martes, 25 de septiembre de 2012

PREPARAR EL AÑO DE LA FE

El evento que la Iglesia determina desde el 11 de octubre del presente año, quiere actualizar el sentido de la FE en el creyente, entresacarla de su ánimo o vivificarla. No creo que un año baste para eso, sinceramente... La condición por la que la FE se alza y permanece la da tan sólo el contacto con Jesucristo, la amistad profunda con él; la disposición a amarlo y al cumplimiento de todo cuanto él ama, y esto requiere un cambio tan sustancial en nuestras vidas, que dejen por completo de pertenecernos como dueños, porque están siendo adquiridas por Otro.
Este viaje es apasionante y sublime, pero por desgracia, en este vivir nuestro, se halla sometido a la prueba constante y al contrasentido que los incrédulos le ofertan. Tener el valor de pasar por alto todos los cordajes con que nos ciñe la tierra y cobrar alas verdaderas con las que se eleve nuestro espíritu, es un modo de VIVIR NUEVO, una transfiguración tal que un año de FE, sólo puede ser inicio (¡ojalá fuese al menos, eso!).
Pero aunque exprese esta dificultad, no digo que no valga la pena intentarlo; al contrario, es una NECESIDAD. Tal y como vamos y según lo que acredito en este blog desde el año 2010, hace falta que la CONVERSIÓN se realice, porque "ya está la segur puesta en el tronco, y todo árbol será cortado". Sí, lo torcido, lo inicuo, lo injusto... El reino pecador va a ser sometido a juicio en breve. Aconsejo seguir los distintos artículos que aparecen en este Blog, desde 2010, y meditarlos en profundidad, escuchando a JESUCRISTO en lo que habla, porque estas cosas se están cumpliendo ya: lo OMEGA.

 

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