando a la desesperanza.
En verdad se está "descafeinando" el sentido de lo que Cristo realiza hasta el extremo que el Cristo de la Iglesia, parece chocar con el Cristo que CONOZCO. Si bien no hay dos Cristos.

Aunque el Papa, y con él quienes gobiernan, traten de conceder la imagen que "ellos consideran de LA MISERICORDIA del Señor", no tienen constancia de ella como yo tengo, de manera que puedo decir que no hay misericordia sin conversión, como no hay SALVACIÓN sin JUSTICIA. De manera que Cristo no realizará la una, sin la otra.

Por lo tanto, aplique cada creyente la justicia que solicita el Señor, y Él aplicará hacia ella su MISERICORDIA. Porque no es el Señor quien nos debe, sino es al contrario SOMOS NOSOTROS los deudores de su sangre derramada, y nos corresponde hacer la restitución de nosotros mismos y de todas nuestras manchas
¿O es que creen los fieles, que sin hacer NADA pueden acceder al premio? S. Pablo ya indica que "aunque todos corren, el atleta que llega primero, es el que obtiene la medalla". Él mismo acredita, estar corriendo por ganarla, aún a sabiendas de que está CONOCIENDO a Jesucristo. 

En verdad, CRISTO es la perla valiosa, aquello de sin igual valor, que nunca hagamos lo que hagamos, llegamos a merecer; mas no por ello hemos de quedarnos sin hacer nada; al contrario, cuanto mayor sea nuestro afán, nuestro tesón, nuestro amor por Él, y la dedicación que hacia Él desarrollemos más fácil será que lleguemos a encontrarla. 

(Digo: "hacia Él ", no hacia otros que lo nombran; que muchos cristianos confunden "servir a su párroco"  "a su obispo" o "al Papa", con Cristo. Y así es como se retiran de Él y de llegarlo a encontrar, porque "se hacen  no a la voluntad del Señor, sino a la de los hombres"). 

Mejor aún si así procedemos sucederá que Cristo mismo nos salga al encuentro, pues como S. Pablo dice: "yo fui alcanzado por Cristo". 
Así sucede, este ALCANCE, que no depende de lo que cada fiel quiere o compromete, sino de JESÚS depende. Fiémonos de Él.

(6)  Bellas palabras, las del Papa J. Pablo II, pero ¡palabras!... Por mi lo digo. Pues, ni en aquellos momentos (2002) ni después (ya 2010)... harta de insistir una vez y otra enviándole misivas y escritos a él y a su sucesor, consienten la realidad que están expresando. 
Proclamándolo estoy, no por hacer caso de lo que dice el texto, sino porque el Señor me envía. Como Él mismo dice en voz del profeta salmista: 
"No he ocultado tu Nombre a mis hermanos. En medio de la asamblea no me he callado..."

NO, NO ME HE CALLADO YO... ¿pero ha servido para algo? ¿Han hecho caso de mis palabras, que son voz de Cristo, quienes en la asamblea me han escuchado? ¿Mis hermanos...? NO.

Quiere Cristo que diga a los hombres "que lo CONOZCO", no quiere que lo guarde solo para mí... Mas, ¿dónde están los que pronuncian estas bellas razones? ¿Está su autoridad por encima de la de Cristo? 
Pero yo sí he hablado y hablo con la autoridad que Él me concede. Como dice el apóstol: "He visto, por eso he hablado".

(7)  Dice: "Es responsabilidad de todos sus miembros". Así lo entiendo yo y creo que todos lo entienden. Mas yo soy miembro, y no parece que el Cuerpo quiera entender "la responsabilidad que tengo", y "le afecta", ya que lo que a uno sucede, a todos afecta. 

Hasta el momento, la comunidad carece de comunión  conmigo. Alguno considerará con toda razón que "no soy nadie". Poca cosa soy en verdad... pero no así Quien viene conmigo; por ello carecer de COMUNIÓN con lo que digo contiene el agravante de eximirse de estar en COMUNIÓN con CRISTO.

Esto es asunto de honda gravedad, que ASUMEN hasta el presente, quienes conocedores de lo que expreso en Cristo, lo están DESATENDIENDO.
Yo sé que carezco de referentes válidos entre los hombres, porque soy una persona normal; ningún encumbrado da fe de mi; ni alguno de ellos quiere arriesgarse para avalar lo que digo; si bien UNO hay que me tiene a su diestra, y da testimonio de todo aquello en lo que yo proclamo SU PRESENCIA, y afirmo lo que REVELA.  HABLA ÉL A MI FAVOR, de modo que por evitar considerarme, TAMBIÉN A ÉL LE DESCONSIDERAN.
Por esta razón falta también el diálogo.

Penoso es esto. Hubiere habido un fluir necesario del Espíritu a su Iglesia, y en ella a los hombres ansiosos por recibirlo... Hubiera fuído como agua viva, como correnderas de gracia, todo el Hacer del Señor, y sin embargo es OBSTRUCCIÓN lo que halla. 

Falta el DIÁLOGO, y sobra la incredulidad. Falta un espíritu amistoso y receptivo, por eso este Templo se precipita. Allí donde debiera enriquecerse, ha elegido por preferencia de sus logros, el DECLIVE. Donde Cristo hubiera colmado sus bodegas de abundancia, lo que le colma es RUINA.

Alude el texto al discernimiento comunitario. Y dice: "supone y exige" Bueno sería que allí donde existe una comunidad eclesial, se produjera el necesario "discernimiento", mas ello sería si previamente se concede "la entrada al ASUNTO"; si la "cuestión a debatir" les merece la pena, o es considerada como interesante. 

Aburrido les debe parecer Cristo a quienes gobiernan en su Templo, que tan poco "discernimiento comunitario" le han dedicado, siendo tan extraordinario cuanto digo de Él; cuanto Él me ha mostrado, otorgándome "lo único"
¿O es que les falta FE? Mas, si la tienen, ¿en qué piensan? El Señor les concede CONOCER sus designios últimos, LO NUEVO... ¿Tan poco atractivo les parece el REINO, y la concesión de sus PROMESAS, que no realizan ningún discernimiento?
En verdad que yo no les comprendo.

Pero en efecto tienen razón al expresar que: "Sólo la comunidad que ESCUCHA la palabra puede anunciarla." 

Enmudezca la Iglesia y calle. Como dice el libro (1Cor. 14, 10):
"Si uno que está sentado tiene una revelación, que se calle el que está hablando."
Haga caso de las palabras del apóstol, porque hay UNO, que sentado a la derecha del Padre está hablando
De modo, que muy preciso es que todos guarden silencio y se pongan a escuchar, porque si no lo hacen, lo que ellos proclaman ¿qué validez tiene?
¿Hemos de escuchar lo que pronuncian, los que taponan sus oídos, para no ESCUCHAR lo que está AHORA HABLANDO JESUCRISTO?

Así es como actúan hoy los administradores y los fieles, en la Iglesia, en ello todo lo que hacen y lo que eligen es IGNORAR.
(8)  Dice el texto de la carta:

"¡Dichosos ellos! Pudieron  dar "testimonio vivo" con toda la fuerza que Cristo resucitado derramaba en su interno, porque había un pueblo receptivo, hambriento y con fe. Un pueblo que "no rechazaba las noticias que provenían del Señor, que no se mostraba "incrédulo" ante la revelación, sino acogedor y anhelante. ¿Es así el pueblo de Dios ahora?."
NO LO ES. NO. Es un pueblo este "sin voz", "sin voluntad", cuyos oídos escuchan tan sólo en la dirección que marca la voz de sus jefes. Y que vive sin conocer ni afrontar el compromiso verdadero, y el discernimiento. Un pueblo manejado por ajena voluntad, es.
Por eso CRISTO está solo, reconociendo como se cumple lo que ya dijo antes de su partida:

"Pero el hijo del hombre, cuando venga ¿encontrará fe en la tierra?"

La Iglesia ha realizado con arte, todo aquello que es OPUESTO a lo que les sirvió de oportunidad. Si entonces, Pedro y los suyos ("Los Doce") hubiera hallado una sociedad tan hermética, desconfiada, tan poco hecha a recibir "lo NUEVO", tan segura de sí y de sus logros, de sus eficacias, de sus verdades... muy distintan serían las palabras que glosa el evangelio (Hch. 4, 33).

Cierto es que hallaron oposición y martirio; que las cosas no les fueron fáciles. PERO LOS ESCUCHARON. El pueblo se dejó persuadir; incluso las personas con autoridad, reconocieron a Jesucristo revelado. El mismo Pablo de Tarso, fue recibido por los apóstoles, que se fiaron de él, aún conociendo que había sido su enemigo. 

¿Hace esto mismo la Iglesia, AHORA? ¿El Papa, y el pueblo de Dios? Bueno, ellos hacen algo que excuso calificar: Se abrazan a "su enemigo" (Religiones que los martirizan en la actualidad, y siempre los han perseguido, a estos se prodigan con liberalidad), pero rechazan de sí, o repudian en silencio,  a quien siendo Iglesia, estando bautizada, y enseñada en su seno, hace algo que debe parecerles un crimen: trata de llevarles a JESUCRISTO MANIFESTADO, para que se conviertan. 
El texto evangélico dice: "Y todos gozaban de gran estima."  Esto todavía no puedo decirlo yo desde los que me están escuchando en el Templo. 

-------------------------------

Pero prosigo con "la carta":

"Habla Cristo de su consagración eucarística (Jn. 6, 35-40): EL ALIMENTO que dejará constituído para que todos aquellos que le vean  a Él se acerquen. Muy bien conoce la Iglesia este texto evangélico y todo lo que le hace referencia. Y por ello, conoce que "ver a Cristo" es con ojos de fe, en tal modo que le entienda en lo que Él le explica, lo acepte y lo integre en sí, hasta formar un todo en su vida. Esto es comunión. Y este es el encuentro que Cristo nos oferta. Por eso Cristo afirma cual es la voluntad del Padre: 

"Que todo el que vea al hijo y crea en él, tenga vida eterna."

Pero yo me detengo en este "ver a Cristo", y en lo que de tal acto y actitud se desprende. Y antes de comenzar a exponer al respecto, quiero conceder una explicación singular (pues me afecta como vivencia):
Yo he visto al Cristo eucarístico en visión mística.
  
No diré lo que viví y Él me permitió conocer desde Sí (9) en plenitud inefable, sino que explicaré sus razones preciosas al hacerse PAN. Esto que digo, la Iglesia lo sabe -en modo teórico, por fe- yo lo sé "además", porque Cristo mismo me lo hace conocer y Él mismo me lo explica, como se lo explicaba a "los doce", que con Él estaban y le veían.
  
Lo que Él me hace comprender "en el entendimiento" (en medio de manifestaciones místicas diversas) es como sigue:

" La EUCARISTÍA es la "razón de razones" que nos deja, pues Él lo puso todo en ella". En esta plenitud de cesión incalculable que por nosotros realiza, se siente INMENSAMENTE FELIZ cuando nos acercamos a GUSTARLE.

...Tan feliz se siente "viéndose repartido entre nosotros" que me hace sentir (y en ello me explica) que por tenernos dispuestos a Él, con hambre de su Ser, VALIÓ LA PENA SU SACRIFICIO.

Así, lo que recibimos en ella, en Él, es su Amor pleno con TODO CUANTO EN SÍ CONTIENE. ¡Este alimento nos da!


-----------------
(9)  La visión no la describí en la carta, pero en estos momentos diré algunas cosas de ella, de modo que lo que estoy explicando adquiera una mayor referencia y sentido:

"El párroco de mi parroquia me puso a dar la comunión ese día (como ayudante suyo). Apenas tomé el copón en mis manos y me situé delante de los fieles que acudían, me inundó una alegría incontenible, que trataba de salir de mí y proyectarse hacia fuera. Entonces vi el Ser glorioso de Cristo dándose a los que llegaban.
Cristo parecía emerger del copón, en visión real pero luminosa, como de un Ser transparente, que derramándose delante, adquiría natural dimensión, yendo a confluir con quienes comulgaban, como si se fundiera en ellos."

-------------------
Me hace sentir SU GOZO, me lo participa, y en ello me une del todo a su Ser. Él siente una "felicidad superior a toda felicidad, porque lo integremos en nuestro ser".
Pasar a nosotros penetrarnos con su Dimensión sobrenatural, impregnarnos de su aroma Divino, para atraernos a Sí... fue razón por la que se dejó sacrificar en tales modos, y razón por la que hemos de entender cómo nos salva (amándonos con un Amor sin medida).
Cristo ansía más que nada, con júbilo indescriptible que en Él creamos y sepamos verle. (¡Y nos dará la vida eterna!)

Conocer este Amor tan desbocado por amarnos, y así sentirlo... Mirar esa Cruz alzada en tal suplicio, un Amor tan Sagrado, derramado en tormentos miserables, saber que goza en tal júbilo ("Locura de Amor"), cuando le respondemos, le admitimos y gustamos su Ser... sólo debe llevarnos a "amarle y concederle en justa correspondencia con todo nuestro ser".

...Por ello no parece posible, a menos que nuestra falsedad o ceguera, lo consientan, creer que celebramos eucaristía o comunión con Él, sea como consagrantes, (participantes todos), si nos negamos a SU VOLUNTAD. Si le desoímos, si sólo nos convenimos a Él en razón de intereses propios o ajenos. Pues Él nos lo entrega TODO. 
Todo en pleno se pone a nuestra disposición, y con dicha exultante, siendo tan parca, débil -a veces fea- la correspondencia que halla.

Dice S. Pablo: "El cáliz de bendición que bendecimos ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?"

Él sí celebra lo que dice celebrar, en este compromiso o alianza que con nosotros hace, pero no nosotros, si no acogemos plenamente su VOLUNTAD. No correspondemos a "sus honras". Por eso declara Él: 
"Este pueblo me honra con los labios, pero tiene su corazón alejado de mí."

Lo que Él pone en la eucaristía no admite sección, ni partición posible. Todo su Ser es Uno, en todo cuanto hace, le es propio, o le contiene.
Así se dio, así llega a nosotros y nos alimenta. Por lo cual, si nosotros desmembramos este Ser, según nuestros criterios o conceptos, sentimientos o modos... estamos destrozando todo cuanto Él consagró y consagra. Es decir:
Destrozamos su Obra en nosotros; apartamos "su razón de razones".

La EUCARISTÍA de Cristo no es algo distinto de su PROYECTO DE SALVACIÓN, y si ese proyecto se desestima parece que venimos a contradecir el sentido eucarístico que estamos consagrando, toda vez que desmembramos a Cristo de Sí, lo rompemos y lo sometemos a parcialismos o conveniencias. 


Hoy "no se le escucha y está hablando". Su Iglesia explica lo que dijo hace 2.000 años, pero "rechaza explicar y entender, lo que está diciendo ahora". Y... sin embargo, cuando Él se entrega en la eucaristía, nos concede su Ser, con dimensión plena tal, que contiene lo que dijo entonces, lo que dice ahora y lo que dirá después... (¡Siempre!). Cuando Él traza su PROYECTO DE SALVACIÓN, engloba en ello a la humanidad de todo tiempo; así une el "antes" y el "después" de todos los tiempos y seres.

Decía también antes con S. Pablo, que "el cáliz que bendecimos es comunión con su sangre". Pues bien, esto habría de llevarnos a adoptar ya desde el encuentro eucarístico, una postura de conversión plena; porque si no nos consagramos a Él, ¿cómo llamamos comunión a tal encuentro?. Y si no nos acercamos en modos tales, como Él se nos acerca, ¿qué alianza sellamos?

...Pero es además ahora, por lo que proseguiré explicando, que "esta comunión con la sangre de Cristo" va a demandar de este pueblo coherencia profunda, por cuanto "será probado" (10) y habrá de expresar ante los hombres su adhesión a Cristo, para que no se cumpla como Él mismo indica: 

"El que no está conmigo, está contra mí." 

Ahora bien, ¿nos estamos preparando para ello? ¿Se le da a este pueblo instrucción al respecto? ¿Conoce alguien o acepta, que vamos a ser probados a Fuego? (11)

Preciso es "a los  pastores" despertar, o por su inconsecuencia perecerá este pueblo."

En (Hch. 1, 4-8) se detalla la promesa del Espíritu, a los apóstoles, los cuales consideran que todo va a quedar ya hecho y le preguntan:

" Señor, ¿vas a restablecer el reino de Israel?". Les respondió: No os toca a vosotros saber los tiempos y las circunstancias que el Padre ha fijado con su autoridad; pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines de la tierra."

Lo que en el momento de su ascensión, Cristo explica a los apóstoles es algo que hoy debe hacer meditar a sus sucesores: "No quiso Cristo, hace dos mil años, revelar a "los doce", los momentos, ni las circunstancias que en los designios de Dios había sobre el establecimiento del Reino". Por el contrario los hace centrarse en la misión que Él les otorga: "La predicación del Evangelio por todo pueblo y lugar del mundo". Lo que harán, siendo investidos por la Fuerza del Espíritu Santo. Esto se cumplió.

No han de extrañarse los que recogen el legado de los apóstoles de no conocer lo que hace referencia al Reino, si bien, que ellos no lo conozcan porque no se les reveló en su momento, y por ello no forma parte de "las catequesis" de la Iglesia a lo largo de estos siglos, no significa que el Reino no vaya a ser establecido, ni que la Iglesia rechace la revelación que HOY se muestra.

No quiso Cristo decirlo entonces; sin embargo Cristo lo está revelando ahora. No lo dijo a "los doce" en aquel momento de su ascensión, pero ahora a "los sucesores de los doce", (porque ya se ha cumplido la misión que los enviaba, y el Evangelio ha sido dado a conocer al mundo), Cristo abre porque así Él lo dispone, el portón de los designios fijados en los tiempos, por el Padre y manifiesta en su Iglesia con quien Él "envía", lo que ESTA IGLESIA CONVIENE QUE SEPA AHORA al respecto: El Reino ya va a ser establecido.

Los tiempos y las circunstancias", se hallan escritos y dichos por Cristo y por los profetas, desde hace mucho tiempo; si bien sin la determinación que Él ahora proyecta, y con la que los ENTRESACA, para que todo lo escrito pueda ser entendido por esta generación, que se ve inmersa en los momentos antecedentes.
No fueron revelados en aquellos días, porque entonces Él estaba constituyendo lo que "aún no estaba constituído": su Iglesia. Pero ahora, llegada ésta a su plenitud, y también el mundo, se hace preciso manifestar que ya nos hallamos en un trayecto tal, que nos hará desembocar en el Reino. ¡Y urge lo que al respecto hemos de CONOCER!"
-------------------

(10)  La prueba a la que serán sometidos los hijos de la Iglesia, pueblo de Dios, forma parte de los designios para los tiempos OMEGA, que ya se cumplen. Está contenida en los profetas y expresada por Cristo en su "Discurso escatológico", cuando dice:

"Se levantarán pueblos contra pueblos y reinos contra reinos; habrá hambre y terremotos en diversos lugares. Eso será solo el comienzo de los dolores. entonces os entregarán a la tortura y a la muerte. Por mi causa os odiarán todos los pueblos. Muchos se escandalizarán, se traicionarán y odiarán unos a otros. Surgirán muchos falsos profetas y engañarán a muchos. El exceso de la maldad enfriará la caridad de mucha gente, pero el que persevere hasta el fin se salvará."   (Mt. 24, 7-13)

La Iglesia será sometida a prueba de fe, de fidelidad, de amor, como lo fue Jesucristo, su Señor (1Ped. 3, 18-5) porque en ello recibirá la corona de santidad que le es necesaria para pertenecer al Reino. Pero de esta "prueba" y gestores de ella, serán los mismos hombres disolutos y reacios a admitir la voluntad del Señor, los enemigos suyos y aquellos "falsos profetas" que el apóstol describe, los cuales pertenecen a la Iglesia, y desde dentro la socaban. Esto está explicado con suficiencia en "La Carta-Informe" enviada a "Las Iglesias", recientemente, con los avisos últimos. Y también en el Libro: "TIEMPO OMEGA", que les fue enviado con anterioridad, donde se describe la Palabra que el Señor pronuncia (Oráculos) para los tiempos últimos; su Segunda Venida, el juicio y el Reino.

(11)  Frente a esta situación que se describe, y todos estos avisos dados durante tantos años a un Papa, como al otro, la Iglesia calla y no protege a los fieles, a los está dejando expuestos y desvalidos, sin CONOCER lo que Cristo está haciendo y la preparación que de ellos requiere para enfrentarse a "la prueba".
------------------------------

"Dice Cristo: "He venido a traer fuego a la tierra ¡y cuánto deseo ya que arda!" (Lc. 12,49)
Y Juan Bautista señala: "Yo os bautizo con agua, pero ya viene el que es más fuerte que yo (...) Él os bautizará con Espíritu Santo y con fuego."

...Entonces, cuando sucedan las cosas que seguiré detallando, recibiremos este bautismo que concederá al pueblo la conversión plena (el Fuego).
No obstante, antes de que tal "hecho" acontezca, el Señor va a purificar su casa; ello porque... no estamos lavados, ni purificados hasta el extremo de recibir en nosotros esta Gloria
Y tal como Isaías acredita: 

"Ningún impuro entrará en él, ni a él irán a parar los insensatos. Sólo los redimidos entrarán."

"Los santos humildes pasarán por esa puerta", me hizo conocer.

Es fácil comprender desde esto la necesidad de "modificar nuestras actitudes", propiciando el asentamiento de la conversión que Cristo desea.
También el profeta Malaquías señala lo que ya se cumple (Mal. 3,1-24). El Señor envía a su templo a "su mensajera", y en él, "los hijos de Leví" (los sacerdotes hoy), serán purificados como el oro y la plata (12): v.v. 3,2

-------------------------

(12)  El verdadero "año sacerdotal" lo realizará Cristo OMEGA, Sumo Sacerdote Eterno, purificará a "los hijos de Leví" (los sacerdotes que sirven en su TEMPLO), cuando lo haga NUEVO y lo levante con su Espíritu. Los blanqueará.
--------------------------
Lo avisa así mismo con el profeta (Zac. 9,9-14,21). Zacaría superpone en los v.v. 9, 9-10, los momentos culminantes del mesianismo: los sucesos que corresponden a la venida de Cristo "Hombre", que entra en Jerusalén "humilde, montado en un asno, joven cría de asna",  con los correspondientes a "su manifestación en Espíritu" (13):

"Hará que desaparezcan los carros de guerra de Efraín y los caballos de Jerusalén, desaparecerá el arco de guerra. Él anunciará la paz a las naciones y dominará de mar a mar y desde el río hasta los confines de la tierra." 

Todo ello lo refunde desde la misma presentación que de Él hace, al inicio: 
"Salta de júbilo, hija de Sión, alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a tí".
--------------------------
(13)  "Manifestación en Espíritu" es lo que hace Presentándose AHORA, pues se aparece a mi, como se apareció a S. Pablo, para que lleve a su pueblo SUS NUEVAS y su pueblo se fortalezca, recibiendo sus designios y cumplimientos últimos. Para que salga a recibirlo, convertido, "bien dispuesto" en el decir de J. Bautista, cuando tenga lugar su Segunda Venida, lo que será en breve.

---------------------------

Tras ello el profeta define "un cierto momento" de caos, de ruptura, de desolación, en el cual las ovejas "no siguen al pastor" y hasta "el pastor se cansa de apacertarlas". (Zac. 11, 4-17)

Hoy se cumple esta profecía, en la que se describe un rebaño rebelde, desunido, en el cual trisca cada individuo como quiere, sin obediencia al Pastor, ni a nada. A nadie... Lo que ahí describe el profeta nos hace contemplar "un trayecto de dolores" (Mc. 13, 8), donde se hallan rotos los cayados Unión y Benevolencia, por los cuales "es roto el pacto que el Señor había hecho con todos los pueblos". 
(Vale la pena meditar el texto íntegro, en el cual Zacarías superpone, sin establecer diferencias notorias, los sucesos del primer momento mesiánico, con los que ahora, en este segundo momento de la trayectoria de Cristo, tienen y tendrán lugar).


Esta "calle de dolor", descrita, es la misma que el profeta Daniel presenta, cuando le es explicado por "el hombre vestido de lino" (el arcángel Gabriel), lo que sucederá "en los tiempos del fin" (Ver Dan. 8-12)

...Y es así mismo la que Cristo describe a sus discípulos cuando les habla y "sitúa en ello", la ruina de Jerusalén y del templo (La Iglesia hoy), que corresponde a los "tiempos escatológicos" (Ver Mt. 24; Mc. 13; Lc. 21). Pues esta decadencia hasta culminar en "la abominación terrible", sucederá, siendo que ya ha comenzado...


Dice Cristo a los doce (y ahora a los que le suceden):

" Estad preparados y tened encendidas vuestras lámparas. Sed como los criados que esperan a su amo de retorno de las bodas para abrirle tan pronto llegue y llame. (14) ¡Dichosos los criados a quienes el amo encuentra en vela a su llegada! (...) Estad preparados también vosotros, porque a la hora que menos penséis vendrá el hijos del hombre". (15) Entonces Pedro le dijo: "Señor, esta parábola, ¿la dices por nosotros o por todos?". El Señor contestó: "¿Quién es entonces, el administrador fiel y prudente, para que dé a la servidumbre la comida a su hora? ¡Dichoso ese criado, si al llegar su amo, lo encuentra cumpliendo con su deber!..."              (Lc, 12, 35-37 y 41-43)


Es preciso estar alerta, prevenidos, con las lámparas de la fe encendidas, pero no hará esto un pueblo que no es avisado. Y no lo es porque los administradores desatienden las instancias de Aquel a quien están sirviendo, y no dan al pueblo el alimento a su hora (la revelación que Cristo les muestra, en el momento en que hace falta).


No están en verdad estos criados en vela, aguardando la llegada (que ya se avisa) de su amo.
Así pues, no debería suceder HOY a estos administradores como a aquéllos que se hallaban cuando él vino: Si primero Cristo vino y tomó posesión de la tierra como HOMBRE, para aproximar a los hombres al Padre y a la dignidad de "hijos" y dejó abierto el trayecto de la SALVACIÓN para todos, ahora Él viene a tomar posesión de la tierra con su ESPÍRITU, a "hacerla arder en las llamas del Amor" (fuego), por medio de "la conversión que realice" para establecer EL REINO.
----------------------

(14)  Esto se ha cumplido, y ahora regresa "el amo" de "celebrar sus bodas".

(15)  Es su llegada, "La segunda venida de Jesucristo". Y en ella tendrán lugar los cumplimientos que se anuncian en (Hch. 2, 16-24) "La profecía de Joel" Estos cumplimientos ya suceden.

-----------------------

Mas no sean quienes oyen, como aquellos fariseos, maestros de la ley, doctores... que conocían las Escrituras, esperaban a Cristo, creían en Moisés y en los profetas, y puesto Cristo delante de ellos, no le quisieron RECONOCER.

 Él dio su patrimonio a aquel puñado de hombres sencillos, que sí le creyeron y sí confiaron en Él desde el principio.
Pues así, también hoy existen numerosos teólogos, catedráticos, personas eminentes, doctores... que conociendo las Escrituras y escribiendo ellos a su vez toda suerte de tratados, libros y documentos, charlas, catequesis, conferencias... en donde detallan todo lo habido sobre Cristo, ahora que también Él está puesto delante y SE MANIFIESTA le rechazan sin quererle CONOCER.

En ello sucederá lo que está escrito:

"¿Creéis que he venido a traer la paz al mundo? Os digo que no, sino división. Pues en adelante estarán divididos cinco en una casa, tres contra dos y dos contra tres." ( Lc. 12, 51-52)

Y añade: "Pues hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos."  (Lc. 13, 30)

En  efecto: "últimos que serán primeros", los que como "aquellos doce", le oigan, le acepten, le miren y le vean, ahora en este trayecto, en anhelo de fe, de amor, de servicio... Y "primeros que van a ser últimos", los que estando consagrados, diciéndose "suyos", que han venido siguiendo el rumbo de la Iglesia hasta hoy, como ahora que Él les habla, y se presenta en Espíritu (pues vive), no le ven, ni quieren mirarle, ni escucharle quieren, no son sino como aquellos fariseos que "preferían el vino añejo y rechazaban el vino nuevo, porque decían que el añejo era mejor"... (En ello hacen entender que prefieren seguir con "sus errores" y con "sus modos", y no con las "novedades" que les muestra Cristo.)  Pero no acogiendo LO NUEVO se separan de Él.

Y sucederá lo que también está escrito:

"Una vez que el amo de la casa se haya levantado y cerrado la puerta, os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta: ¡Señor, ábrenos! Y empezaréis a decir: Hemos comido y bebido contifo, tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él dirá: No sé de dónde sois; apartaos..."   (Lc. 13, 25-27)


¿Cómo los habrá de conocer? ¿Acaso ellos han querido CONOCERLE? Ellos mismos se apartan, por elegir lo que eligen.
Cristo obra signos cuantiosos hoy ¡y no son vistos!. Esto a pesar de que la Iglesia habla y habla de "los signos de los tiempos" (Lc. 12, 54-56)


Son signos ahora:

-La persona a la que "envía con lo que él dice y señala" (Mal. 3, 1 y 23-24); signo como Jonás para los ninivitas (¡que se convirtieron!). "Testigo de la Luz", como Juan y como él enviada a pedir a este pueblo "el bautismo de conversión" (arrepentimiento y penitencia) (Jn. 1, 6-8)

- El MENSAJE que revela (profecías desde el A. T. y N. T.) que tendrán cumplimiento: "El discurso escatológico" y "El día grande y terrible" que todos los profetas invocan, y los evangelistas por voz del propio Cristo, pues Mt. y Mc. señalan: "Habrá una angustia tan grande como no la ha habido jamás..." y Lc. detalla: "Serán días de castigo, en los que todo lo escrito se cumplirá" (Lo escrito en el A.T. en el N. T. y ahora).

- Sucederá lo que Daniel señala, y Cristo afirma (tomándolo en referencia), en su Discurso escatológico":
Daniel habla de una época terrible, en la que sobresaldrá la maldad, la violencia, lo dañino. Lo santo será postergado y perseguidos los creyentes. Esto no se detendrá hasta apartar del templo el sacrificio eterno. Y Cristo, en paralelo a él, señala a los suyos:


"Entonces os entregarán a la tortura y a la muerte. Por mi causa os odiarán todos los pueblos. Muchos se escandalizarán, se traicionarán y odiarán unos a otros. Surgirán muchos falsos profetas y engañarán a muchos. El exceso de maldad enfriará la caridad de mucha gente, pero el que persevere hasta el fin, se salvará."  (Mt. 24, 9 -13)


Daniel habla de una descomposición social tal, en la que no podrá nadie fiarse de nadie, y Cristo prosiguiendo en esta línea paralela, expresa este malestar, pero lo sitúa en la raíz misma de la sociedad: la familia (o aquellos núcleos que pueden asemejarse a "familias"). Y dice:


"El hermano entregará a la muerte a su hermano, y el padre al hijo, y los hijos se alzarán contra los padres y los matarán."    (Mc. 13,12)

Ciegos estamos, pues... ¿acaso no vemos ya perfilarse este indicador de maldad, violencia y desacato? Ya caminanos por este trayecto, que cada vez, durante un tiempo (que está establecido en los designios altísimos y será largo), será peor.


-  Es signo lo que me hizo avisar a la Iglesia a partir de 1996: "Dí a mi Iglesia que viene hambre y desastres por diversos lugares de la tierra". Avisos que hemos visto cumplirse y prosiguen... Porque se hallan contenidos en el N. T., en el Discurso escatológico, como signo y señal de que "esa ruina descrita sobre el Templo va a sucederse"), lo que sigue:


"Habrá hambre y terremotos en diversos lugares. Eso será sólo el comienzo de los dolores" (Mt. 24, 7-8)


Hemos visto sucederse (y prosiguen...) sucesos calamitosos de toda índole, entre ellos los descritos: "hambre y terremotos". Signos que habrían de deber servido a la Iglesia de referencia hacia lo que "ya conoce, porque está escrito", y ahora se cumple. Lo que "estando oculto en los tiempos y circunstancias" le está siendo revelado por quien Cristo LE ENVÍA. Pero no cree, pues oye y no escucha; mira y no ve.

Cristo avisa entonces a "sus amigos" de que "deja su casa desierta". Declara:


"Sabed que vuestra casa se queda abandonada. Y yo os digo que ya no me veréis hasta que llegue en momento en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor."     (Lc. 13, 35)


Mas... ¿cómo dice Cristo de este recibimiento, siendo que ya se ha producido su entrada en Jerusalén? Lo dice, no en referencia al recibimiento "habido", sino al que habrá de recibir cuando venga (Segunda Venida), como rey, a su Reino. Por eso "no le verán ya sino los que se conviertan y le reciban por Bendito."


Y con este abandono de su casa, hace referencia a "ese pueblo que no ha reconocido la Presencia del Señor, cuando los ha visitado" (ello sucede entonces, cuando viene como "Hombre" (16), y está sucediendo ahora que "se manifiesta con su Espíritu" (17). Por esta causa, su Casa vendrá a la ruina, precipitándose.

en voz del profeta declara:


"Vienen días, dice el Señor en que enviaré el hambre al país; no hambre de pan, no sed de agua, sino de oír la palabra del Señor. Y andarán errantes de mar a mar y de norte a este, buscando la palabra del Señor y no la encontrarán."    (Am. 8,9-12)

Estos días son este tiempo largo, penoso de angustias y tribulación, equivalente al destierro de los judíos en Babilonia; tiempo en el cual faltará a este pueblo el apoyo del Espíritu, por cuanto lo han rechazado.

----------------------

(16)  Es referencia al momento ALFA. Su primera venida.

(17)  Se refiere al tiempo OMEGA. Estos tiempos que discurren hasta su segunda venida y la constitución del Reino, tras el juicio.

-----------------------

Señala Cristo así mismo:

"Cuando veais en el lugar santo el ídolo repugnante anunciado por el profeta Daniel (el que lea que entienda,entonces los que estén en Judea que huyan a los montes, el que esté en la terraza que no baje a recoger nada de su casa y el que esté en el campo que  no se vuelva por su manto (...) Porque entonces habrá una angustia tan grande como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá jamás"...   (Mt. 24, 15-18 y 21)

Entonces sobrevendrá lo que los profetas declaran, sobre "el día terrible"que vendrá para abatir la preponderancia de los malvados, de los inicuos, de los que han estado causando extorsión al pueblo de Dios, acechanzas, o le han perseguido. Pero también sucederá como purificación de este pueblo que se ha alejado de su Señor, se ha dejado contaminar por la impureza y ha acogido a los ídolos extraños, olvidándose del sacrificio de la Cruz...

Preciso es por ello, que este pueblo CONOZCA lo que va a suceder (18) y proceda a arrepentirse, pues dice nuestro Señor: "pero el que persevere hasta el fin, se salvará."

Ahora los administradores habrían ya de "enseñar" al pueblo el trayecto que nos hayamos recorriendo, para que todos desde el primero al último estén vigilantes, con las lámparas encendidas, con la fe asentada en Cristo, "la roca de salvación". Debieran consolidar esta FE para que los fieles no se parezcan a los que edifican sobre arena y son barridos por el temporal.

...Debieran reunirlos en las parroquias para orar y hacer penitencia con arrepentimiento profundo, pues tan desentendido está este pueblo a la Presencia Divina, a lo que les muestra y avisa.

---------------------

(18)  Era preciso ENTONCES, cuando fue escrita esta carta, pero NADA se dijo.  Con ello, el pueblo prosiguió en sus desvíos y en su holgura, sin restringirse, sin cambiar sus costumbres que cada vez se aparejaban en mayor modo al hacer de los impuros, de los paganos e incrédulos ANTIDIOS/ ANTICRISTO.

Así hemos derivado en  una Iglesia pasiva, que ama lo fácil, lo ancho y ya no admite el sacrificio, un "pueblo de Dios" que se siente cómodo en sus "errores" (pecados) y no opta al arrepentimiento, ni por ello considera necesaria LA CONVERSIÓN. 

Medite el creyente esta verdad y recapacite en la situación que HOY se halla... Porque si hace catorce años se le hubiera explicado al pueblo LA PRESENCIA DEL SEÑOR, sus AVISOS, y su PALABRA, otro hubiese sido el devenir de los tiempos aquí en España, y también en Europa. Posiblemente  en el mundo... pero la Iglesia mandataria no quiso proceder según "la revelación  última" y ocultó a Jesucristo "Presente" de modo que AHORA es reo de su propia ineficacia. 

Ante sí tiene a un pueblo "domesticado", que la obedece, sí... que no piensa; pero que huirá despavorido, apenas el Señor comience a cumplir sus sentencias. Porque ESTE PUEBLO ha perdido la fe en el Señor. Ya no lo espera. Tan sólo sigue los dictados del Papa, que LE HA CERRADO LA PUERTA también sin esperarle. Por eso esta Iglesia camina a la ruina y se precipita sin remedio. ¿No lo ven? ¿Tan ciegos están TODOS?

Pues yo sí lo contemplo, por más que hubiese querido evitarlo, y tengo ante mí a unos cristianos pasivos, que se avergüenzan de pronunciar a Jesucristo ante los ateos, ante los musulmanes, ante cualquiera que les rete, o les provoque a desafío, y unos consagrados que todo el día les envuelven con paños edulcorantes, prometiéndoles: "¡Paz!" "¡Paz!"... en tanto RECHAZAN al ÚNICO que puede asegurarla. (Os.7 -9)

No tienen FE los católicos, los que se llaman creyentes cristianos, se han vuelto tibios, no la tienen. ¿Y consideran que las generaciones que suben, alzarán esta bandera? Las generaciones de jóvenes en España, han perdido el contacto con la religión; no la profesan, digan lo que digan los eclesiásticos que los utilizan como voluntarios, o los ven llegar tras el Papa, izando pancartas. Pero esto SE VERÁ prontamente, cuando sean sometidos a LA PRUEBA. Como dice el profeta Malaquías:

"¿Quién soportará el día de su venida?
¿Quién subsistirá cuando aparezca?
Será como el fuego en el fundidor
Como la lejía de las lavanderas." 

Si bien, estas profecías no quiere mencionarlas la Iglesia. Su contenido no es suave, "positivo", no parece... pero yo digo: era preciso darlo a CONOCER entonces, y sigue siendo NECESARIO darlo a conocer AHORA. Antes de que sea demasiado tarde, según se describe en el artículo anterior ("Visiones proféticas: Avisos dados.")
Cristo no les preguntará si les parecen "positivos" o "suaves" los cumplimientos. Si bien, SUCEDERÁN.
-----------------------------

Por eso, los que avisados están y NADA HACEN pecan de inconsecuencia, pues han de conducir al pueblo a la salvación, no AL DESASTRE. No suceda como con aquellos galileos sobre los que cayó la torre de Siloé, pues no eran los más culpables, pero perecieron:

"¿Creéis que aquellos dieciocho sobre los que cayó la  torre de Siloé y los mató eran los únicos culpables entre todos los vecinos de Jerusalén? Os digo que no. Todos pereceréis igualmente si no os arrepentís."    (Lc. 13, 4-5)

¡Y aún otro ejemplo más reciente hay, fechado el once de septiembre! Porque tampoco éstos eran culpables... pero se hallaron en medio del desastre.
No ha de faltar a este pueblo la advertencia que quiere que tengan el Señor, para que todos, sí, se arrepientan.

No sea la Iglesia como esa higuera a la que Cristo se acercó a buscar higos y no encontró frutos en ella. El hombre determinó cortarla, para que no ocupara terreno inútilmente. El viñador le suplicó le diera nueva oportunidad... (Lc. 13, 6-9). Así ahora, me envía para que yo ponga en ella "lo preciso", el alimento que Él me entrega, para que "nutriéndose ella", si así lo consiente, se convierta y sirva de cauce de conversión a este pueblo. 
Porque si ella no se convierte y no produce frutos de conversión... ¿Para qué la quiere el Dueño?
Hora es de responder a Cristo los que no estiman en estas declaraciones "su autoridad", pues de nuevo Él les interpela a decirle:

"¿El bautismo de Juan era del cielo o de los hombres?

El bautismo que ahora de nuevo pide, quien envía, ¿de dónde es? 

Varias cosas señala que han de ser tenidas en cuenta, por los que leen lo que digo, si en ello "oyen y miran":

"Cuando volvía muy temprano a la ciudad, sintió hambre. Vio una higuera junto al camino, se acercó a ella y no encontró más que hojas. Entonces dijo: "Jamás brote de tí fruto alguno". Y la higuera se secó en aquel mismo instante."   (Mt. 21, 18-19)

Cristo siente hambre. Acude a la higuera, cuya misión es "dar frutos" con apetencia inmensa: verdadera necesidad, pero NADA HALLA. Así es como ahora le ocurre con "esta higuera" (su Iglesia), sembrada desde hace ya dos mil años, con todo lo que es preciso para que "obre con la fe que le corresponde", según la misión que acredita... ¿Es razonable, que tal ese árbol, estéril se muestre, sin nada conceder que sacie el hambre de su Dueño? (Mire en la conclusión de la parábola y aprenda, que todavía es tiempo de aprender).
También la Iglesia, invitada por el rey al banquete de las bodas del hijo que ya va a tener lugar (Mt. 22,1-14), mantiene una actitud de indiferencia, de rechazo, sin acoger la invitación que recibe (19) y en ello obra como en la parábola que también se muestra: (Mt. 21, 28-32)

En esta parábola hay dos hijos, cada uno de los cuales representa un modo de responder  a Dios. El primero "rechaza la invitación que el Padre le hace a trabajar en su viña", pero luego dice el texto evangélico: "Se arrepintió y fue". El segundo "le dice que sí irá, pero después no lo hace. Miente."
...Ahora la Iglesia, según le responde a Cristo que la INVITA a su viña (Reino), representa al "hijo segundo", pues pareciendo que "obedece a su Padre" y que le rinde honores, y "le dice SÍ", como desestima lo que Cristo le ofrece, nada hace. Todavía no es "el buen hijo, que aunque protesta al principio, luego OBEDECE".

-----------------------

(19)  Recorro estos años que van desde el 2002, cuando envié esta carta al anterior Pontífice, hasta el momento actual, 2010, en el que se halla B. 16, tratando de trabajar sin CRISTO.
Fuerte puede parecer que diga esto, pero es así como sucede, porque no sólo era él receptor de estos AVISOS dados a su antecesor, como después lo ha sido por ser Pontífice. 
La invitación al Reino, a participar en "su Banquete" ha sido una constante desde que inició su pontificado; la documentación enviada, ha sido mucha, tanta y tan IMPORTANTE, por proceder de QUIEN la enviaba, que desviar la mirada hacia otro lado; y cerrar sus oídos, como quien NADA OYE, oyéndolo, parece un despropósito.

No voy a entrar en pormenores, porque su JUICIO está cerca. Lo está, como también el de los demás, si bien, como "no se les ha dado la oportunidad de escuchar" serán tratados con mayor benevolencia.

Ahora bien este Papa, que NO IGNORA, pero está desatendiendo la llamada del Señor, con todas las consecuencias que conlleva, contempla ante sí un tejido eclesial que ha ido envejeciendo en la plenitud que encierra esa palabra, y ya no tiene capacidad atrayente; resistencia a los impactos; es algo futíl que se rasga con facilidad... Trata de darle él desde su razón, razones... que no FE (No puede). 

Quisiera poner en el tejido apelmazado, la fe que falta, y la suple con razones de "su discurso" y de su verbo. Pero TODO ESTO lo hace, dándole la espalda al ÚNICO que sí concede FE y ENCIENDE  e ILUSIONA. Ha cerrado las puertas Vaticanas, al Señor de la Gloria, a JESUCRISTO RESUCITADO MANIFESTADO EN ESTOS TIEMPOS, y quiere convercer a los creyentes de "lo que él -por ser Papa- estima, y de lo que él cree...

¿Acaso se salva NADIE por FE ajena? ¿Cree que los hijos de este pueblo, podrán presentarse ante Cristo, con las directrices que él marca, con las que lo retira de su PRESENCIA MANIFIESTA y de su VOZ, de su PALABRA ÚLTIMA pronunciada para que se SALVEN, ahora que los cumplimientos llegan

¿Está el Papa, explicando al pueblo de Dios, los cumplimientos escatológicos, que ya suceden? ¿Les dice que el Señor ya LLEGA, en este tiempo nuestro, y va a proceder a realizar el JUICIO ? ¿Que sólo entrarán a el Reino, aquellos que se conviertan? (Ver "Visiones proféticas: Avisos dados").

En realidad, OCULTA estas cosas, y el Señor, con su Palabra, lo delata. (Ver Libro "TIEMPO OMEGA"). Le dice así, Oráculo del Señor:

" ¿NO HAY NADIE? ¿ESTÁ TODO CERRADO Y TODOS MUERTOS? LOS HIJOS DEL REINO, ¿DÓNDE ESTÁN?"

Después añade:

" EL SEÑOR LLEGA PARA ESCRIBIR EN SU LIBRO LOS NOMBRES. ¿QUIÉNES ESTÁN A PUNTO PARA  LA INSCRIPCIÓN?

¿Acaso no es cierto? ¿Lo que Cristo está expresando, no es LA VERDAD? Por eso, porque la Iglesia no toca la trompeta, no convoca a los fieles, ni da la alarma, porque RECHAZA poner la FE en el Señor que llega, prosigue Él manifestando con su VOZ Y SU PALABRA, los Oráculos siguientes, palabra del Señor:

 " ES HORA DE QUE ESCRIBAS A TODOS, A LAS IGLESIAS, A LOS QUE YA HAN OÍDO AUNQUE NO HAN DADO RESPUESTA, Y A LOS DEMÁS ANUNCIÁNDOLES MI LLEGADA Y EL JUICIO."


Me envía Él a decir a TODOS lo que primero ha sido llevado a los jefes de su pueblo para que crean, siendo que lo han desestimado, porque sucede como el Señor declara, en este Oráculo, palabra del Señor:


" EL PAPA GUARDA ESTA REVELACIÓN SIN SACARLA, PERO ES LA HORA DE LA VERDAD. YA NO QUEDA MÁS TIEMPO. SU PODER ESTÁ CONTADO, MEDIDO Y TASADO, NO SE DEMORARÁ EL ESTALLIDO DE LA LUZ. LOS QUE QUIERAN ACOGERSE A ELLA QUE VENGAN, QUE SE APROXIMEN ENSEGUIDA Y NO TARDEN. LOS QUE QUIERAN PERMANECER EN LAS TINIEBLAS AHÍ ESTARÁN Y ESE SERÁ YA SU ÁMBITO."

El Señor avisa de lo que pertenece a sus designios y ya va a tener cumplimiento, palabra del Señor:


" EL JUICIO DE LAS NACIONES. ELLAS IRÁN POR EL CAMINO DEL SEÑOR AÚN."

Reclama a su pueblo para que defienda su FE, el evangelio, para que LO DEFIENDA a él (Cristo),  y me dice con su VOZ, palabra del Señor:


" ¡LAS CRUZADAS! ¡LAS CRUZADAS!"

Le pregunto por qué se acuerda de estas cosas del pasado, y las sitúa ante nosotros. Y me responde con su VOZ, palabra del Señor:

" ¡PORQUE ES PRECISO RESCATAR LA CRUZ! ARREBATÁRSELA A LOS ENEMIGOS QUE QUIEREN PISOTEARLA.

Ante la pasividad de su Iglesia oficial, me insta Él, con su VOZ, palabra del Señor:

" ESCRIBE TODO LO QUE YO TE DIGO Y DECLÁRALO. YO TE AYUDARÉ.  (...)  ES PRECISO SALVAR A MI PUEBLO. AYÚDAME. AYÚDAME."

 ------------------------

Como sucedía con aquellos, así sucede: "Porque Juan vino por el camino de la justicia y no creísteis en él..." Lo que hoy declaro es Cristo quien lo declara y en ello establece ahora su justicia y como dijo, dice: "...mientras que los publicanos y las prostitutas han creído en él. Pero vosotros, aún viendo esto no os habéis arrepentido ni creído en él".

¿Por qué? No pueden creer los que miran hacia el templo como mercaderes, y hacen de la Casa de Dios  su "despensa", los que negocian, compran, venden... adquiriendo riquezas, méritos, prebendas u honores... (Mt. 21, 12-16)


Cristo echa a los mercaderes del templo, porque como bien dice y ahora lo dice más que nunca (por lo que explicaré después) "está escrito: Mi casa es casa de oración, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones".

Tras esto Él obra según lo que ha venido a hacer: "cura a los ciegos y cojos" (Obra en la conversión: salud del cuerpo, pero del alma)... A los sumos sacerdotes y a los maestros de la ley les molesta verle obrar maravillas. Y les molesta que los niños lo vitoreen y lo proclamen con júbilo. Le dijeron:

¿Oyes lo que estos dicen? Jesús les contestó: "Sí. ¿Nunca habéis leído: De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te procuraste alabanzas?"

Los mercaderes del templo nunca profieren alabanzas como los niños, como los ángeles a Dios... Ellos tienen un dios al que adoran; un dios que les concede abundancia y poder. Por ello Cristo pondera a los sencillos: publicanos,prostitutas..., niños, los que padecen marginalidad. Sin embargo, son ellos los que LO RECONOCEN.

Dice también Cristo en la parábola:

"El rey entró para ver a los invitados, reparó en un hombre que no tenía traje de boda y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin tener un traje de boda? Pero él no contestó"...     (Mt. 22, 11-12)

Como este trata de entrar al banquete, sin llevar lo que es preciso, y quiere permanecer en él, sin "corregir sus errores"; sin nada modificar, pues no se convierte y es echado fuera, así sucederá con los que "siendo llamados" y que quieren permanecer con Cristo, nada hacen por "acoger sus mandatos". nada modifican en sí mismos y desde luego rechazan lo NUEVO, permaneciendo "sin cambiar".

Mas hora es ya de desechar el traje manchado y vestirnos con el traje de ceremonias, que no es otro que "el espíritu de las Bienaventuranzas" y de "las virtudes evangélicas". Y en ellas  se hacen precisas en este trayecto por el que avanzamos (Cristo así me lo indica), las que siguen:


MISERICORDIA: Mucho tendrá este pueblo que ejercitarse en esta virtud, porque va a ser probado en su paciencia, en su fe, en su amor, tratado con injusticia y se hallará rodeado de enemigos. Habrá de saber perdonar las ofensas. Habrá de mirar en esto lo que Cristo señala en  (Mt. 5,38-48)


FE:  Pues en medio de la desolación y ruina que padezca, derribados sus pilares, asentado en "territorio hostíl", resbaladizo... habrá de acogerse al ÚNICO que permanece fiel, imperturbable e invencible: Cristo. Tendrá que poner en Él todas sus referencias, su sabiduría, su voluntad... y sus súplicas; Él no desatiende jamás a los que con fe lo buscan. Es precisamente la falta de fe verdadera la causante de la ruina que el Templo padece. Por esta falta de "empuje cristiano", que no respalda con el afán del que cree a su Señor, todo vendrá a precipitarse, en medio de "la debilidad" que se percibe en la cristiandad. (Atentos están los enemigos del Reino).
Dura será esta batalla, porque este pueblo, aunque dice creer NO TIENE FE. ¿Acaso es Cristo escuchado en mi, a pesar de tantos intentos?


HUMILDAD: He aquí otra vritud necesaria para caminar con Cristo. Mas... ¿quién la practica hoy? ¿Quién desatiende sus razones, sus pertrechos, por acoger "los de Otro"?. 
El mundo progresa a la inversa: sin humildad alguna. Y los creyentes se acogen al dicurrir del mundo y a sus modos, dejando lo evangélico atrás... No es moderno ser humildes. No quiere hoy cada cual, sino subirse a lo más alto; erigirse a sí mismo; esto en clara desestimación de los demás. No quiere nadie -por más que sea irrazonable- apartar su criterio. (¡Mírese la Iglesia a sí misma!).


GRATITUD: Siendo esta virtud cúspide del amor, hoy hay que contemplar que no se alcanza, pues somos ingratos. La humanidad entera, es difícil de contentar... (¡sálvese quien pueda!). Avanzamos por la vida en modos que nos alejan de toda gratitud... y parece, como en todas las virtudes anteriormente expuestas, que "ser agradecidos", en medio de las hostilidades, violencias, crueldad que se padece, sea "debilidad". Somos ingratos entre nosotros y lo somos en mayor medida a Cristo. Hoy pecamos de INGRATITUD. 

No mira este pueblo aunque lo celebre en cada misa, el sacrificio de Cristo. No contempla lo que Él pone en su eucaristía: no sabe ver qué OFRENDA ES...
Como aquellos leprosos curados se retiraron y "no volvieron a darle las gracias", así este pueblo, curado por Él desde la Cruz, redimido de sus culpas, se aparta sin establecer por la salud que recibe, la correspondencia justa que el Amor demanda. Ingrato es.


Ahora que Cristo le avisa, porque se cierne grave peligro, y en ello se acerca de nuevo a "salvarle", le rechaza. Ingrato es. (El Señor me recoge en Sí en modos místicos confirmándome su complacimiento, por lo que estoy expresando).


POBRES DE ESPÍRITU (Sencillos, diríamos). Son esos por los que Él ora al Padre y le colma de alabanzas. Se asemejan a "ese publicano que oraba junto al fariseo" (Lc. 18, 9-14). 
En Presencia de Dios no quería ni alzar la cabeza, sino que permanecía en postración, inclinado del todo a Él... 
Así es estar ante el Todopoderoso. No es ese el modo que emplea el fariseo, que ni sabe honrar a Dios, ni ama a su prójimo, al que desprecia para justificarse. Hoy, en este pueblo -se libre quien pueda- hay más fariseos orantes, que publicanos inclinados. Por eso Cristo declara: 

"Os digo que éste volvió a su casa justificado, y el otro no. Porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado."

MANSOS, LIMPIOS... Difícil trayecto, en un ámbito de violencia, de libertinaje, que llama "libertad" a la institución de toda corruptela y podredumbre. Pero los hijos del reino, los que "han de pasar y entrar a él" no serán impuros; ni serán insensatos. Así, preciso será a los creyentes, mantener en sus vidas, mentes, cuerpos, sentimientos... el ámbito de pureza que Cristo solicita "a semejanza con los niños".
Discurra el mundo agnóstico e incrédulo por donde quiera... Pero no habrá de vincularse a sus usos y modos, un cristiano coherente en su fe.
Y todo esto (virtudes y bienaventuranzas que se explican) habrá de ejercerlo este pueblo en medio de LA RENUNCIA o del SACRIFICIO. Porque dice el Señor:
"Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán" (Lc. 13, 24)


No sabe este pueblo "renunciar" (prescindir de bienes, apartar lazos...) porque tampoco hoy se le enseña demasiado a sostenerse "en austeridad". Esto se dice desde las homilías, pero pocos lo practican en sus vidas. Tampoco el pueblo quiere acoger esta vía, que considera propia de otros tiempos rigurosos. Acostumbrado a lo fácil, en medio de unas sociedades -las nuestras- de abundancias, no sabe estrecharse. Camina por "senda ancha", y como el evangelio afirma, va a la perdición.


¿Por qué?  Porque en medio de este tiempo de angustia, de descomposición y desorden moral, espiritual, de desenfreno y barbarie (tiempo de "dolores"), en que ni su fe, ni sus aspiraciones religiosas, ni sus vivencias esprirituales son fuertes, le sobrevendrá persecución y odio
Será un pueblo débil, angustiado, hecho al confort y a lo fácil, que "no sabrá encajar "las pérdidas", o las mermas que otros (enemigos) le hagan padecer"


Será sometido a vejación por su propia debilidad, puesto en jaque, por los que harán la guerra a Cristo, que aprovecharán esta misma vulnerabilidad, para declarar ante el mundo la inutilidad que contienen.


Como en (Jn. 12, 24-26) dice el Señor, así la Iglesia será "grano de trigo", inmolada con Él en medio de "la gran tribulación". Y ha de prepararse para esta "hora de testimonio vivo", sin angustiarse; conociendo que este es el cáliz que comparte con Cristo", si es verdad que ESTÁ CON ÉL.

Muy fuerte tendría la Iglesia que hallarse, para salir victoriosa en tales lides y zarandeos, pero no sabe conceder a este pueblo, la fortaleza espiritual necesaria, porque Ella (sus autoridades avisadas), es la primera que "no cree que nada vaya a pasar". No estima defenderse, ni preparar sus pertrechos, porque "ningún desastre, o daño, les alcanzará"... "Dios no se ocupa de esas cosas". Él no lo hará, pero sí sus enemigos; los que intentan derribarle en el mundo.

Vale la pena meditar en (Miq. 4,8-14) ese texto bellísimo, en referencia a los sucesos que AHORA van a suceder; en los que el profeta detalla magistralmente, el combate que "esta hija de Jerusalén"  (La Iglesia) va a sostener con los enemigos de Cristo, que se han juntado contra ella. Hechos que Cristo consiente, porque "ellos no conocen los caminos del Señor, no comprenden sus designios: los ha reunido como gavillas en la era".

Cierto, les va a permitir realizar esta opresión contra los suyos, su pueblo, pero para después "trillarlos a todos juntos". Recomienda a su pueblo se revista de toda la fortaleza posible, cosa que hará si permanece con Él:

"Levántate y trilla, hija de Sión. Yo haré tus cuernos de hierro y de bronce tus pezuñas; triturarás a numerosos pueblos, consagrarás su botín al Señor y sus riquezas al dueño de toda la tierra."

Sigue siendo Cristo la víctima. Como entonces fue golpeado y crucificado, ahora será también Quién concentrará sobre Sí, el odio del mundo, que abatirá a los suyos, y apartará del templo el sacrificio eterno. Mas... Él aguarda a que "esta hija" sea valiente y le defienda. Le alce.

Por eso también recuerda a los creyentes que "si le confiesan ante los hombres, Él también los confesará ante los ángeles, ante el Padre... pero si le niegan, los negará".
Por todas estas razones... ¿cómo será posible que un pueblo no avisado, desprevenido frente al peligro que amenaza, sin fortaleza en su espíritu, se defienda? NO LO HARÁ. PERO CRISTO TAMPOCO SERÁ DEFENDIDO. Y como Él mismo proclama: (Lc. 18,8)

Conviene que sepamos preguntárnoslo. ¿Seremos capaces de dar el testimonio que requiere de nosotros, en estos tiempos confesándole delante de los hombres?. Porque entonces no habrá lugar para medias razones: o somos de los que le confiesan y defienden, o de los que se hallan contra Él.

No estaremos confesándole mientras no le alcemos con fe capaz de arriesgarlo todo. (Heb. 12, 1-4)
Mas no nos engañemos, esta FE capaz de entregarse sin medida, porque ama a Cristo, sólo puede concederse desde la conversión o compromiso verdadero. Mucho ha de trabajar la Iglesia para dotar a este pueblo de "firmeza, coherencia, virtud...", en definitiva, de ESPÍRITU.

...Ha de evangelizar de nuevo a este pueblo, no sólo con lo anterior que Cristo le entregó, cuanto con lo que ahora Él también le acerca. Y en ello, estará levantando la choza caída de David y estará taponando sus brechas. Es necesario que empiece la reconstrucción de este TEMPLO EN RUINAS, y realice sobre él, el TEMPLO NUEVO, que Cristo hoy le pide, de ámbito espiritual en tal medida que habitado por el Espíritu, conceda trascendencia, perfección y santidad a cada cristiano. Para que se cumpla en ello, lo que Cristo también aguarda:
"Llega la hora y en ella estamos, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Porque aquí son los adoradores que el Padre quiere"    (Jn. 4, 23) 

Aún los creyentes, no saben conceder "su espíritu", elevarlo a cotas de FE y de AMOR, que les cristifique y les haga entrar por ello, en el conocimiento de LA VERDAD (20). Esa tarea pide Cristo ahora en el Templo Nuevo, a su Iglesia, porque sólo "los santos humildes entrarán".

------------------------------
(20)  Esta FE que se identifica con Cristo, es la verdadera fe. No es la fe global que la Iglesia muestra, ni cada creyente cuando dice creer. ¡Ojalá lo fuera! Porque esta FE se apareja a la VERDAD, no desde lo que los hombres exponen, sino desde lo que Cristo REVELA. 

En la actualidad todos los hijos de la Iglesia dicen "creer", pero ¿en qué creen? ¿en quien?... Viven "por la fe que el Papa tiene". Mas ¿qué sucede, si como AHORA manifestado Jesucristo y revelando lo que conviene para los tiempos últimos, el Papa no lo quiere creer? ¿Llegarán los hijos de este pueblo al CONOCIMIENTO DE LA VERDAD, que no se les concede, porque quien tiene la autoridad, no la penetra?

Bien es verdad que el Papa, presta servicio a la comunidad, como jefe de la misma, y que hay que confiar en sus dictados y pareceres, porque presumimos que todo cuanto realiza va orientado al bien de dicha comunidad. Y esto será valedero siempre, mientras no haya otro PODER SUPERIOR a él, como ocurre AHORA en que manifestado Jesús, y estando concedida su Palabra, él habría de ser el primero en INCLINARSE  a la voluntad de Jesucristo, por ello el fiel, cada fiel, el pueblo de Dios, ha de volverse discerniente, para saber distinguir  la "verdad" que proviene del "hombre" y la que proviene de Dios. 

Porque si se confiesan seguidores de Cristo, no pueden caminar aparejados a quien le esté rechazando. Y si esta desatención brota de "Pedro", habrán de considerar si les merece la pena en mayor modo ir tras "el siervo"  que tras EL MAESTRO. ¡Que lo piensen! Porque LA VERDAD sólo es una y hay que saber entresacarla de otras "verdades" o "medioverdades" que lo parecen, si bien lo que hacen es desfigurar lo ÚNICO; esto es: lo que Cristo concede como cierto.
---------------------------------

Empiecen los que "enseñan y han de hacerlo" a dar ejemplo de humildad, acogiendo LA VOLUNTAD DE CRISTO que ESTO muestra. Sea la Iglesia "hija" y sepa decir "SÍ" a su Padre, como María (Madre de Cristo y nuestra), con idéntico sentido de aceptación y obediencia a los designios divinos, y en ello estará cumpliendo el mandamiento mayor

"Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas y al prójimocomo a tí mismo".

Si por obediencia al Amor de Dios, enseña a su prójimo y le previene, en todo cuanto Cristo le acerca, estará posibilitándole la entrada al Reino; lo sitúa ante la salvación.
Tras todos estos sucesos, cuando el Señor ejerza su justicia y someta a sus enemigos, venciéndolos, asentará a los suyos en LA PAZ.

Pido a Cristo por quien todo obra, ilumine al Papa con su Espíritu, y le lleve a comprender LA SALVACIÓN QUE NOS ALCANZA, para que esta salvación se posibilite a todo el pueblo de Dios."

-------------------------
Quiero aclarar al término de esta CARTA varias cosas:

1. Hago referencia al Papa (B. 16), porque es quien está actualmente al frente de la Iglesia, quien tiene la responsabilidad de OBEDECER al Señor en primer término, y quien CONOCE todo cuanto estoy describiendo. Lo conoce desde el principio, cuando los primeros mensajes los enviaba a su antecesor, como esta carta, en la cual figuran los requerimientos esenciales del MENSAJE, como podrán comprobar quienes estén siguiendo el blog y los artículos que llevo publicados. Por lo cual a estas alturas NO IGNORA NADA, aunque lo pretenda.

2. Todo cuanto expreso lo hago en obediencia al Señor, así me veo en la necesidad de explicar la SITUACIÓN que se halla, por más que ello se aparte de la conveniencia de quienes lo quieren SILENCIADO. Y si alguien interpreta que trato de confrontar con el Papa, yerra; porque no he hecho otra cosa desde el principio que informarle; en nada le ha privado CRISTO, ni yo que le anuncio. Así, que entiendase de quien parte esta INCOMUNICACIÓN, que "quiere manterse lejos de LAS NUEVAS".


3.  Y debo decir en honor a la verdad, que el Papa, trata de dar un giro de 180º al menos, porque ya se detiene a contemplar muchas de las cosas que le he venido informando. Cosas, que "no me pertenecen" y no trato yo de apropiármelas, pues pertenecen al ámbito de la salvación, pero he de afirmar que hasta hace poco (varios años, los últimos...) NADIE pronunciaba, sino yo, llevando al Vaticano un LENGUAJE de un estilo caído en desuso desde hacía ya décadas... ¿Lo invoca él ahora, porque ya se detiene en lo que le muestro? ¿Porque contempla la VERDAD que Cristo lleva más de una década revelándole, conmigo? No lo sé... 

...Pero me alegro de que empiece a cambiar sus esquemas, y trate de modificar lo árido que se halla en la Iglesia, de modo que este pueblo se oriente hacia las formas que nunca debió abandonar.


Mas me cabe un interrogante respecto a una voluntad, la suya, que trata de recuperar la vida espiritual, la fe, la conversión, la oración, la caridad y el culto a la eucaristía de un modo totalmente decidido AHORA; una voluntad, que ha fijado "un año sacerdotal" para persuadir a "sus consagrados" de otro modo de vida más afín a lo que siguen predicando.


...Porque parece que aunque NO RESPONDE está escuchando "esta música celestial"... Tal vez la oye, y por eso ya erige a Cristo en el Centro y razona respecto a todas esas líneas espirituales mencionadas...


4.  Pero debo expresar mi desconcierto. Una actitud "en su caso", que fuese preciosa, pero de momento no lo es; que resultase convincente, mas deja de lado cosas tan impresionantes como las que declaro y son evidencias del Santo. Por eso no alcanzo a comprenderlo.


Ese interrogante que me asalta, según lo que llevo tiempo informando y SUCEDE, es: 

¿Quiere el Papa, situar a Jesucristo en el centro de la vida de la Iglesia, pero NO LO RECIBE que hasta él me envía, hace ya catorce años?

Le entiende -en lo que de Su parte digo aquí, y otros muchos avisos que le he dado- respecto a las virtudes que hay que impulsar,  según la fe que conviene tener, y  la comunión con Cristo, pero NOS IGNORA, y de igual modo hace oídos sordos al MENSAJE ESCATOLÓGICO que le estoy manifestando, porque llega el Señor ("Segunda Venida"); va a celebrar el juicio y va a establecer el Reino con todos los salvados. 

¿Como puede entenderse que el recabe mayor fe en los fieles, si él NO CREE pues NADA RESPONDE en lo que le está manifestando Cristo para estos tiempos últimos?

El interrogante prosigue: Pues "hace falta la fe" para creer ¿en qué? ¿en lo de siempre? Sí, en lo ALFA (por motivos que afectan al deterioro cultural y religioso de este periodo que pasamos), pero desdeluego, la fe que es precisa es la que acoge LO NUEVO, lo que CRISTO ESTÁ REVELANDO. 
¿Cómo es que B. 16 no requiere esta FE? 

En tal caso, ¿para qué es "la conversión"  que solicita? Que yo sepa, LA CONVERSIÓN habría de llevar a este pueblo a mirar hacia Cristo. ¿Y, cómo será ello, si el Papa está silenciando SU PRESENCIA

Cristo está AHORA aquí, PRESENTE... Yo no podría decir nada si Él no me hablara y me explicara sus designios. NADA DIGO DESDE MI. El Papa lo sabe...

La CONVERSIÓN necesaria es ya la última oportunidad que se le está dando a ESTE PUEBLO. ¿Por qué se detiene el Pontífice a expresarlo así? Con ello, tal vez piensa que "no asusta al pueblo" o que "esquiva lo tremendo"...

Lo tremendo está... Forma parte de las Escrituras y ahora ya se cumple. Lo peor es dejar a Jesucristo fuera del TEMPLO, como si se tratase de un extraño que ninguno desea reconocer, el INDIGENTE en mayor modo pobre, que siendo DUEÑO DE LA VIÑA, ignoran y ocultan, como si no estuviera.
 
---------------------------------

Contacto: esoriente90@yahoo.es 

No hay comentarios:

Publicar un comentario