EL HAMBRE

1

En los principios esta fue la primera advertencia. Estábamos a finales de 1995. El AVISO llegaba con urgencia. Me dijo:

"Avisa a los míos, mi Iglesia, que almacenen víveres y los guarden (1) para cuando sobrevenga la necesidad."
Me pareció algo terrible, no sólo en lo que contenía como urgencia, cuanto aquello que anda desacompasado de la realidad. Vivíamos bien. Había prosperidad y abundancia en España como en Europa. Los países civilizados, el primer mundo no parecía que pudiesen tener problemas económicos. Aquello del HAMBRE parecía un despropósito.

También lo era decir a otros, que nada de esto imaginaban, ni veían signo que lo trajese a consideración, que "el Señor me enviaba a pedirles que guardasen alimentos, porque sobrevendría la escasez, como sucedió cuando la profetizó Ágabo". 

Y unos días más tarde, conjunto al aviso del "HAMBRE" que vendría, me hizo saber que también vendrían "DESASTRES" (calamidades e infortunios cuantiosos), si los hombres no se arrepentían y CAMBIABAN, si no propiciaban la CONVERSIÓN, desechando sus pecados, y se volvían hacia Él con afán de purificarse, haciendo ayunos y penitencia.
-----
(1)  La prevención de "guardar víveres" no lograba entenderla, pues no podía precisar qué lugar podría destinarse, ni cómo almacenar alimentos que no caducasen, toda vez que el momento de aquella eventualidad no se había concretado. 
Después me aclaró Él, viendo mis vacilaciones, que se guardase "dinero para socorrer a los hambrientos, pues los alimentos se pudren si se guardan". Aviso que comuniqué también al Papa.
Dos años después, empezaron a suceder "desastres" y sobrevino "hambruna" en las zonas devastadas por huracanes, terremotos, lluvias y sucesos todos, pues fueron cuantiosas las catástrofes: 1998 hasta más allá del 2000... por todos los países del mundo. Y en tales sucesos se evidenció que fue necesario, disponer de "alimentos", como "comprarlos" y adquirir así mismo "bienes básicos"... pues la ruina del desastre habido los requería: (Mitch, Katrina... por citar algunos).

Pero su AVISO contiene otra prevención más profunda, por cuanto hace Él analogía con lo que hemos visto sucederse, y con la necesidad de conceder el socorro necesario que sea CARIDAD hacia el sufriente, porque el "HAMBRE" que irrumpirá en breve, será ESPIRITUAL. Habrá ausencia de su Espíritu, porque los hombres, incluídos los suyos, LO HAN DESESTIMADO. No han querido ESCUCHARLE. No me han recibido, que voy de su parte, y no han respondido a la CONVERSIÓN que Él les ha estado proponiendo.  Pero de esto hablaré después en otro apartado.

Aclaro la connotación de "guardar víveres", como atesorar y hacer acopio, de todo lo que el Señor está dando a conocer, y declaro. Porque ESTO que Él entrega es PAN NUEVO, alimento esencial, que servirá a los que creen, para mantenerse a salvo, cuando sobrevenga LA ESCASEZ y se engendre EL DAÑO. Así ellos podrán socorrer a "los hambrientos de Cristo" y darles lo que por mi, llegan a conocer, para que le aguarden a  salvo.

-----

Debo decir que dudé de los hombres, y de su aceptación; y temí por mi, porque quedaría expuesta en mi reputación, ante muchos, al declarar esta  REVELACIÓN. Pero no tuve DUDA alguna en el Señor, en todos sus signos y en todo cuanto se sirvió mostrarme para hacer que LO COMPRENDIERA. ( Está escrito en: Libros de APUNTES, o LIBRO VI).

Para mostrarme la evidencia de su PALABRA, Él se daba a mí por completo, me regalaba en modo constante su PRESENCIA, su Palabra, me concedía don de entendimiento (empatía con Él) y me concedía visiones y todo lo necesario, como ha sucedido siempre a los antiguos profetas. Así pues, no había modo de NO CREERLE porque inundaba mi espíritu con su AGUA VIVA en modo constante. Y obraba ante mi, maravillas sin cesar.
Me hizo llevar este ANUNCIO a mi parroquia, al sacerdote y los fieles que en ella estaban. Y debo decir, que algunos me creyeron, y aún permanecen con fe.
Enseguida me hizo escribir al Papa (entonces J. Pablo II), porque en todo momento HA QUERIDO ÉL que muestre al Papa (quien sea), todo cuanto Él está MOSTRANDO para estos tiempos, y es revelación.

Cada paso que daba adelante, me hacía comunicarlo "a los suyos". Eran ellos, los mandatarios, los RESPONSABLES DEL REBAÑO, y por lo tanto, los primeros que habían de estar informados, y de donde podía partir "la decisión, o decisiones" pertinentes... NO LAS HUBO.

Los AVISOS fueron cuantiosos... Era Cristo, Nuestro Señor, quien me urgía avisarles; bien cierto es que yo nada hubiera hecho desde mi. Y que ha sido precisamente en medio de SUS INSTANCIAS  y por OBEDIENCIA a Él, a Quien amo, como he recorrido y estoy recorriendo un camino lleno de maravillas en el Señor pero INFRUCTUOSO, desconcertante, y lleno de indiferencia por parte de los hombres todos, sean profanos o religiosos, seglares o consagrados; altos o bajos...da igual.  Que lo convierten en un verdadero DESIERTO espiritual, y material, ya que son los "mios",  los que aquí viven conmigo en la tierra, los ausentes.

Lo que el Señor me había avisado, sucedió algún tiempo después, como signo y evidencia de los males que VENDRÁN pues prosigue el mundo, y en peor modo "su Iglesia" desatendiendo su PRESENCIA MANIFESTADA Y SU REVELACIÓN.

Explicados quedan en anteriores artículos los DESIGNIOS que nos afectan y el modo como los dos Papas últimos han respondido a las INSTANCIAS de Nuestro Señor.

Lo que hago AHORA en el blog, es salir a los caminos y cercados, como indica la parábola: Lc. 14,15-24.

(Se habían excusado "los invitados"; tampoco el criado halló a ninguno que quisiera ir, en "las calles o en las plazas". Es decir: ni consagrados, ni seglares...) Por último dice al criado:

" Sal por los caminos y cercados y obliga a la gente a entrar para que se llene la casa. Pues os digo que ninguno de los invitados probará mi banquete."

En otros evangelios, dice que llame y haga entrar a los que están ciegos, cojos... a cualquiera que desee recibir esta invitación... (2)

LA INVITACIÓN que Jesús está realizando, sea que dijo la parábola cuando vino la vez primera, tiene una referencia sobretodo escatológica. La ocasión de entrar al Banquete, está ya en su fase final. Durante dos mil diez años, ha esperado el Señor, que entren a su BANQUETE todos cuantos han oído hablar de Él, y dicen creerle, y también los que en principio no le conocieron y estaban reacios...
Pero ya, llegado Él de SEGUNDAS, cerrará la puerta, y cumplirá lo que también está avisado en (Lc. 13, 25-29).

Apremia a "los suyos" en estos tiempos, sean seglares o consagrados. Los INVITA, los sigue invitando, pero se excusan. No quieren aproximarse al Señor. Se PRESENTA y se manifiesta a mí, enviándome con su PALABRA, pero prosiguen aturdidos en medio de lo que "han aprendido" sin querer ACOGER LO NUEVO que el Señor DECLARA.


-----
(2)  Cuando hace en la parábola referencia a "invitar a los que están ciegos, cojos..." lo que quiere expresar es según su estado espiritual; porque habrá personas de fe, que no la practican; o la olvidaron; o bautizados que no tienen discernimiento. Estos "son ciegos". Y habrá otros, que nunca se han planteado creer y acercarse a Jesucristo, y "son ciegos" porque nada saben de Él. Cojos también hay, tanto en la Iglesia como fuera de ella... Son todos aquellos espíritus pusilánimes, que avanzan con torpeza e impedimento, más dispuestos a detenerse, en medito de una plausible inacción, que a levantarse y marchar con decisión para establecer lo justo. 
Lo que señala, en realidad, es que no se detendrá a contemplar si los que entran a SU BANQUETE van en estado de perfección espiritual, sino tan sólo si están dispuestos a creerle, a acompañarle y a amarle, sea que poseen lastres e imperfecciones patentes.
Cristo los curará. Él mismo, les concederá por su Espíritu, allí donde les falta, para que sean conforme a su voluntad.
-----

Me dice Él, con su Voz, Palabra del Señor:

"HAMBRE, HAMBRE, ¡EL HAMBRE! AVISO PORQUE TENGO QUE AVISAR."

Lo que se aproxima es terrible. Es un desastre de tan total plenitud que repite Él la palabra "hambre", tres veces. La última con inflexión aguda, de aviso muy significativo, tal ahora explicaré.
Los dos primeros anuncios, refieren los signos sucedidos, que han propiciado "hambre material" y proseguirán propiciándola, por causa de "los desastres", que han sobrevenido y proseguirán, los peores provocados por nuestros propios pecados (ambiciones, acciones imprevisibles y temerarias que cometemos, inmoralidades, guerras,  terrorismo, matanzas genocidas y de exterminio, como puede ser el aborto, experimentaciones y otras cotas prohibidas).

 A estos "desastres" se unirá en modo mayor, "¡EL HAMBRE!" con signos enfáticos, porque es la mayor CARENCIA, la peor. ES HAMBRE DE DIOS.
Cristo se retira, se aparta. Escrito está en (Lc. 19, 41-44); también aparece en (Mt. 24,29).

No se aparta Él, pero consiente que sucedan los cumplimientos que están escritos, por los cuales, son los hombres, en medio de su ceguera e incredulidad, los que eligen PRESCINDIR DE ÉL y lo sustituyen por lo que sobre Él inventan, y por "otros dioses" (sean cosas, personas o "la Bestia").

Dice al final del Oráculo:  "AVISO PORQUE TENGO QUE AVISAR". 
La expresión "tengo que"... implica obligación. Se siente Él obligado, impelido a AVISARNOS, porque para eso es NUESTRO SALVADOR. 

No lo sería, si viendo como todo se precipita, sobre sus fieles, y los peligros que nos cercan, permaneciera callado, inactivo, en su lejano lugar junto al Padre, sin hacer NADA por salvarnos. 

Así lo presentan algunos, como quien lo deja todo en nuestras manos, "porque para eso les dio el encargo a ellos", y ni hacen nada por este pueblo,  NI LO DEJAN HACER A ÉL, pues NO LO ESCUCHAN.  Demuestran lo lejos que ellos están de CONOCERLE. Esos  viven todavía sumergidos en "lo ALFA", sin querer levantar sus ojos hacia el horizonte de LUZ, que Cristo, está desvelando ya para los hijos del Reino

A tal efecto, declara lo que está escrito, también AHORA: 

"Yo envío delante de ti a mi mensajero, para que te prepare el camino. Voz que grita en el desierto. Preparad el camino del Señor. Allanad sus sendas."  (Mc. 1,2-3) 

De nuevo envía "a su ángel" delante, para que le abra el CAMINO. Un sendero oculto, imprevisto, ignorado por todos, PORQUE ES AHORA QUE LO ESTÁ DESVELANDO Y DÁNDOLO A CONOCER. 
Se trata del "trayecto OMEGA", de todo aquello que comunico de su parte, porque me lo dice Él, para cuando tenga lugar SU SEGUNDA VENIDA, la cual está ya preparada para sucederse. 

Cristo dispone ante nosotros sus designios últimos, pero no quiere encontrarnos desavisados, como los que no tienen contacto con Él.
Porque ya dijo:

"No os dejaré abandonados; volveré a estar con vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis, porque yo vivo y vosotros también viviréis."    (Jn. 14, 18-19)

Volverá Él a estar con nosotros, cuando de nuevo venga; si bien, el mundo "no lo verá". No lo hará porque tampoco acepta la verdad, aún teniéndola delante (Jn. 14, 17)

...Y redunda en ello, cuando avisa a los suyos, por la falta de aceptación hallada entre su pueblo:

"¡Jerusalén, Jerusalén, que matas y apedreas a los que te son enviados! (...) He aquí que se queda desierta vuestra casa. Os digo que ya no me veréis hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!".  (Mt. 23. 37-39)

Pero dice ""ya no me veréis", siendo que ha estado entre ellos, le han visto, y lo han rechazado crucificándole. En ello no se está refiriendo al momento ALFA, sino al OMEGA, cuando tenga lugar su "Segunda Venida". 
Si bien, aunque lo dice a aquel pueblo, es obvio que en su "Segunda venida", dice LO MISMO, y por similar comportamiento, a su pueblo de nuevo. Un pueblo, llamado Iglesia. 

Lo hace por la respuesta que sabe que hallará otra vez: NINGUNA, ya que esta Iglesia, después de dos mil diez años, prosigue sin acogerle, sin pronunciarse hacia LO NUEVO y sin querer proclamar la Presencia manifestada del Señor, que me envía a ella.

Sólo le verán aquellos que ME CREAN y por eso, le estén aguardando, para aclamarle como: "¡Bendito el que viene en nombre del Señor".

Importa por tal razón, a este pueblo estar atento y abrir los ojos; tener sus sentidos dispuestos para recibir al que LLEGA, ya que por el momento SÓLO YO LO ESTOY ANUNCIANDO, sin que los suyos LO QUIERAN ANUNCIAR. 
No se dejará ver, por los que "no lo están esperando" y "por los que no han querido escucharlo en su Palabra postrera." 

Por este motivo, dice Él, con su voz, esta Palabra: 

" TÚ TIENES QUE PROBAR OTRAS COSAS."
Anima a su pueblo, a cada uno de sus fieles, a los que lo aman y lo creen, para que no se encierre en "lo mismo", sino que abra su mente y su corazón a LO NUEVO: "OTRAS COSAS", que desvela Él y estaban ocultas hasta este momento.  
Porque sucede lo que dijo a "los Doce", al anunciarles su partida:
" Muchas cosas tengo que deciros todavía, pero ahora no estais capacitados para entenderlas. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará a la verdad completa. Pues no os hablará por su cuenta, sino que os dirá lo que ha oído y os anunciará las cosas venideras. Él me honrará a mí, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará."  (Jn. 16, 12-13) 

El momento de recibir el Espíritu de la verdad, ha llegado. Lo que Él oye de Cristo, es lo que me explica para que yo lo acredite, lo cual no fue dicho entonces a "los Doce", porque no estaban capacitados para entender "lo escatológico". Ahora ya han recorrido un largo camino; han aprendido muchas cosas. Es el momento de ESCUCHAR  a Cristo que LES HABLA, de dejarse guiar por el Espíritu de la Verdad.

"La verdad completa" es la que contiene todo lo manifestado por Cristo ALFA  y todo lo manifestado por Cristo OMEGA. La Iglesia, no quiere admitir LO NUEVO; lo OMEGA, no. 
Sin embargo está sucediendo todo tal y como Jesucristo dejó dicho. No sé de qué se espantan.

Alude el Señor a esta situación incómoda y desnaturalizada, la que encuentra ENTRE LOS SUYOS, ahora que ya viene Él a dar cumplimiento a todas sus promesas. 

Dice el Señor esta Palabra:

"LO SUPERIOR QUE VIENE (QUE VA A PASAR) YO LO CONOZCO."
Esto que Él acredita, y está revelando en estos momentos, es "LO SUPERIOR QUE VA A PASAR"Me lo dice, con su Espíritu, de modo que "YO LO CONOZCO"
Yo lo sé, por Él; todo cuanto digo, Él me lo dice. Hace falta creerlo porque así es. De mi nada puedo saber, ni decir; pero conozco todo lo que me dicta con su Espíritu, ya que entre ambos existe  plena unión.

Y añade, Palabra del Señor:

"TENGO QUE ESTAR CORRIGIENDO Y RECTIFICANDO."
Él trata de hacer valedero todo lo que llevo a su Iglesia, a su pueblo, porque quiere que CAMBIEN; que dejen la cerrazón que mantienen y les impide ver lo que el Señor está realizando. A este efecto se ve necesitado de "corregir" muchas cosas y "rectificar" otras, que ellos malogran... Lo cierto es que no le ayudan; no se lo ponen fácil; los suyos, no.
Por ser tan obstinados les dice, Palabra del Señor:

" A LOS FIELES SE LES ESTÁ RESTAURANDO LA ASAMBLEA Y NO LO ACEPTAN."
Esta y no otra, es la situación. Trata Él de establecer su VOLUNTAD, sus designios y promesas, dándoles la actualidad necesaria, para que los fieles, LE AGUARDEN, pues LLEGA, pero lo que gobiernan la Casa, y forman ASAMBLEA, desatienden esta Palabra y NO LO ACEPTAN.
Los oye Él, en lo que explican, ya durante dos milenios y dice de esta rutina,  en la que se ancla la Iglesia, Palabra del Señor:
 
" PERO ESO NO ES PARA QUE SIEMPRE ESTÉ CONTANDO HISTORIAS. YA LAS CONOZCO. LAS MISMAS HISTORIAS, LAS MISMAS HISTORIAS."
 Conviene proceder ya con un lenguaje inserto a lo último que el Señor avisa, con lo que informa ahora a su pueblo. Es tiempo de dejar las historias ALFA como aquello que está ya conocido, porque "sucedió", para encararse a comprender LO NUEVO; lo que ya ESTÁ SUCEDIENDO, pues si yo hablo de estas cosas, es porque Él ya se presenta a mi, y me envía a decirlas. Esto ya está cumplido, y su PRESENCIA real y cierta, desde más de una década, está. Si bien... ¿quién la conoce? ¿Y quien refiere lo que vengo diciendo?


La Iglesia prosigue aferrada a "lo ALFA" sin CAMBIAR, contando vez tras vez "LAS MISMAS HISTORIAS". Aquí, al decir: "YA LAS CONOZCO", asoma un matiz que Cristo expone, como aquello que por tan conocido, produce cansancio
...Y es que la Iglesia actual no aporta novedad alguna, discurriendo en modo contrario a Cristo, que es RENOVADOR, y enciende, poniendo LUZ en lo que es NUEVO, y ahora desglosa.


La Iglesia, cansa a muchos creyentes, precisamente por su falta de renovación. Muchos se retiran de Ella cansados de oírla repetir: "LAS MISMAS HISTORIAS", y dicen: "YA LAS CONOZCO."




2


Ahora estamos en los designios que relatan los profetas antiguos, que estaban a la espera de cumplirse. Es el final de los tiempos. No se trata de  algo imprevisto, que sobrevenga raudo y procure el término, como tantas historias de ficción y fantasía señalan. Lamento desilusionar a los que crean que hablo del "fin del mundo". 

Es un final, ciertamente, para los tiempos que hemos conocido, y un comienzo de los que nos quedan por conocer, en los cuales se hallará el Señor ya con su pueblo. 

Lo que el evangelista declara, sucede:

" Convertirá a muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del Señor con el espíritu y el poder de Elías, (3) para reconciliar a los padres con los hijos y enseñar a los rebeldes (4) la sabiduría de los justos, (5) a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. (6)    (Lc. 1, 16-17)
Y el profeta Malaquías dice:

" Yo os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día grande y terrible del Señor. (7) Él hará volver el corazón de los padres a los hijos  (4) y el corazón de los hijos a los padres,(5) para que cuando yo venga (8) no tenga que exterminar la tierra. (9)"           (Mal. 3, 23-24)


Y el Señor mismo declara con su voz esta Palabra, en medio de una visión (10):

(Llenas mi pensamiento con la presencia de Elías)

" EL ÚNICO QUE VIO EL CARRO DE FUEGO. LE SUCEDERÁ TODO."

 -----

(3) La misión del precursor tanto en los momentos de "La Primera Venida", como de la "Segunda Venida" de Jesucristo, está descrita por los profetas. Si J. Bautista encarnó esta actividad, al principio, es obvio que no será él quien  anuncie "la Segunda Venida", porque ya no está. 

Quien lo hace, tiene condición semejante e idéntica MISIÓN. Porque "El Anunciado" es el mismo Señor, y elige según lo que la Escritura afirma, lo cual no es una cualidad inherente a la persona sino concedida a ella por ser elegida. Consiste en tener "el espíritu y el poder de Elías"

Un poder, consistente en armonizar a "los padres con los hijos y a los hijos con los padres"; lo cual explicaré según la cita correspondiente. Lo que procura, es LA CONVERSIÓN en el Espíritu. Este poder es.

(4) "Para armonizar... y enseñar a los rebeldes": La cita misma habla de una ruptura; una fracción que sesga lo habido, con lo que sucede y sucederá... Este desequilibrio lo propician al par "los padres" y "los hijos", y de fomentarlo se encargan "los rebeldes", los disolutos, que no quieren entender lo que el Señor marca para que suceda esa CONVERSIÓN, la trayectoria. 

Eligen desde ellos mismos; se guían por  "sus razones humanas" y les dan rango divino, como si emanadas de Dios, cuando no es cierto  que Él les esté diciendo... Hablan en su Nombre, pero no le obedecen, y cuando El se aproxima a ellos y les hace revelación de estas cosas, NO LO ESCUCHAN.


En realidad cuanto Cristo intenta con éstos que se obstinan "cerrados" a todo avance o innovación, es enseñarles la VERDAD. Como aquellos judíos se habían acostumbrado a "lo viejo" (paño o vino) y no querían recibir "lo nuevo", les sucede. ES IGUAL.


(5) "La sabiduría de los justos":  Esta sabiduría comienza en los patriarcas y prosigue en los profetas (A. T.) que se dejaron impregnar por Dios, y edificaron su obra de salvación, mediante el impulso del Espíritu; fieles a él y en obediencia a su voz, a pesar de hallar incomprensión, desprecio, persecución y martirio. 
Y en el N. T. se manifiesta en el JUSTO, anunciado por todos los profetas, y manifestado en la carne, el cual Hijo de Dios, la muestra al mundo como LUZ. Y así se define: "Yo soy la luz del mundo; el que me siga no andará en tinieblas."
Es por lo tanto la opción de santidad que siguen todos los que aman a Jesucristo, le aceptan, le escuchan y obedecen.
La opción que han de elegir, quienes pongan su esperanza en Él, por lo que digo, y le aguarden ilusionados AHORA QUE LLEGA.


(6) "A fin de preparar al Señor... dispuesto":  Esta es la estrategia, bien definida está. Lo que el Señor pretende enviándome a decir estas cosas, es que "la sabiduría de los justos" impregne a este pueblo de modo que cuando Él llegue, "esté bien dispuesto"
Es decir: Que sea un pueblo CONVERTIDO o con deseos inmensos de conversión; que desee ilusionado este advenimiento del Señor y le reciba; que lo reconozca, porque antes ha procurado aprender LO QUE EL SEÑOR LE ENSEÑA enviándome a decírselo, lo cual es ALIMENTO (PAN) que le fortalecerá y le mantendrá los ojos abiertos a la LUZ. Este es el afán.


(7) "Yo os enviaré al profeta... del Señor": Lucas coincide con lo anteriormente expresado por Malaquías, pero hace confluir la profecía sobre el precursor primero, siendo que Malaquías hace referencia a los momentos escatológicos. Si bien, queda remarcada la identidad en ambos sucesos.

"Elías" venido como se le esperaba, está manifestado así en (Mal. 3,23-24), en Eclº 48,10; en JC. (N. T.) y ahora, en lo que con SU  VOZ asegura de quien lo está anunciando ya (10).


Esto que él hace es dar UNA OPORTUNIDAD a los hijos de nuestro tiempo, que se han olvidado de la salvación, de la cruz, de la eucaristía, y de la resurrección misma de J.C. a instancias de sus propios logros y razones humanas. Se han desvinculado de "la eternidad" y viven insertos al momento presente, sin esperar su LLEGADA ni su JUICIO.


Si enviado Elías, este pueblo no cambia; no cree; no se orienta hacia su Salvador, lo que elige es "lo terreno" y abandona a Dios, "lo Celestial". Opción desde la cual, volvemos al primer espíritu: el débil y flaco espíritu de Adán, tan imperfecto que fue vencido por Satanás y presto a caer en tentación, y en ello estamos demostrando a Dios, nuestro desacato terrible, por cuanto procedemos a rechazar todos sus intentos: el paraíso y todos sus esfuerzos enviando su Palabra de salvación en el A. T. y por último a Jesucristo, su Hijo, el cual padeció y murió en la Cruz, para NADA.


(8 y 9):  Si tras la Palabra que Elías trae y es REVELACIÓN, los hombres no siguen a Cristo y le obedecen, SUCEDERÁ el JUICIO y tras ello, "EL DESASTRE", que servirá para extermino de la tierra (Mal. 3,24)  cuando Cristo venga.


(10)  Este Oráculo, que el Señor pronuncia, debiera bastar para entender que me atreva a decir lo que estoy diciendo, porque como ahí dice de Elías, SUCEDE. Y confirma además todos los avisos que en su Nombre estoy dando, pues no digo yo, sino dice Él: " LE SUCEDERÁ TODO."


Medítese que no dice el Señor: "le sucedió",  sino que se retira hacia lo futuro y declara: "le sucederá". En ello afirma cuanto está Escrito de Elías, para el fin.


-----


Lo que el evangelio de S. Juan describe, sucedió cuando Él vino, y está volviendo a suceder igual: (Jn. 1) porque afirma:


(Jn. 1, 1-2): "En el principio ... se hizo": LA PALABRA  estaba con Dios, y era Dios. Cristo, el Verbo encarnado, es LA PALABRA. 
Me dice con su voz, Oráculo del Señor:


" LA TERCERA LLAVE; PORQUE ES LA PALABRA TERCERA."

Este es el TERCER intento. Cristo trae de nuevo LA LLAVE de la salvación a la tierra, y lo hace concediendo a los hombres "su PALABRA de nuevo". Esta es "la PALABRA TERCERA".

La primera estuvo en el Padre (A.T.); la segunda estuvo en el Hijo (N. T.) y la tercera en el Espíritu (el Espíritu de la Verdad), que "concede la verdad completa".

Después de esta Palabra, ya no hay más.

Todo se halla pues, supeditado a Jesucristo, porque:

"Todo fue hecho por él
y sin él nada se hizo."

Lo que significa es que si prescindimos de Cristo, entramos al "sin sentido", o a nuestra destrucción, porque lo que ES, existe en Cristo y para Cristo.

El evangelista lo pormenoriza en los versículos siguientes:

"Cuanto ha sido hecho en él es vida
y la vida es la luz de los hombres."

Esta segunda afirmación pone el don de la vida, en Cristo; una vida que es LUZ.
Por lo cual, esta vida nuestra, sin Cristo, se retira en modo inverso de "la Vida" y por lo tanto de "la LUZ", tal y como acredita el versículo siguiente: (Jn. 1,5), desde el que se introduce un matiz digno de mencionarse:

" La luz luce en las tinieblas
y las tinieblas no la sofocaron."

La LUZ que es Cristo brilla en medio de la oscuridad. La oscuridad del Mal, no tiene poder para apagarla, ni tampoco sus seguidores. Es una Luz que brilla con identidad propia y en modo independiente de lo que las tinieblas conceden. Este es el poder que Dios tiene.

Por este motivo, cuando los hombres se aproximan a Cristo, Él ejerce sobre ellos su Poder, con el que los libera de toda opresión, atadura y angustia, que generen las tinieblas. Es decir: LOS SALVA.

En los versículos siguientes (Jn. 1, 6-8), se concede una descripción significativa del "emisario" o precursor, el cual  pese a anunciar a Cristo y ser testigo, NO ES LA LUZ.
Nadie, tiene el rango de Cristo, ni puede apropiarse de lo que Él es, sea que diga "ir de su parte" o "representarle". Porque el texto lo define con claridad:

"Existía la luz verdadera, 
que con su venida a este mundo
ilumina a todo hombre."

Todo hombre carece de Luz, pero puede ser iluminado por Ella; por la Luz que brota del ÚNICO.

En esto hace fuerza hablar de LA REVELACIÓN que es Luz llegada del Cielo, en modo directo. Siendo la tal, algo que no brota de "la razón humana", pues afirma lo que NO CONOCE, ni puede por sus propios medios, sino porque lo recibe directamente del Señor. 
Aquí la Iglesia, no discierne en modo claro, porque se otorga la posesión de la Luz, por el mero hecho de "pensar en Cristo", desde "su pensamiento humano". Y porque no posee esta Luz, rechaza creer en  Ella, cuando como AHORA se le presenta.

Afirman hablar en Nombre de Jesús, pero les sucede lo que los versículos siguientes expresan: (Jn. 1, 10-11)


" Estaba en el mundo; el mundo fue hecho por él, y el mundo no lo conoció. Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron."

Sucedió cuando llegó de primeras; sufrió este rechazo que implicaba desconocimiento y ANTIFE, por parte no sólo de los que "eran mundo", cuanto de los que se tenían por religiosos y ortodoxos cumplidores de la ley. Y SUCEDE AHORA, que viene de segundas. Es la misma situación, porque los que se dicen suyos, lo dicen con los labios, pero tienen su corazón alejado de Él. No han procedido con espíritu de CONVERSIÓN a lo que Él determina y está solicitando. Y no le OBEDECEN.


Sin este sentido, Cristo no se siente ACEPTADO, sea que le honren en todo modo por las maneras que ellos gustan. Todo cuanto estos hijos suyos realizan hoy  sigue estando orientado a "lo ALFA", y fijos los ojos en lo pretérito ya no avanzan; no echan renuevos; no ILUSIONAN y rompen la esperanza hasta el punto que se han convencido con error de que Cristo no establecerá su Reino aquí. Lo que conceden es LEJANÍA CON EL SEÑOR, tal y como ellos la experimentan; lo que conceden no es la verdad, sino "su verdad", la que ellos consienten desde lo que les cabe conocer y entender, si bien la VERDAD DE JESUCRISTO es mayor que todos ellos, mayor que la Iglesia, mayor que todo cuanto han estimado y conocido, y ahora que Él la trae y se la presenta, se rasgan las vestiduras como aquellos, que eran incapaces de hacer sitio a LO NUEVO. Esta y no otra, es la realidad. De modo que NO LO ESTÁN RECIBIENDO.


HA VENIDO ÉL A MI, lo mismo que se presentó ante "el que era ciego de nacimiento". Cuando me habla y me explica todas estas cosas, y las que proseguiré explicando, cuando le digo que me muestre que ESTO es Suyo y brota de Él, como al "ciego" me dice: "LO ESTÁS VIENDO; ES EL QUE HABLA CONTIGO."  (Jn. 9, 37)


Es Jesucristo, el Señor, Quien se muestra y se me aparece, como se apareció a "los once"; o como a Pablo de Tarso. Y es Él quien ME HABLA. 


Como "el ciego", trato de hacer valer la LUZ hallada, allí donde lo que prevalecían eran TINIEBLAS, pero los que se aproximan a este evento, desconfían y se retiran de mi y de Él. Realizan lo mismo que aquellos. Y así de lo único que hacen gala es de su INCREDULIDAD.


Por tal razón les dice el Señor esta Palabra:


" TENÉIS UNA IDEA MUY EQUIVOCADA DE ÉL."

No es un ligero desvío, el que les nombra, al decir: UNA IDEA MUY EQUIVOCADA. Es algo que afecta al conocimiento que dicen poseer. En realidad NO LO CONOCEN. Pero tampoco son humildes para admitir que es cierto que les asiste este desconocimiento. Ellos, administradores de la Iglesia, de lo que el pueblo representa, de los sacramentos, y del culto... quieren también tener la autoridad única para "dar a conocer a Cristo, estableciendo el modelo que tienen que Él". 

Esto sería bueno, SI LE CONOCIERAN, pero remito al Oráculo que el Señor expresa, por Sí mismo: "Están muy equivocados con respecto a Él"

Por el contrario, yo sí puedo afirmarlo, como lo han afirmado aquellos que le han visto y le han oído, como el que "antes era ciego". Y es precisamente la misión que Él me otorga, la de darlo a CONOCER.

...Un empeño, en el que lleva instándome ya quince años, sin que esta "barca", que más bien por lo encerrada en sí misma, y en " su hacer" debiera llamarse "submarino", consienta abrir una mínima escotilla para franquearle el paso. 

Discurren como los que ya lo tienen todo sabido; como los que "no tuvieran que dar cuentas al Señor, por la gestión que desempeñan", y en ello se parecen al " mayordomo infiel" de la parábola.

Por eso, porque de este proceder participa todo el pueblo: seglares y consagrados, equiparándose en su ANTIFE al mundo que no lo recibió,  y no lo recibirá, dice Él esta Palabra, Oráculo del Señor:

" (MISA) ESA ES LA QUE OIGO LOS VIERNES POR LOS MUERTOS. POR NADIE EN CONCRETO, POR TODOS EN GENERAL."


Así los contempla Él, "MUERTOS" Y lo están... porque rechazan "al autor de la vida", la vida del Espíritu, la que concede "gracia sobre gracia" porque está en Jesucristo, la dejan por acoger "la que ellos piensan".

Es verdad, que no me cansaré de decir en modo suficiente, la necesidad que hay de saber deslindar "el Quien" y "los quienes", porque como en todos los aprendizajes que se han transmitido, conjunto al saber que concede información, siempre va un mayor o menor desvío que desnaturaliza la esencia misma; que sucede en modo involuntario, porque se produce por la transmisión, y desde la buena fe. Esto lo sabe la Iglesia, que es maestra.

Y ese desvío, hace que dentro de ese ámbito haya los que "se sienten tan imbuídos de celo" o tan convencidos de "su fe",  que presentan lo que "ellos consideran" como si fuera "lo que considera el Señor". Algunos se invisten en tal modo de divinidad, que "dicen lo REPRESENTAN", o que "hablan lo que Cristo con su Espíritu les hace hablar".

Obvio es, que SI NO RECONOCEN lo que me dice, que a mí sí se muestra y me confirma estas cosas que declaro, debe haber DOS CRISTOS diversos. O, una depreciación plausible de lo que es esencial y verdadero.
De cualquier modo, mi transmisión es en mayor modo PURA, porque procede directamente de LA FUENTE. ¡Esto, si se quiere entender!

A tal punto llega la intolerancia que ante LAS NUEVAS muestran, y el rechazo a su Presencia, que desde su Palabra, invoca, Oráculo del Señor:

" AQUÍ NO VINO CUALQUIERA; VINO JESÚS DE NAZARET."

Quieran o no, entenderlo, es el Señor JESUCRISTO quien SE PRESENTA; No se trata de "un CUALQUIERA" sino de "JESÚS DE NAZARET". Con la matización segunda, afirma su Presencia, para que los que creen en "lo ALFA", le identifiquen sin equívoco. 

Los que oyen lo "OMEGA" sepan que quien ha venido es el mismo que ellos "dicen creer", el Jesús de Nazaret, que siempre han venerado. Se autentifica Él, ante "los suyos" que son incrédulos de lo que está sucediendo. 
Y dice "VINO", en pretérito, porque esta acusación les hará en el JUICIO cuando les interrogue acerca de la oposición que mantienen, y de su ANTIFE.

Con dolor, por la obstrucción que ejerce, quien debiera "abrir", pero mantiene cerrada la puerta y le está impidiendo el paso, proclama con su voz, esta Palabra:

" TÚ EN TU OSCURIDAD."

Revise cada uno que oye, lo que está eligiendo. Revise, pues le dice el Señor: "TÚ..." quien está siendo causa de impedimento al "estallido de la LUZ", porque cuando comparezca, el Señor se lo enfrentará.

Me muestra su desazón, ante la pérdida, ante lo que se constituye desierto y me dice, Palabra del Señor:

" MIRA LA LUZ DEL AMOR QUE SE VA APAGANDO; YA SE HA ROTO LA FE."

¿Qué sentido tiene que se hable de "la Caridad en la Verdad", frente a lo que el Señor mismo está contemplando y sintiendo sobre Sí? Esta LUZ DEL AMOR que se apaga, la contempla Él

Rompe la euforia de los que proclaman palabras dulces, y promesas fáciles. Y destapa, LA VERDAD, la triste verdad, la que no encubre que "la cosa no funciona", por mucho que ante los medios de comunicación se impulsen eslóganes efectistas y logros, que sólo contentan a "los hombres".

Dice Él: "MIRA", es decir: "contempla", "atisba", "otea", lo que Yo estoy mirando" 
Me hace partícipe de lo que Él ve. ¿Se equivoca? ¿Será que Él no sabe darse cuenta de lo bien que funciona todo? ¿Contempla Él los encendidos elogios que se dispensan unos y otros sobre sí, encumbrando sus proclamas, y por tal razón se mueve también a celebrarlos? O más bien al contrario, ¿los ve discurrir en medio de una complacencia boba que se autosatisface, sin lograr, y sin encender?

Porque lo que expresa contiene certeza. Es afirmación, al decir: " YA SE HA ROTO LA FE".

La FE, el nexo que Dios prende al alma humana, para elevarse a lo Celeste, "YA SE HA ROTO".
Lo ha desprendido el mundo, que nunca ha querido creer, y también ahora, lo desprende el pueblo de Dios, los que "se llaman suyos", porque LLEGA pero no lo acogen en quien lo anuncia; habla, pero taponan sus oídos sin escucharle, ello porque NO CREEN.

Así se cumple la proclama del evangelista: "Vino a los suyos y no lo recibieron." 

Ellos llaman FE, a lo que ejercen desde sí mismos y hacia otros. La FE que SE HA ROTO es la potestad que Dios concede a nuestro espíritu para alzarse por encima de todo y de todos, sea que no llegue a comprender lo que está sosteniendo. La Iglesia ha sucumbido al pragmatismo y exige pruebas visibles, patentes también. Creer con la Fe de Abrahán, en modo alguno; arriesgarse porque uno diga que "ve"... Aquello "se ha roto", lo dice Jesucristo, que contempla la evolución que es declive y se muestra.

Y explica también, Palabra del Señor:


" LA SAVIA QUE SE SECÓ"

La razón por la que se ha roto la FE  y se ha APAGADO LA LUZ DEL AMOR, es por causa de la falta de cuidados por nuestra parte. Esta planta viva, que Él sembró con su sangre, la hemos dejado secar. Nos hemos olvidado de prestarle atención, y a medida que se agostaba, florecía la cizaña en su lugar, poniendo por doquier su sabor: lo infructuoso, lo estéril...

ESTO que se muestra es INCREDULIDAD. Contra este modo de actuar, está el Amor a Jesucristo, capaz de encender en nosotros la LLAMA y de nuevo, LA LUZ.

Como define Pedro: "Se acerca el fin de todas las cosas". Estamos en los tiempos últimos, es verdad. Urge reparar, admitir, potenciar, levantar el edificio en ruinas, CREER en LO NUEVO y proclamarlo. Pues dice el Señor, y me pone una visión, Palabra del Señor:

" AHORA ESPERO LA RESPUESTA DE ESTE PUEBLO."

(Veo una mujer que viste con ropas de la época de Jesús, y está  risueña) 


Cristo espera que su PUEBLO, como la samaritana, que no lo había visto nunca y lo halló como lo que es NUEVO, crea en Él, lo acoja y se convierta. Y en ello reciba el don de Dios, el agua que le da Él de beber, que salta hasta la vida eterna...


"Este pueblo", es la Iglesia, somos nosotros los interpelados, de los que espera RESPUESTA que aún no halla, Él.


Porque estamos agotando el tiempo de la salvación, y ya no podemos demorar lo que se convierte en exigencia. 
Alude a lo que existe en torno al fiel y declara con su voz, Palabra del Señor:


" INEFICACIA GENERALIZADA"

Esta es la situación que conviene apartar. Lo que viene Él a restituir y a edificar, allí donde tantos empeños e intereses han confluído al desgaste; a apartar lo que era del agrado del Señor.


Exige esta Palabra, un profundo examen de conciencia, de todo el pueblo de Dios, altos y bajos; primeros y últimos... Porque esta INEFICACIA, o esterilidad, se muestra por doquier, en todo, en todos. Es GENERALIZADA (contra lo que muchos gustan atacar, por salvar de algún modo "su ego", aludiendo a que "no puede aplicarse este epíteto en modo general"). Cristo no lo entiende así. Lo que Él contempla NOS AFECTA en GENERAL. Afecta a TODOS. Como el profeta lamenta, dice AHORA Él:


"¡Ay de mi, que soy
como un espigador en verano
como un rebuscador tras la vendimia!
No hay un racimo que comer,
ni un higo temprano 
que apetezco tanto.
La lealtad ha desaparecido del país,
no queda un hombre justo."
(Mq. 7, 1-2) 


Declara en el evangelio, lo que también nos dice:


" ¿Hasta cuando  nos has de tener en vilo? Si tú eres el mesías, dínoslo claramente. Jesús les respondió: "Os lo he dicho y no me habéis creído. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre lo demuestran claramente. 
Pero vosotros no creéis porque no sois ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz. Yo las conozco y ellas me siguen; yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; no me las arrebatará nadie de mis manos."     (Jn. 10,  24-28)


Como entonces no le creían, a pesar de ver los milagros que hacía, tampoco AHORA le creen a pesar de que realiza ante los ojos de "los suyos", que conocen el Poder que Dios tiene y el poder de Jesucristo, y se han hecho depositarios del MISTERIO, lo que está ya realizando y se les ha avisado. Los hechos que han sucedido después de decirles su Presencia y su Palabra, los han visto cumplirse. 
Los modos que declaro de Él son místicos y "los saben reconocer, porque es esa la manera como Él se pone en contacto cuando quiere" y conocen lo que entraña REVELACIÓN, porque desde lo que el Señor reveló a "los Doce" y a Pablo, han levantado la Iglesia... 
El lenguaje de revelación  que les estoy entregando no es distinto de lo que han estudiado siempre y presumen de conocer, pero no lo quieren admitir, y en ello enturbian la claridad que Cristo concede, para seguir con sus argumentos y sus posiciones obcecadas.


Cristo realiza de nuevo su Obra, se mueve desde su Poder, pero los que manejan los hilos del poder terreno, no lo contemplan. ¿Por qué..?
Lo explica Él: "Porque no son sus ovejas"

Pueden llamarse como gusten, atribuirse tener el Espíritu Santo; pueden hacer dudar a los hombres, que les creen y les admiran... pero no pueden silenciar a Jesús, ni equivocarle. 

"NO SON SUS OVEJAS porque no escuchan su voz."  Este es el sentido. Cristo lleva hablando y urgiendo a "los suyos" quince años, pero estos "no escuchan su voz".

De ese modo son ellos los que eligen y deciden, retirarse de Cristo. No los aparta Él; Él por el contrario aguarda todavía por si quieren ESCUCHARLO. ¿Qué más tiene que hacer? ¿Están esperando señales? En tal caso, qué FE proclaman... No se les dará sino la señal de Jonás
¿Y cual es? Lo han estudiado y conocen a fondo el asunto. Se trata de LA RESURRECCIÓN.

Sabrán entender lo que Cristo les explica, cuando conceda Él que los que le siguen resuciten, y muchos que estaban muertos, también... ¡Entonces!
Mas, es posible que  cuando se aproximen, los que tan reacios han querido seguir sus voluntos, le escuchen decir esto que proclama:

"No sé de donde sois; apartaos de mi, agentes de injusticias. Allí será el llanto y el rechinar de dientes cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, mientras que vosotros sois echados fuera. De oriente y de occidente, del norte y del sur vendran a sentarse a la mesa del reino de Dios. Pues hay últimos que serán primeros y hay primeros que serán últimos."  (Lc. 13, 27-30)



Pues cierto es que "creían conocerlo" o al menos han permanecido autoconvenciéndose de ello, y han comido y bebido con Él, oyéndole enseñar en sus plazas. Todo esto es verdad. 
Pero el Señor dice: NO SÉ DE DONDE SOIS; APARTAOS DE MÍ...

Si a estos, que han celebrado con Él banquete eucarístico, y lo han hecho hablar en las plazas, SUS ENSEÑANZAS no los conoce, es porque ellos tampoco han querido reconocerlo a Él. O en modo peor: porque son aquellos viñadores que expulsaban a los criados que mandaba el Dueño, y mataron al Hijo, apropiándose de la viña. (Lo cual sucedió en el tiempo ALFA y de nuevo está sucediendo ahora: tiempo OMEGA).


Los que vendrán al Reino, serán los elegidos, desde los cuatro puntos cardinales, por todo el mundo; los que han creído en Él, que llega y le aguardaban. Estos, poseen la cruz sobre la frente, porque NO HA RENEGADO de Él.
 
Escrito está en el artº: VISIONES PROFÉTICAS: AVISOS DADOS. En el Reino de Dios, que Cristo establece, toda la historia de la salvación y todos cuantos la han fraguado, formarán un espíritu UNO. Y a él vendrán desde oriente y occidente, del norte y del sur cuantos han creído en LO OMEGA. Es decir: "lo último revelado", LA PALABRA TERCERA. 


...Y en virtud de esta LLAVE que Cristo concede, el Reino se abrirá para que pasen a él como primeros, los últimos; es decir: "los que han creído en ESTO ÚLTIMO que enviándome les revela. Después entrarán los demás, cuando crean y se conviertan.


Esto es lo que va a suceder, y el Señor mismo lo anuncia, por su voz y su Palabra:


" CABALLEROS, EL REINADO DE CRISTO."

Redundando en lo que acabo de explicar, dice Él, esta Palabra:

" AHORA ES CUANDO TIENE LUGAR EL ÉXODO."

Llegan los tiempos difíciles. Detallado está en el artº cuatro, del blog (Visiones y Avisos).
Y por si alguno después de leerlo sigue sin entender, o sin querer saberlo, escuche al Señor, que con su voz proclama este Oráculo:

" SE CUMPLE, SE CUMPLE, SE CUMPLE."

Esta advertencia dicha en modo triple, contiene identidad trinitaria, porque se vincula a este cumplimiento LA TRINIDAD. Y expresa además plenitud de modo, que sucede lo avisado por Cristo, cuando dice: 
"Es más fácil que caiga el cielo y la tierra, que deje de cumplirse una yod de la Escritura."

Debiera bastar al fiel creyente, conocer esta firmeza, para disponerse al Señor con toda su alma, su corazón y su mente, sin servir de obstáculo a sí, ni a otros.

Quiere Jesús conceder cuanto de su parte  queda para la salvación de la humanidad, para el rescate de su pueblo y dice con su voz esta Palabra:


" YO QUIERO CRECER, CRECER, CRECER. TE ESTÁ DANDO DIOS LA SEGUNDA OPORTUNIDAD."

¿Qué puedo decir yo a esto? Nada en verdad, puedo añadir a esta voluntad que queda expresada. Una oportunidad SEGUNDA, porque corresponde a "La segunda venida" del Señor  a la tierra.

El deseo que habría de expresar al respecto este pueblo es este que Cristo detalla:
"YO QUIERO CRECER, CRECER, CRECER..."

Refiere en este crecimiento un estilo trinitario. El creyente ha de CRECER asido al Dios TRINIDAD  en modo PLENO. 
Es decir: ha de querer CONVERTIRSE  hasta quedar transfigurado, transformado del todo, como quien "ha nacido de nuevo"

Una transformación de su espíritu al ESPÍRITU SANTO, lo que le hará quedar vinculado para siempre al AMOR.
Pero para que tal transformación suceda en este pueblo hace falta un requisito esencial, que consiste en la PROCLAMACIÓN de lo NUEVO, lo que Él está manifestando en este trayecto último.
Por eso, no sin cierta desilución, exclama, esta Palabra, Oráculo del Señor:

" SI EL QUE AMA NO ES CAPAZ DE DECÍRSELO A LOS QUE AMAN..."

Esta es la situación que contempla, la que también vivo y expreso (Arts. 6 y 7 del presente blog).
Si los que afirman "ser suyos", pertenecerle porque LO AMAN, guardan silencio y NADA comunican a los demás... ¿Cómo podrá CRECER ESTE PUEBLO? ¿Cómo recibirá este pueblo LA SEGUNDA OPORTUNIDAD?



3


Me gustaría entender a mi pueblo, considerar que sabe a donde se dirige, porque ha endurecido su corazón y ha cerrado su mente, sin querer impregnarse después que se la ha estado avisando.

El Señor explica esta Palabra, sus avisos, con los que me envía, Oráculo del Señor:

" LA ÚLTIMA HORA LA ESTOY ESCRIBIENDO."

Lo que escribo Él lo dice. Lo que sucede es ya EL FINAL. El momento definitivo, la ocasión postrera...
¿Quiénes son capaces de creerlo y disponerse a entrar por este trayecto? 

El Señor avisa de lo que ya SUCEDE: " EL HAMBRE" Lo describe el profeta: (Am. 9, 11-12)

Entramos a "la pérdida" porque eso han elegido quienes en este pueblo han conocido ESTA PALABRA y la han rechazado, dejándola pasar.

Será un tiempo de tribulaciones cuantiosas, de angustias y de ausencia del Señor. La Iglesia se precipitará, conociendo su ruina, porque no ha recibido al Señor, que la ha estado avisando para fortalecerla, para purificarla, para concederle su SALVACIÓN.
Los que se hallan de espaldas a estas instancias Santas, obran como el Señor señala, Oráculo del Señor:

" JUEGAN A DIOS."

Se otorgan ellos "la sabiduría" que no tienen, y la anteponen a la que sí es verdadera. Así caminan en medio de tinieblas, y cada vez se apartan en mayor modo de la LUZ. Pero asido a estos que así obran, también se precipita este pueblo.

Dice el Señor, esta Palabra:

" NO SIRVE DE NADA, EL ANILLO DE BODAS QUE LLEVA AÑOS PERDIDO."

La que   debiera ser "esposa", y caminar unida a su Señor en Espíritu, ha perdido el anillo hace años... Se separó de Él, y desde hace tiempo, camina desligada de lo que el Señor quiere. Así como Él acredita: "NO SIRVE DE NADA" todo cuanto se esfuerza por lograr. 
Quiere persuadir al mundo de su eficacia, con obras, atendiendo a los hambrientos del mundo, pero el mundo NO LA RECONOCE y nunca lo hará.

Realiza proyectos y eventos, para impulsar "lo que considera", pero es verdad que sus recursos, pese a ser mayores que nunca, devuelven su esfuerzo nimbado de esterilidad, sea que sus portavoces y medios, lo desmientan. La crisis espiritual la mantiene agonizante, por más que no quiera darse cuenta. 

El Señor la contempla en sus obras y declara con su voz esta Palabra:

" EL PROBLEMA ES QUE HOY NO SE ESTÁ ATENDIENDO ESPIRITUALMENTE A NADIE."

No lo digo yo, Cristo lo dice. Los contempla Él, llenando estómagos y concediendo su potencial con recursos materiales, que aseguran este vivir, es cierto, pero no los ve dedicarse a alimentar "sus espíritus" con igual tesón y eficacia. De ese modo, lo que la Iglesia realiza, es atar el barro al barro; o dicho de otro modo: convierte a los hijos de la tierra, en hijos de Adán. 

En los últimos decenios se ha olvidado del Cielo, ha generado un vacío en tal medida, que ya nadie se orienta hacia lo sobrenatural, y algunos que lo intentan lo hacen con temor. Ha desinflado hasta tal punto la FE en los milagros, que ha abajado a los hombres del PODER que Dios tiene, y que Jesucristo obra, como si creer demasiado en ello fuese asunto añejo o propio del pasado y cosa poco conveniente.  Los jóvenes SE ASUSTAN de pensar en lo sobrenatural.

Esta Iglesia tan vanguardista y "progre", ha superado como un atavismo pesado, "lo espiritual", y ha sembrado semillas de ineficacia, que están dando sus frutos: pérdida de fe; distanciamiento de Dios; y de Jesucristo, cuya cruz ya no mueve a compasión y cuya eucaristía, ya no se demanda, en la medida que debiese, como FUENTE ESENCIAL DE ALIMENTO.
Los sagrarios permanecen vacíos -salvo honrosas excepciones de personas sencillas que aman la tradición y a Cristo aún. Y las misas, consagran la eucaristía para "mayores", porque los jóvenes no acuden a "ese evento". 

Participarán en otros multitudinarios, irán en peregrinaciones diversas "a viajar..." y entenderán, supongo, que estos voluntarismos, son necesarios en mayor modo, que rendir honores al Señor, en la celebración eucarística... No lo sé. Pero no los veo, hace años, salvo cuando el evento es ruidoso, desmesurado, atrae afluencia de público, especialmente joven y les es requerido, por las autoridades religiosas, con total despliegue de medios informativos y de comunicación. ¡Lástima que no suceda lo mismo al celebrar la eucaristía dominical, la cual discurre cada vez en mayor desinterés y silencio!

Por eso el Señor lamenta, con su voz, y me dice este Oráculo, poniéndome una visión:

" A VOSOTROS OS PONEN MUCHAS PEGAS  (Veo el Santísimo expuesto) 

PERO A MÍ, MÁS."

El cristiano ha de sacar toda su fuerza de Jesucristo eucaristía. Él lo ha concedido todo, y todo lo ha depositado en ella. Si los jóvenes no se acercan a misa, ni al sagrario, si no gustan la proximidad del Señor, es porque hace años que NO SE ESTÁ ATENDIENDO ESPIRITUALMENTE A NADIE.

Es, porque el lenguaje del espíritu, ha quedado relegado, prendido a los antiguos conventos, a la mística, que ya HOY parece estar trasnochada y fuera de todo nivel progre. Es porque se ha puesto a los ojos de los jóvenes, un horizonte lleno de signos y símbolos falsos, donde Dios no está.  Pero esta enseñanza, que ha ido prescindiendo de lo divino, se ha gestado en la Iglesia que AHORA LAMENTA su soledad.

Lo que Cristo está realizando concediéndome "SU PALABRA", es  una EUCARISTÍA nueva, es dar a los hombres de estos tiempos ÚLTIMOS, su PAN hecho total sabor, porque VIENE Él mismo a traerlo. Lo que concede en medio de cuanto por nosotros consagra, es LUZ poderosa, que arranque nuestros pasos del abismo. ¿Cuándo querrá este pueblo entenderlo?


¿Esperará verse sumido en el "desastre", para acordarse de que ya se lo había dicho?


Cristo proclama la urgencia de adquirir ESTE PAN que consagra, y dice esta Palabra, Oráculo del Señor:


" ¡EUCARISTÍA! ¡EUCARISTÍA!"

Y añade, los frutos que concede este ALIMENTO, Palabra del Señor:

" TODOS LOS HIJOS DEL REINO ESPERAN EN TÍ."

Los "hijos del Reino", son "los últimos" que la parábola refiere. Estos han creído, se han nutrido con el PAN NUEVO y aguardan la LLEGADA del Señor, para pasar al Reino que Él establezca, como "primeros".


No excluye Él a NADIE. Jesús los está invitando a todos, a su Banquete, y está esperando "LA RESPUESTA DE ESTE PUEBLO"...


Las palabras del apóstol (2Cor. 3,7-11) encarecen la superación que cada etapa de las habidas en la historia de la salvación ha supuesto. Si glorioso el principio, mucho más glorioso el momento siguiente, cada uno de los que nos han ido acercando la plenitud del Señor.


...Por lo mismo, si gloriosa fue la Primera venida de Jesucristo, cuánto más lo será la Segunda, porque si la Primera, lo confirma como UNO llegado a nosotros, que recogía en su carne LA PROMESA por la que los hombres se salvan, cuanto más gloriosa será SU VENIDA ÚLTIMA, por la cual LA SALVACIÓN estará hecha, realizándose en Jesucristo la transmutación de los hijos de Dios.

Prosigue diciendo en (2Cor. 3,12-16), la gloria que quedaba manifiesta en el rostro de Moisés, que hubo él de tapar, como resplandor que era pasajero, de manera que los israelitas no se fijasen en ello.
No estaba aquel pueblo determinado a acoger la gloria que se le mostraba, de modo que aquel velo, nublaba sus ojos, y su entendimiento quedó embotado, sin que desapareciera su ceguedad. 
 ...Y tan hecho a la ceguera, que venido Cristo, el cual descorría ya "lo oculto", dejando el misterio al descubierto, fueron incapaces de llegarle a entender:


"Hasta hoy, siempre que leen a Moisés, el velo nubla su mente. Pero cuando se conviertan al Señor, desaparecerá el velo."   (2Cor. 3, 16)


En mayor modo ciegos permanecen estos, que habiendo conocido a Cristo y habiendo acogido su RESURRECCIÓN, se sienten incapaces de aproximarse a su Gloria, penetrando en el MISTERIO que desvela para estos tiempos.

Como dice el texto: "Cuando se conviertan al Señor, desaparecerá el  velo."  Es preciso que CONFÍEN en el Señor, le sigan, le escuchen y le obedezcan, hasta quedar CONVERTIDOS a Él, sea que no entiendan lo que hallan todavía velado

Porque el Señor los somete a prueba, y calibra Él la FE que le muestran los que dicen "ser suyos". 


Y a tal respecto, con su voz, dice esta Palabra, Oráculo del Señor:


" LA LUZ, ¡QUE TE AFICIONES!"

Los pone en situación de contemplar "su gloria" "LA LUZ" y lo hace mostrando todo cuanto estaba oculto para el fin. Lo que han de hacer los hijos del Reino, no es retirarse y escapar, como los que huyen de LO NUEVO.

Hasta el presente, esa es la situación que me encuentro. Se van; se retiran... Les entra temor. Prefieren proseguir asidos al velo, sin reconocer "la gloria que el Señor les muestra". Esta es la realidad. Por eso el Señor los conmina, hablando a cada cual, en su conciencia: "¡QUE TE AFICIONES!"

Han de acercarse, sin temor, y tomarle el gusto, el sabor a todo lo que Cristo está realizando y les oferta. Han de aficionarse, ciertamente. ¡Y se convertirán!.
Entonces, dejará Él patente el MISTERIO de manera que todo se clarifique y lo entiendan.
Por el contrario, si permanecen como aquellos, acostumbrados al velo, sin querer introducirse en el MISTERIO, una vez que Cristo lo trajo Consigo, si llegado Él, estos como aquellos, prosiguen aferrados a lo ALFA sin cambiar, el velo nublará su mente, sin dejarles atisbar lo verdadero.

Añade todavía:

"El Señor es Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad."

Mediten esta Palabra, porque es cierta. En la medida que se aproximen a Cristo (a su Espíritu) y lo acojan, verán nacer dentro de sí LA LIBERTAD. Por el contrario, si permanecen postrados, ante esos que prefieren tener delante el velo, cada vez se sentirán menos libres, menos capaces de llegar hasta Cristo manifestado y Presente.

La Iglesia es la Obra de Cristo; como era para Cristo el pueblo de Dios, que se perdió. Cristo culminará su Obra, apartando de Sí a los que no creen. Si esta Iglesia, prosigue contemplándolo todo a través del velo, siendo que ya Cristo ha descorrido la tela delgada del MISTERIO, para su Venida, Cristo, la dejará. 
Recogerá a sus hijos del mundo: desde oriente y occidente; desde el norte y el sur, como dice la parábola: (Lc. 13, 25-29), a los que SÍ LE HAN CREÍDO y LE HAN ESPERADO, y reedificará la Iglesia de nuevo, su Iglesia, su TEMPLO, donde habitará su Gloria para siempre, porque quedará constituido en REINO.

Porque lo que digo es así como sucede, será mejor escuchar lo que con su voz dice Él. Palabra del Señor:

" ELLA NO ESTÁ."

ELLA, es "su Iglesia"; el Templo Santo, cuya misión era darlo a conocer al mundo y glorificarle, permanece ausente. NO ESTÁ.
Cristo sí está; Él no la ha abandonado nunca; pero "ELLA NO ESTÁ"  ¿En qué anda? ¿Por dónde discurre? No permanece junto a su Amado; no lo contempla, que se "aparece" y no lo mira. Por tal razón, no lo escucha. Mas... quien deja de tener sentido, como aquello que se pierde, o se debilita hasta extinguirse lentamente en lejano contraluz, es ELLA.
 
"Por eso, teniendo este ministerio, por la misericordia de Dios, no nos desanimamos. Rechazamos la desvergüenza y la hipocresía, no procedemos con astucia ni falsificamos la palabra de Dios. Decimos siempre la verdad, y esto es nuestra recomendación a toda conciencia humana delante de Dios. Si todavía queda encubierto nuestro evangelio, lo es para los que se pierden, para los incrédulos, cuyas inteligencias cegó el dios de este siglo, para que no brille el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios."    ( 2Cor. 4, 1-4)

Como el apóstol atestigua, también declaro la verdad que predico, en medio de la extorsión que padezco, porque los que NO OYEN, falsean ya la verdad, al TAPARLA, como lo que no está descubierto, para que los que "no conocen" sigan sumidos en el desconocimiento, lo cual es falsedad. 

Por estas manipulaciones, respecto a la PALABRA de DIOS declarada, dice el Señor, este Oráculo:

" ME REFERÍA A OTRA COSA, PERO DIJIMOS AQUELLO DE QUE EN POLVO 

SE CONVERTIRÁN."

Sí, el Señor tenía proyectos de SALUD, de SALVACIÓN para su pueblo. Los tenía cuando vino de primeras; y no pudo realizar el rescate pretendido, que hubo de dejar postpuesto durante tiempo, en manos de sus discípulos, hasta que volviera. 
Ahora ha llegado el tiempo, y son precisamente "los suyos", encargados de abrir cauce a la SALVACIÓN, los que le entorpecen el paso y le sirven de obstáculo severo, por lo cual el proyecto de salvación, puede quedar de nuevo aplazado; o en peor modo, incompleto, porque si cumplidas sus promesas últimas, SU VENIDA, el pueblo no cambia; no se arrepiente, NI LO RECONOCE, cierto será que "el proyecto del Señor fracasa", por lo que pasará Él a la última opción: precisamente la que nos quería apartar:

"...PERO DIJIMOS AQUELLO DE QUE EN POLVO SE CONVERTIRÁN." 

No vino al mundo, para que nosotros prosiguiéramos como hijos de Adán... pero si es así como lo queremos, al POLVO volveremos, nada más.

Pues como dice el apóstol, digo:

" Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo, el Señor; nosotros somos vuestros siervos por amor de Jesús. Pues el mismo Dios que dijo: Brille la luz entre las tinieblas, iluminó nuestros corazones para que brille el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Jesucristo."
(2Cor. 4, 5-6)

Ahora bien, desde lo que S. Pablo expresa (2Cor. 4, 7-18) yo sé que este pueblo, débil en sus formas, y preso en la expresión que le cabe, lleva el tesoro, en "su barro"; lo que quiero decir es que aún cuando carece de mucho, en sí o por lo que otros ponen, lleva a Cristo en su corazón y lo ama; en su interior lo adora y espera en Él.


Cristo lo sabe, y se arma de paciencia, aguardando que este pueblo, en medio del "desastre" que es ruina y éxodo, LE CONTEMPLE, y recuerde estos AVISOS que se le han dado para que llegado el momento de "la prueba", defienda a su Señor, sea que lo haga con pocos recursos y baja ciencia, pero decidido eso sí a CREER en Él y en todo cuanto le acerca para estos tiempos.


"Porque viviendo estamos siempre expuestos  a la muerte por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nuestra carne mortal. Así que la muerte actúa en nosotros, pero en vosotros la vida."

Alude el apóstol a que aquello que él hace como "entrega" y puede contener muerte, revierte a los que creen en su doctrina, en forma de vida. Pero yo digo a este pueblo lo que vale la pena defender; lo que han de recoger con ánimo, con tesón, para que no se torne irrecuperable, y ello es CRISTO. 
No han de tener miedo, sino que habrán de pensar y decir desde el fondo de su adentro: "Todo lo puedo en aquel que me conforta; porque el Señor no abandona jamás a los que le aman.


Le oímos decir a su pueblo, a todos los que le quieren escuchar, por su voz, estos Oráculos:


" PUES NO CREÁIS QUE EL AMOR QUE EL PADRE Y YO OS TENEMOS SE 
DESHACE NUNCA."
Y añade esta Palabra:

" SEÑOR Y DADOR DE LUZ. LUZ DE LUZ"

"¡Y LUZ DE LAS NACIONES! TÚ ERES VISTO EN MÍ."
Cristo, el Señor que es LUZ de LUZ y LUZ de las NACIONES, ES VISTO EN MI.
Proclama Él este verbo; declara lo que Él ve y conoce. Esta será la realidad: Los que creen, este pueblo, le recibirá en lo que digo. Será visto en mí, por todo cuanto de Él estoy REVELANDO que Él me concede.
Por eso, como el apóstol afirma, yo digo: "Creí, por eso hablé", y aprovecho estas palabras de S. Pablo, para exhortaros a la obediencia a Jesucristo, por amor a Él, de modo que quedéis revestidos por su divinidad, y preparados con ropas limpias para el juicio, que sucederá cuando Él LLEGUE. (2Cor. 5)

Y mientras nos disponemos a realizar esta purificación que nos santifica, a la espera de encontrarle, no hemos de sentir temor aunque a nuestro lado los acontecimientos parezcan precipitarse, y todas las cosas efímeras y caducas que nos circundan, vayan cayendo, y aún muchos, que también han preferido la caducidad de su vida y su esterilidad, sin querer optar a la RESURRECCIÓN que Cristo el Señor prepara, insertándonos a Él y concediéndonos su rango, como "herederos legítimos", conociendo que si creemos ESTO QUE REVELA, "seremos encontrados por Él".

Al final, en medio de la zozobra que imponen estos tiempos, donde la FE  ha de brillar y sustentarse en la firmeza de una fortaleza probada, porque arremetarán contra ella todos los agentes de tinieblas que componen el ANTICRISTO, y están lo mismo dentro que fuera, oímos a Cristo pronunciar esta PALABRA. Oráculo del Señor:

" NO QUEDA MÁS QUE EL BIEN Y EL MAL POR TODAS PARTES."

Desde este baremo, nos contempla el JUEZ. Quien MALO, o quien BUENO... Porque son las obras dejadas por los hombres las que conceden esta dignidad que nos juzga, y en modo especial "la doctrina" que Cristo nos ha dado  para que creamos en Él y en SU PRESENCIA. Esta TERCERA LLAVE, O PALABRA TERCERA, será juez, cuando señale los que han creído y han preferido el Bien; o los que se han orientado hacia la oscuridad, (el MAL) y esto eligen.

La ocasión la tenemos a nuestro alcance. Cristo se ha mostrado y concede a los hombres de FE su programa. Lo que les pide es que LO AMEN. Que LO CONOZCAN. Que quieran adquirir LO CELESTIAL. 
Bien cierto es que HOY este pueblo está alejado del cielo; que ha dejado de pensar en "lo santo" y le parece un despropósito, o aquello que es inalcanzable; pero yo le digo que eso no es verdad, pues Cristo quiere salvarlo, y para darle la purificación precisa, tan sólo requiere contar con su adhesión voluntaria. Como dice por su voz, Oráculo del Señor:

" ¡CON LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS!"

Una FE grande, total en lo que realiza, en lo que AHORA ANUNCIA, en SU LLEGADA. De tal calibre que no sienta espanto, ni guarde silencio, como si temiera equivocarse. Una FE que es bandera y proclama; firmeza y austeridad . Y ha de estar sustentada, en lo que el Señor también afirma, por medio de esta Palabra:


" EL AMOR A LA TRINIDAD"  (repite con énfasis) ¡¡A LA TRINIDAD!!"

Es una receta básica. Es un hacer necesario, lo que Cristo solicita de este pueblo es que esté dispuesto a entregarse al AMOR. Un AMOR triple, que recoge el Padre y recoge el Hijo; que se manifiesta por el ESPÍRITU SANTO.
Lo que Cristo solicita es que tengamos sobretodo y ante todo, dispuesta hacia Él nuestra capacidad de AMAR.

Con su voz, le oímos decir a este pueblo, a los hijos del Reino, Oráculo del Señor:

" QUIÉREME, QUIÉREME, QUIÉREME."

Bello modo de indicarnos, que ese AMOR que desea recoger en nosotros, ha de ser trinitario. Enfocado hacia el Dios TRINIDAD; pero por lo mismo, nos requiere en modo íntegro, total, sin nada quedarnos, sin reservarnos nada... La entrega que de nuestro ser realicemos ha de ser tan total, tan definitiva, que la reciban al par el Hijo con el Padre, y la procure el Espíritu Santo. Entonces, podremos decir, que es AMOR en verdad.
Si este pueblo hiciera un examen de conciencia, se hallaría posiblemente bajo en estos modos de entrega. Si examinara su Amor, lo que a Cristo le concede, vería cómo todavía carece de mucho, para que el Señor lo reciba con el punto de totalidad que requiere. 

Por eso, Cristo le explica, por su voz, lo que habrá de hacer para recorrer este camino santo, Oráculo del Señor:

" SEÑOR, TE QUIERO. TE DIGO QUE SÍ EN CADA AMANECER."

Esto desea el Señor que cada uno de los fieles, le exprese, desde que amanece. Que le haga entrega de un "SÍ" incondicional, cada día. A cada momento de su existencia. Y que esa ACEPTACIÓN de su voluntad, esté guiada, por el amor que le tiene
No desea Jesús otra cosa que ser AMADO, amado en verdad.
Si nos pronunciamos a este AMOR que nos requiere, Él mismo nos irá transformando; nos subirá a "su monte santo, y nos transfigurará".

Termino con otro Oráculo, que el Señor me dice, para que este pueblo reflexione, y se deje conducir por Él sin temor, regresando de sus desvíos propios, y de los desvíos y errores que propician "otros", que dicen conducirles, pero están rechazando al SANTO, porque dice Jesús esta Palabra:

" HAY UN SEÑOR QUE TIENE UN CARÁCTER; LO QUE TIENE ES PAZ Y 

PERDÓN."

-----

Contactar: esoriente90@yahoo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario